La población y el nacionalismo vasco, catalán y gallego (III)
Estado de la cuestión: Es, por tanto, muy importante realizar un estudio de los movimientos migratorios de la población en España, para determinar que “pueblos” diferenciados pueden existir siendo extremadamente importante lo que Obieta determina como la autodefinición o el “derecho a la autodefinición”.
Aplicando al caso de España los cinco tipos de tipología que se pueden dar, en función de su derecho de pertenencia o no al pueblo imaginario o la nación imaginaría definida por el esencialista Obieta, podemos afirmar que pueden existir en las Comunidades que exigen un reconocimiento nacional, los siguientes:
a.- Originarios con conciencia nacional de la presunta Nación que se quiere constituir con un Estado propio.
b.- Originarios sin esa conciencia nacional.
c.- Originarios con conciencia nacional española.
d.- Originarios advenedizos con conciencia nacional de la presunta Nación que se quiere constituir con un Estado propio.
e.- Originarios advenedizos con conciencia nacional española.
Comenzaré aportando datos de las migraciones mundiales para pasar directamente a las migraciones interiores en España por ser la Nación objeto de estudio donde se da el caso de que parte de la población de determinadas Comunidades se quiere autodefinir diferenciada de la española en base a la lengua, la raza, la historia y el territorio.
La Tabla 2 muestra que los desplazamientos de población por causas extraordinarias no tienen como destino principal occidente, sino los países del entorno geográfico. De este forma, Asia y África se convierten en los principales receptores de población refugiada, muy por encima de los países desarrollados, a pesar de la insistente retórica que sitúa a Europa como principal afectada por las olas migratorias.
Existe una realidad que tiende a olvidarse: que una parte muy importante de los movimientos migratorios se da entre los países desarrollados.[5]
La regla general europea parece ser ésa. Tomando como muestra algunos países significativos, parece más bien que la regla consiste en un aumento continuado de la concentración espacial de la población desde 1800 hasta nuestros días. Además, la comparación entre las densidades demográficas de partida y las densidades actuales revela importantes diferencias de magnitud, pero no de orden[6]. Dicho de otro modo, las posiciones relativas de las regiones han tendido a mantenerse a lo largo del proceso de industrialización.[7]
Los países de la Península Ibérica destacan por la elevada concentración espacial de su población, y en particular por la intensidad con que el proceso de industrialización tendió a profundizar las disparidades demográficas legadas por el periodo preindustrial.
Tanto en España como en Portugal, la concentración demográfica aumentó levemente entre mediados del siglo XIX y mediados del siglo XX, lo cual se corresponde con fases de crecimiento económico y cambio estructural no muy acentuados.
Durante el tercer cuarto del siglo XX, en cambio, estos países registraron sus “etapas doradas” de crecimiento, convergiendo con claridad con respecto a los países del centro europeo y completando los cambios estructurales kuznetsianos. Este periodo de crecimiento acelerado se correspondió con un gran aumento de las disparidades demográficas regionales y provinciales. Cuando el crecimiento se desaceleró durante el último cuarto del siglo XX, la concentración demográfica prosiguió, pero de nuevo a un ritmo pausado.[8]
Como se puede ver en la tabla nº 3, reflejada gráficamente en el cuadro 1, 2 y 3, la cantidad de extranjeros residentes en España se ha duplicado en un periodo de cinco años. La mayor parte de estos, escogen como residencia las Comunidades de Madrid y de la costa Mediterránea, sobresaliendo la Comunidad de Cataluña en la franja costera.
Esta distribución de la población inmigrante queda especificada en la Tabla nº 4, diferenciando aquella que se acoge al régimen general de residencia de la que se encuentra dentro del régimen comunitario; lo que nos puede indicar cual es el índice de homogeneidad de la Sociedad Española con respecto a la extranjería.
Finalmente podemos ver las migraciones por Provincias y Regiones Autónomas hasta el año 2005 diferenciando entre el Régimen General y el Régimen Comunitario que nos puede indicar la relación que existe en los mal llamados “Territorios Históricos” entre la población migrante de otros Países con respecto a los oriundos advenedizos.
Podemos concluir, a la vista de los datos del cuadro numérico de extranjeros en España y su distribución que existe una homogeneidad muy acusada en todas las Comunidades de España con respecto a la inmigración de europeos, no existiendo minorías desde el punto de vista de las migraciones de extranjeros a España que puedan resultar un problema sociocultural por ser integrantes de la Comunidad Europea; así mismo, podemos afirmar que no existen problemas de minorías de origen americano debido a que éstos comparten valores y características inculcadas durante siglos durante el periodo de colonización como la lengua o la religión.
El único foco que produce una mínima heterogeneización de la Sociedad española es la derivada de las migraciones procedentes de África, fundamentalmente de Marruecos cuya cultura y lengua son completamente diferentes.
Especificado y demostrado numéricamente que las migraciones europeas y americanas exteriores no influyen, desde mi punto de vista, en la existencia de grupos étnicos que no puedan ser absorbidos por la homogénea Sociedad española, vamos a estudiar las migraciones interiores de los dos momentos en las que se produjeron a lo largo del s.XX que demuestran de la misma manera la homogeneidad de la misma:
a.- Las migraciones producidas por la primera industrialización de los años 30.
b.- Las migraciones producidas por la segunda industrialización de los años 60.
*Teniente coronel de Infantería y doctor por la Universidad de Salamanca
En Vascongadas hubo una pretenciosa declaración por parte de Arzaius que defendía la singularidad de la raza vasca , en base al predominio del factor sanguíneo RH Negativo. Paridas, si estas regiones separatistas han sido primero las más emigrantes y ahora están pobladas de castellanos y andaluces. Paridas para justificar nación y autodeterminación, ambas cosas.