Putin toma posesión de su cuarto mandato al frente del Kremlin con un objetivo: que Rusia no siga el camino de la puerca Europa
A. Palomares/Agencias.- Otro disgusto para la morralla politiquera del Occidente todo. Las calumnias y la intoxicación antirrusas se estrellan una y otra vez contra la realidad. Vivimos inmersos en un sistema de mentiras y falsedades. En el patio de colegio de la política enana de nuestras insignificantes y ridículas naciones es imposible entender nada de la vida real, fuera del deprimente escenario de nuestra decadencia.
Putin “El Envenenador” (el último de sus alias, por ahora, por el caso Skripal), arrasó en las elecciones, con el 76% de los votos, algo nunca visto y sin embargo esperado. Un sueño fuera del alcance de esa tropilla de grises dirigentes y pequeños funcionarios europeos: la casta desalmada, depredadora e inoperante de un continente que se va por el retrete emitiendo partes de victoria y cantando himnos de alegría. El ardor estomacal de los enemigos y detractores de Putin va a ser de larga duración. Los teólogos de la democracia y los popes del pensamiento único van a revolcarse en su lecho de víboras por mucho tiempo, acompañados en sus retortijones por la variada colección de sus acólitos y mentores: los charlatanes de los organismos internacionales, las grandes corporaciones financieras, la quinta columna del islamismo, los zánganos subvencionados de las ONGs, los sátrapas de Bruselas, los “filántropos” judíos, el establishment mediático, los negreros de la invasión organizada de los “refugiados”…
A diferencia de los europeos, el pueblo ruso no quiere desaparecer, no siente la menor tentación de suicidarse y de favorecer una Gran Sustitución, como sucede en la Europa en manos de la casta depredadora y desalmada que rige sus destinos, unos perros que responden dócilmente a la voz de sus amos.
El gobierno de Putin fomenta la natalidad y está superando el hundimiento demográfico de los primeros lustros postsoviéticos de Gorbachov y Yeltsin. Una aberración para la Europa de Conchita Wurst y del “Welcome Refugees”.
Este monstruo de Putin quiere llenar de niños los hogares rusos y de hogares rusos la inmensa e inacabable Rusia.
Está claro que no se ha dado cuenta de la ventaja que supone abrir las fronteras a flujos masivos de mano de obra barata, a ser posible tercermundista y de razas no-blancas, mientras la población nativa se dedica a comprar niños de colores en los mercados mundiales de la carne humana y a casar hombres con hombres y mujeres con mujeres (y pronto a hombres y mujeres con hamsters, taburretes de tres patas, mondas de patatas o corrientes de aire).
Dentro de cien años, si nada lo remedia, Europa será un conjunto de taifas islamizadas y africanizadas, donde el canibalismo y la pedofilia serán las lacras más suaves de esa maravillosa era que ya está asomando las orejas, pero Rusia seguirá siendo una nación blanca, cristiana, civilizada y pujante. El caos étnico y racial brasileño será una una fiesta de cumpleaños comparado con el apocalipsis que se está preparando en Europa. Frente a la imparable tribalización de Occidente, a su retroceso irrefrenable hacia a la barbarie, a su vertiginosa pudrición, a su babosa decadencia, Rusia se mantendrá unida y cohesionada, fuerte y orgullosa, vencedora y viva.
Otra diferencia entre Rusia y Europa Occidental es que el gobierno ruso no es cristofóbico, como los de las oligarquías europeas, masónicas y sionistas hasta la médula: satánicas en una palabra. Al revés, en los últimos decenios la defensa de la fe ortodoxa (la única de las iglesias cristianas que sigue viva y no se ha traicionado a sí misma) y su fomento como factor decisivo de la identidad nacional rusa han contado con el apoyo incondicional de Putin. Y eso no ha impedido que las demás religiones de la Federación Rusa (islam, budismo…) sean respetadas y defendidas. La afirmación de la ortodoxia de Rusia no supone la persecución o el maltrato de los fieles de otras creencias con medidas discriminatorias. Basta observar algunos gestos de Putin o de sus ministros y generales para comprender que no se trata de un cristianismo de fachada, blandengue y sentimentaloide, como el de los presidentes norteamericanos (de los dirigentes europeos ni hablemos), sino de la fe milenaria de la popular tradición ortodoxa rusa.
