Imagen difundida por los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR).

Los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) han iniciado en Cataluña una campaña de acoso contra los fiscales, llamando este lunes a concentrarse frente a su lugar de trabajo. “Todos a las sedes de los fiscales de Cataluña” es el llamamiento lanzado este domingo por las cuentas oficiales de este movimiento, que convoca la concentración este lunes 22 de abril a las 9 horas de la mañana.

En la convocatoria, además, se pide acudir con una nariz de payaso. Con este gesto, se quiere apoyar al edil de Cultura de Sant Joan de Vilatorrada, Jordi Pessarrodona, de ERC, citado este lunes a declarar, que posó con una nariz roja junto a un agente de la Guardia Civil que vigilaba la Consellería de Governació, durante los registros que se saldaron con la detención de altos cargos de la Generalitat, el pasado 20 de septiembre, el mismo día en que se produjo el linchamiento de vehículos de este cuerpo.

El edil está imputado por un presunto delito de desobediencia el pasado 1 de octubre y el pasado febrero tuvo que declarar en el juzgado de Manresa. El regidor, que concurrió en la lista de ERC en el puesto 67 de Barcelona el pasado 21-D, fue entonces recibido en el juzgado por un centenar de personas también ataviadas con una nariz de payaso roja, en señal de apoyo.

Los Comités de Defensa de la República se han distinguido por su acción a pie de calle y su capacidad para organizar movilizaciones de protesta en Cataluña. En las últimas semanas, las carreteras catalanas han vivido días de parálisis y bloqueo fruto de estos llamamientos. También estos Coimtés prepararon la visita del Rey Felipe VI a Cataluña.

El Fiscal General del Estado, Julián Sánchez Melgar, llegó a asegurar que las acciones de los Comités de Defensa de la República (CDR) “entran dentro” de la definición del delito de terrorismo y señaló hace diez días que la Fiscalía estudia recurrir la decisión de poner en libertad a una de las presuntas coordinadoras de los CDR, imputada por un delito de desórdenes públicos. Una decisión que se tomó desoyendo la petición del fiscal que reclamaba su ingreso en prisión.

El fiscal general recordó el pasado 13 de octubre las imágenes vistas en televisión y señaló que esas acciones podrían constituir un presunto delito de terrorismo, al encajar en la definición que establece el artículo 573 del Código Penal. “Como no se ha considerado así, la fiscalía está valorando la decisión tomada por el juez en el día de ayer y lo estudiaremos a efectos de recurrir o no recurrir”, explicó Sánchez Melgar.