Los ciudadanos vascos redecoran su pasado más reciente para ocultar su cobardía y su indignidad
La Tribuna del País Vasco.- La propia banda terrorista ETA, en sus documentos internos, reconoce que fueron las acciones reiteradas de la Guardia Civil y el trabajo del CNI las que llevaron a la organización criminal a un punto en el que no podía seguir con su actividad asesina, pero los ciudadanos vascos, después de vivir y ser cómplices durante 50 años de una realidad social volteada donde los criminales eran tratados como héroes y las víctimas señaladas y humilladas, se han inventado ahora una historia a la medida de su cobardía e indignidad.
Así, al menos, lo pone de manifiesto un informe del Memorial de Víctimas del Terrorismo que revela que la creencia actualmente existente en el País Vasco es la de que fue “el rechazo social a ETA” la razón principal que empujó a la organización terrorista a poner fin a sus acciones criminales. Tanto es así que “la movilización de la sociedad civil”, con un 6,5 sobre 10, es para los ciudadanos vascos la contribución más importante a la hora de valorar a los diferentes protagonistas del final del terrorismo. Dato absolutamente curioso e increíble, sobre todo si se tiene en cuenta que, en la misma investigación, casi siete de cada 10 vascos reconocen que no participaron nunca en las iniciativas sociales convocadas contra ETA especialmente a partir de la segunda mitad de la década de los noventa del pasado siglo.
Según la investigación en cuestión, la irreal historia que se han inventado los vascos dibuja un escenario abracadabrante en el que la Policía apenas participó en la caída de ETA (¡quinta contribución más importante!), en el que fue la “evolución interna” de la organización criminal y de los proetarras la que llevó al desarme y en el que las acciones políticas (Pacto de Ajuria Enea, Ley de Partidos, etc.) tampoco tuvieron prácticamente ningún valor.
Está claro que los ciudadanos vascos quieren sellar su pasado lleno de cobardías, de complicidades con el horror, de silencios comprensivos, de mirar hacia otro lado, de compadreo con los asesinos y, en algunos, no pocos casos, de complicidad activa con los terroristas, corriendo un tupido velo sobre la infamia independentista y socialista que produjo casi un millar de víctimas, que envió a casi 200.000 personas al exilio y que provocó más de un billón de las antiguas pesetas en daños materiales.
Pero la realidad es tozuda, y algunos recuerdos todavía están muy vivos: apenas fueron un puñado de ciudadanos vascos los que dieron la cara contra el terrorismo y por la libertad; se pueden contar con los dedos de las dos manos los intelectuales y artistas que alzaron su voz contra la infamia; se pueden contar con los dedos de una mano el número de asociaciones, fundaciones y oenegés (¡hoy tan valientes!) que se pusieron de frente al tiro en la nuca; y hay que hacer esfuerzos para encontrar hombres y mujeres de Estado que se comprometieron de verdad con las víctimas, con los humillados, con los defenestrados y con los despreciados por el rodillo del nacionalismo y del terrorismo vascos.
El mantra de la lucha heroíca y mayoritaria de la sociedad vasca contra ETA, jaleado por políticos interesados, por intelectuales que siempre callaron ante el rugir de las armas terroristas, por decenas de periodistas silentes ante los coches bombas y por tantos “expertos” sobre la cuestión vasca como han surgido después de que ETA haya dejado de matar, no es más que un mito, una ensoñación falsaria que los cobardes utilizan para acallar su mala conciencia. Es, en el fondo, el mismo mito que en su momento llevó a miles de ciudadanos a creerse firmemente sus siempre inventadas luchas “antifranquistas”. Una burda y soez mentira. Y es que Franco murió en la cama. Y ETA ha acabado en el cuartel de la Guardia Civil de Inchaurrondo.
Por cierto, ETA no ha acabado en ningún cuartel de la Guardia Civil, sino sentados sus miembros en las Instituciones de vascongadas.
Pero esto no va a acabar así. Fukuyama anunció el fin de la Historia en la época Reagan (qué iluso) y aquí nos quieren vender otro Fin de la Historia con el advenimiento del desmembramiento de España. Resulta que va a ser todo lo contrario, otra vez más. Después que no se quejen.
ETA, pese a las apariencias, y como la mayoría de grupos terroristas, está controlada por poderes más grandes. Financiada, instruida, protegida y dirigida por terceros en beneficio de terceros. Que nadie piense que un puñado de vascuences ignorantes (incluso si fuesen inteligentes ) puede poner en jaque a un Estado por sí solos. La protección que les dio el gobierno francés durante tantos años revela la altura de las piezas implicadas en este juego sangriento. El problema principal es que los gobiernos españoles (traidores a España ) han protegido más a ETA que a los españoles (ahí está el caso… Leer más »
No pretendo justificarles ni mucho menos, pero ante una BANDA DE ASESINOS, que casi asesinaron a mil personal, es bastante comprensible que la gente tuviera miedo a enfrentarse a ellos.
ETA se ha disuelto públicamente porque ven que España se cae de madura. Si vieran una España fuerte e intensa, estaríamos a una explosión por semana.
Saben lo que viene,la muy mal llamada “la Europa de los pueblos”,para que van a seguir?
Lo mas gracioso es que van a ser tan jodidos como el resto de europeos.
Es que no hay peor ciego que el que no quiere ver…