Los primeros tiempos de la era soviética, bajo la férula de Stalin, supusieron una persecución implacable de la fe ortodoxa y un destrozo enorme del patrimonio artístico religioso de Rusia, con la destrucción y voladura de miles de iglesias y monasterios, el saqueo de joyas y relicarios, la quema masiva de iconos y la aniquilación de la herencia artística y cultural de la iglesia nacional. Desde los años 90 en Rusia la ortodoxia ha experimentado una espectacular resurrección tras siete décadas de ese terrible experimento antirreligioso llevado a cabo en la extinta Unión Soviética.
Stalin y sus excesos han quedado lejos. Los rusos han sacado las oportunas lecciones de esos turbulentos años.
Mientras tanto, entre nosotros, Bruselas y el mundialismo pretenden llegar a idéntico fin, pero de un modo más insidioso: mediante la corrupción moral, el materialismo más grosero y el culto omnipresente a Mammón, dios único y verdadero de la Unión Europea. Y lo han conseguido: los comisarios de Bruselas triunfan donde fracasó Stalin. Sólo desterrando el cristianismo, anulando toda espiritualidad, se pueden implementar las medidas antinatalistas de la plutocracia dominante entre los europeos nativos, condición imprescindible de la Gran Sustitución, es decir de la desaparición pura y simple de Europa, inundada por una marea multicolor de la que sólo hemos visto los prolegómenos, pues es una quimera imaginar que pueda haber una Europa sin europeos.
Los rusos tienen una mentalidad colectiva mucho más fuerte que cualquier otro pueblo. Su manera de pensar en el “nosotros” más que en el “yo” les ha permitido resistir lo irresistible y vencer a enemigos poderosos e implacables. Tienen un fuerte amor a la patria y un no menos intenso sentido del Estado, sienten la necesidad de un ser colectivo que organice la vida común y evite esas calamidades que de tanto en tanto han agitado Rusia a través de los siglos, los disturbios, las épocas convulsas de discordia y caos, la última de las cuales empezó hace un siglo con la guerra civil de 1918-1920. Los años 80, los 90 y el inicio del siglo actual fueron algo parecido, aunque en una escala mucho más benigna. Los rusos saben lo importante que es un Estado fuerte y una comunidad nacional que tenga conciencia de su cohesión.
La difícil herencia del régimen anterior se superó en cuanto Putin y las instituciones que lo apoyan recuperaron el poder, apartaron a los aventureros mundialistas del control político (Yeltsin y su camarilla de oligarcas judíos) y se restauró el sentido del Estado. Hoy los rusos son más ricos y libres de lo que nunca lo han sido sin duda en toda su historia: es lógico que la popularidad de Putin alcance cotas estratosféricas. El presidente de Rusia es un hombre que llegó al gobierno de la Federación después de una larga y difícil experiencia de estadista en medio del desastre de los años 90 y de comprobar qué tipo de “ventajas” trae abrirse a Occidente y a sus “valores”.
El patriotismo ruso, inagotable e indoblegable, ha servido a los dirigentes del Kremlin para marcar unos objetivos y un espíritu. De esta manera, la Rusia nihilista y empobrecida de hace un par de décadas está hoy unida, se siente orgullosa de sus logros y disfruta de un nivel de vida decente, sobre todo si se compara con lo que se llegó a sufrir hace veinte años. No es Putin el que ha resucitado a Rusia, han sido los rusos (el pueblo que ha generado un Putin), bajo un mandatario inteligente, entregado a su pueblo y a su Estado y no a los lobbies mundialistas y sus intereses antinacionales y antihumanos.
El éxito de Putin es una bofetada a nuestra miserable decadencia. Hoy los rusos viven mucho mejor que sus padres o sus abuelos, mientras los europeos sabemos que nuestros hijos vivirán peor que nosotros y que nuestros nietos serán esclavos de un sistema como la humanidad no ha conocido otro de tan despiadado y bárbaro, y eso a pesar de esas misteriosas y maravillosas leyes del mercado y una inevitable y beneficiosa globalización que nos iban a llevar a Shangri-Lá en primavera, todos cogidos de la mano cantando “We are the World”.
