Carta abierta del jefe de la Armada a Ada Colau por el trato dado al almirante Cervera
A continuación reproducimos la carta abierta que ha enviado el almirante jefe del Estado Mayor de la Armada Española (Ajema), Teodoro López Calderón, ante el hecho de que el Ayuntamiento de Barcelona quitara la calle al almirante Pascual Cervera Topete, y en el acto en el que se la quitó la alcaldesa Ada Colau le tildara de «facha».
Un trató que desde la Armada Española califican de «decepcionante»:
“La Armada, como institución secular, cuyos valores y tradiciones han sido forjados a través de una larga historia, tiene la obligación de velar por el buen nombre y el honor de sus miembros, especialmente de aquellos que se han distinguido por algún hecho relevante afrontado con dignidad y espíritu de servicio.
Recientemente, el Ayuntamiento de Barcelona ha tomado una decisión que afecta al vicealmirante D. PASCUAL CERVERA TOPETE, Comandante de la Escuadra de Operaciones de las Antillas durante los hechos que dieron lugar a la pérdida de Cuba como territorio español, que, según lo informado en los medios de comunicación, se ha basado en una evaluación negativa de la actitud del almirante que daña a su honorabilidad y respetabilidad.
La Armada custodia las hojas de servicio de sus miembros a lo largo de la historia, en las que constan los hechos contrastados de su actividad durante sus años de servicio. Ante el calificativo dado al almirante por la autoridad del Ayuntamiento de Barcelona para justificar su decisión, aporto una breve reseña sobre este insigne marino, conforme a los datos históricos que constan en los archivos de la Armada:
Nace D. Pascual en Medina Sidonia, Cádiz, el 18 de febrero de 1839, ingresando en el Colegio Naval Militar de San Carlos (San Fernando, Cádiz) el 30 de junio de 1832, cuando sólo contaba con la edad de 13 años, y recibiendo su despacho como alférez de navío con apenas 21 años.
Si se repasa la dilatada y brillante hoja de servicios de D. Pascual Cervera Topete, no cabe duda de que pueden encontrarse evidentes signos de lealtad, valor y sacrificio para el servicio a España. La primera prueba de ello fue su ascenso a teniente de navío por méritos de guerra durante su estancia en Filipinas los primeros años de su vida militar, en la lucha contra los rebeldes malayos y en los combates que se desarrollaron durante los asaltos a los fuertes de la Cotta dePagalugan, defendiendo a la patria y reprimiendo la piratería filipina y joloana que se llevaba por delante vidas y haciendas.
También durante su primera estancia en Filipinas levantó cartas náuticas en costas intrincadas y peligrosas, así como socorrió a náufragos y a pescadores en peligro.
De vuelta en la Península, entre 1865 y 1868 estuvo a cargo de la formación de guardiamarinas. Siendo capitán de fragata, participó activamente en la lucha cantonal, defendiendo a la Primera República española, tanto en Cartagena como en Cádiz, siendo nombrado benemérito de la Patria.
Posteriormente volvió a Filipinas, donde ejerció el mando de la corbeta “Santa Lucía”, interviniendo en acciones de guerra en Mindanao, y en 1876 fue nombrado Gobernador de la isla de Joló.
De nuevo volvió a la Península y ocupó diversos cargos en el Ministerio de Marina. En 1879 fue comandante del buque escuela de guardiamarinas y en 1880 fue nombrado Comandante Militar de Marina de Cartagena.
Posteriormente, siendo Presidente de la Comisión de construcción del acorazado “Pelayo” y durante su estancia en Francia, se le concedió la condecoración de la Legión de Honor francesa.
Entre el 14 de diciembre de 1892 y el 23 de marzo de 1893 ocupó el cargo de Ministro de Marina en un gobierno liberal presidido por Sagasta, lo que pone de manifiesto que el Almirante Cervera tenía un pensamiento ciertamente liberal para su época. En la legislatura de 1893-94 fue elegido como senador por Cádiz, siendo durante este período Jefe de la Comisión de Marina de España en Londres.
Tras este paréntesis en su carrera militar, volvió al servicio activo en puestos de la Marina y en 1896 fue nombrado Comandante General del Arsenal de la Carraca (San Fernando, Cádiz).
Pero, sobre todo, D. Pascual Cervera Topete es conocido y será recordado por el cumplimiento del deber durante la defensa de Cuba contra las pretensiones de los Estados Unidos en 1898, obedeciendo las órdenes recibidas de enfrentarse al enemigo aun conociendo la inferioridad en que se encontraba la escuadra española con respecto a la de la Marina de Guerra de los Estados Unidos, lo que supuso la pérdida de la escuadra bajo su mando y de los territorios españoles en ultramar.
Tras la pérdida de la escuadra en Cuba, fue hecho prisionero por los Estados Unidos, junto con los supervivientes de las dotaciones de sus barcos. Al volver a España y tras el sobreseimiento de la causa (consejo de guerra) que se le incoara por la pérdida de la escuadra en Cuba, en la legislatura de 1903-04 fue nombrado senador vitalicio.
En 1902 se le dio el primer cargo público después de la Guerra, Jefe de Estado Mayor Central de la Armada, al que seguirían, en años siguientes, el de miembro del Consejo Supremo de Guerra y Marina; Capitán General del Departamento Marítimo del Ferrol; Jefe de la Jurisdicción Central y Presidente de la Junta de Adjudicación de los barcos de la nueva escuadra en proyecto.