Las campañas de odio de la prensa occidental contra el presidente de la Federación Rusa son continuas. Ni que decir tiene que los rusos las ignoran. Los rusos, un pueblo culto y endurecido, inteligente y viril, sabe muy bien de qué les ha librado su líder, al cual van a reelegir dentro de poco. Pero la mentira permanente sobre Putin busca ante todo fomentar un prejuicio en la opinión europea, para que crea que su degradada ratonera moral, apadrinada por los peores poderes del planeta, es un paraíso. Lo será para las grandes fortunas, para los miembros de la casta gobernante y su rastrero y entregado servicio doméstico, pero no para los millones de europeos apartados de ese festín, para los que sólo hay empleos cada vez más precarios y sueldos cada vez más miserables gracias a la competencia a la baja de los “nuevos europeos” y a la apertura hacia nuevos mercados, eso que sus beneficiarios llaman mundialización.
¿Qué pasaría si cundiera el ejemplo ruso? En principio es difícil que eso suceda en Europa, dada la mentalidad individualista y la moral degenerada que impera, fruto venenoso del 68 que ahora es regla a seguir. Un continente que ha hecho de la corrupción moral un modo de vida y que pisotea con su legislación las instituciones básicas de la sociedad y el orden natural, difícilmente podrá regenerarse sino es a través de una muy dura penitencia. La inversión de los valores es tan irremediable, su perversión tan absoluta, que no se puede esperar un resurgir moral, material y político sin un profundo cambio en la forma en que los occidentales ven el mundo. Pero la Historia tiene sus imprevistos. Y más vale prevenir. Por eso, para conjurar el contagio, hay que desacreditar a Putin y lo que representa. Putin desestabiliza, es un mal ejemplo, un modelo peligroso, una tentación que hay que evitar.
De ahí la persistente campaña de insidias, mentiras y calumnias, un torrente de baba y odio contra el hombre que ha derrotado en Siria y antes en Chechenia a un enemigo que la casta política de la UE y sus peones locales nos están metiendo en casa. Es peligroso que descubramos que la Patria, el Estado, la Soberanía Nacional, la Familia, la Tradición y la Espiritualidad existen y que son fuerzas sociales constructivas, que no hay en realidad nada constructivo fuera de ellas. Eso es lo que ha descubierto Rusia tras setenta años de conmociones y desgarros, pero nuestro Sistema necesita átomos disgregados al máximo para poder sobrevivir en el caos que necesariamente producen sus rapiñas.
Rusia es justo todo lo contrario de lo que es Occidente: su resignada caída, su sometimiento a la tiranía, su autosatisfecha degeneración, su adoración de la inferioridad, su culto de la muerte. Por eso la atacan y por eso la defendemos.
Cuarto mandato
Vladímir Putin tomó posesión de su cuarto mandato como presidente de Rusia en una pomposa ceremonia en la sala de San Andrés del Gran Palacio del Kremlin.
Con la mano derecha sobre la Carta Magna, Putin juró “respetar y defender los derechos y las libertades de las personas y los ciudadanos; cumplir y defender la Constitución de la Federación de Rusia; defender la soberanía y la independencia, la seguridad y la integridad territorial del Estado, y servir al pueblo con lealtad”.
Más de 6.000 invitados, entre ellos ministros del Gobierno saliente, diputados y senadores, miembros del cuerpo diplomático, autoridades civiles, eclesiásticas y militares, y otras personalidades, asisten a la ceremonia.
“Considero mi deber y el sentido de mi vida hacer todo por Rusia, por su presente y futuro, de paz y progreso; por cuidar de nuestro gran pueblo y de su desarrollo, por el bienestar en cada familia rusa”, dijo Putin en un breve discurso tras la ceremonia de toma de posesión.
El jefe del Kremlin agradeció a la ciudadanía rusa su unidad y confianza en que “mucho puede cambiarse para mejor”.