Falleció en Puerto Real (Cádiz) el 3 de abril de 1909, habiendo alcanzado el grado de vicealmirante. Desde el 19 de junio de 1916 sus restos descansan en el Panteón de Marinos Ilustres de San Fernando (Cádiz), al considerarse que D. Pascual Cervera Topete fue un héroe para la historia.
Por otra parte y ya ajeno al contenido de su hoja de servicios, el respeto que el almirante Cervera despertó en sus antiguos enemigos está patente en lugares a miles de kilómetros de España:
Las dos ciudades más importantes de la República de Cuba exhiben bustos del almirante Cervera, sin ningún tipo de complejo. Uno se encuentra en el Castillo del Morro de Santiago de Cuba (desde 2005) y el otro en el Castillo de la Real Fuerza, de La Habana (desde 2012).
En 2015 el gobierno cubano organizó un homenaje a los marinos españoles caídos en la Guerra de 1898, en la costa oriental de Cuba. A 12 metros de profundidad, en el pecio donde reposan los restos hundidos del Crucero “Almirante Oquendo” se colocó una tarja (lápida) de bronce, y dos submarinistas, uno catalán y otro vasco, depositaron una corona de laurel alrededor de la misma, como reconocimiento de los cubanos a los marinos españoles muertos en el combate contra la Marina de los Estados Unidos.
Para la Armada ha sido decepcionante el trato y el calificativo dado al almirante Cervera por la autoridad municipal de Barcelona, ciudad de gran tradición marinera y muy vinculada a la Armada, con la que siempre ha mantenido una relación de afecto y cooperación cercana”.
AG. Teodoro López Calderón
Eso pasa por permitir a los alcaldes el cambiar los nombres de las calles. Solo les debería estar permitido cambiar los de aquellas que se refieran a personajes de la localidad, pero nunca los referidos a la nación española, héroes, etc,
Para hacer un cambio que afectara a las calles o plazas con nombre de relevancia nacional tendría que estar autorizado por el Consejo de Ministros.
A ver si esos politicastros del Gobierno y el Parlamento espabilan y legislan como es debido.
Un texto demasiado largo para la analfabeta colau. Suponiendo que lo haya empezado, no habrá llegado más allá del segundo párrafo. “La Arr-maaa-da, co-mo ins-tiii-tuu-ci-on see-cuuu-laaar…” Ufff! qué difícil.
Menos hablar y más actuar, señores uniformados. Tendrían más respaldo del que se creen.
Totalmente deacuerdo, las palabras son eso palabras, aquí hacen falta hechos contundentes ,lo demás no sirve de nada, con esa escoria.
Lo triste, es que una vez cambiados los nombres de plazas, calles y avenidas por “iconos” de la izmierda, la derechita no moverá un dedo para devolverles sus antiguos nombres aún contando con mayoría absoluta allá donde se cambiaren.
Creo, personalmente, que es perder el tiempo. Si un Gobierno comunista homenajea a tan ilustre persona, queda todo dicho. Esta gente son unos perturbados y solo odian a España. Este odio los hace irracionales y carentes de toda lógica.
La Secta de las Izquierdas son unos MISERABLES con mayusculas. Porque no le quita el titulo de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Barcelona a Monseñor Jose Maria Escriba de Balaguer, fundador del Opus Dei. En los gobiernos franquistas hubo numerosos ministros que pertenecieron al Opus Dei. La Secta de las Izquierdas son una pandilla de MISERABLES.
Mis felicitaciones al Jefe de la Armada, Don Teodoro López, por esa magnífica carta en defensa de uno de nuestros más brillantes soldados del que ha demostrado ser el mejor ejército de la historia durante siglos, el Ejército español. Deberían tomar ejemplo de nuestro Jefe de nuestra Armada el resto de militares españoles antes de que sea demasiado tarde cuando todo este cáncer liberal-marxistoide haya hecho en nuestra sociedad una metástasis difícilmente curable.
Estupendo viva el ejercito. Todos los países tienen un ejercito y sus mandos cumplen normalmente con sus obligaciones, esta Colau no.
Vuecencia ha escrito sucintamente una biografía del ilustre almirante D. Pascual Cervera. Personalmente creo que los términos de esa carta deberían haber sido cinco únicas palabras: “es usted una analfabeta funcional”. Con ello está todo más que dicho, pues esta sinverguenza advenediza sin oficio ni beneficio no merece ni ser ilustrada en el glorioso pasado de algunos de los hombres que mejor han servido a España, puesto que ni sabrá quiénes son y para recibir de ella como respuesta un “tampoco me interesa” siempre hay tiempo. Créame Vuecencia si le digo que es mejor dejar que individuos así es mejor… Leer más »
En los viejos tiempos a esa chusma se la hacía pasar bajo la quilla amarrados a un cabo.
O tempora, o mores.
Mi almirante,no se rebaje a hablar con esa chusma,no servirían ni de lastre.
Se lo dice un barcelonés que fue marinero de 2ª en 1994.Siempre a la orden de Vuecencia,mi almirante.
Honor y Gloria a ese ilustre marino.
Por una vez, y sin que sirva de precedente, un alto jefe de nuestro ejército ha dado a la pedorra esa la respuesta que merece…