“Y quiero otra vez decir gracias. Gracias por el nivel de apoyo sincero que ustedes, ciudadanos de Rusia, me brindaron en las elecciones presidenciales”, añadió.
Según Putin, que en los comicios del pasado 18 de marzo recibió el 76,69 % de los votos, este respaldo popular es “un enorme capital político y sólido soporte moral”.
Este apoyo, agregó, “es importante para defender nuestras posiciones en la arena internacional y para acciones decisivas en aras de profundos cambios positivos en el país”.
“Hemos aprendido a defender nuestros intereses, hemos recuperado el orgullo por la patria, por nuestros valores tradicionales”, dijo.
El presidente ruso prometió garantizar “la seguridad y la capacidad defensiva del país”.
“Estamos abiertos al diálogo. (…) Nos pronunciamos por la cooperación igualitaria con todos los Estados, en aras de la paz y la estabilidad en todo el planeta”, agregó.
Imaginemos por un momento que alguien en la década de los noventa se da un golpe en la cabeza y se queda en coma y se despierta 20 años después, al margen de la sorpresa que pueda manifestar ante tantos adelantos tecnológicos y científicos, seguramente lo que más le pueda sorprender es leer en un medio de derechas ¡viva rusia, viva putin!
cosas veredes Sancho que non crederes
Nota : No seria posible prever una version imprimable de las paginas ?
Poco hay que añadir; el contraste entre el estado de Occidente y el de Rusia es abismal. Lo mejor que le ocurrir a Rusia es alejarse lo más posible de este vertedero maloliente en el que se ha convertido occidente y sus anti-valores.
Disculpe que se lo diga Sr.Redactor pero ha mezclado muchas falsedades con verdades.El que una parte del mundo (yo diría que casi todo) esté corrompido,no significa que el Sr.Putin esté en lo cierto y actúe sinceramente.Sí que es cierto (por ejemplo) que la Iglesia Ortodoxa Rusa (muy nacionalista y paneslavista) además de ser perseguida en la era comunista, también colaboraron con ella.Eso se oculta.El Sr.Putin,me parece un personaje inteligente (no sabio) y demagogo como los demás líderes políticos que anteponen la Mentira a cualquier Verdad.¿Que el pueblo ruso es inteligente y civilizado? Pues visto su historia,no.Sencillo y sufrido,como otros. Lo… Leer más »
UEistán, a la que le quedan dos telediarios y una deuda pública impagable; es un caso de libro de hundimiento sin ayuda de nadie en el barrizal. Incluso en USA con unos grupos social-izquierdistas potentes y multimillonarios, hay una masa grande de su población que no está dispuesta a dejarse despellejar; han elegido a Trump, un sujeto con sus luces y sus sombras, pero con un liderazgo y entusiasmo que van a marcar un antes y un después en USA. Rusia, si Putín aguanta diez años más, saldrá enormemente favorecida y con un pueblo reforzado, moral y materialmente. China busca… Leer más »
Justo o no este ruso, lo que se echa de menos en España es un poder mayoritario realmente y nacionalista a pro.
“Considero mi deber y el sentido de mi vida hacer todo por Rusia, por su presente y futuro, de paz y progreso; por cuidar de nuestro gran pueblo y de su desarrollo, por el bienestar en cada familia rusa” “Hemos aprendido a defender nuestros intereses, hemos recuperado el orgullo por la patria, por nuestros valores tradicionales” Cómo no van a querer los rusos a un estadista que dice cosas así en su discurso de investidura. Si no fuera por la Mass Media estoy seguro que ya habría surgido un gran estadista en algún país de Europa que hubiese sido elegido… Leer más »
La guerra de occidente contra Rusia ya tiene casi dos siglos en realidad y fue iniciada por la pérfida albión pues no podían controlar el llamado corazón del mundo ( el HeartLand ) ; para ello los britanos se emplearon a fondo acosando a Rusia hasta arruinarla ( pero no sometiendola ) . Se salio como pudo , entre otras cosas con la venta de Alaska . Vino la guerra de Crimea donde los anglos se llevaron una buena paliza Después enviaron a su títere Napoleon y recibieron otro mazazo . Luego planificaron la revolución bolchvique y durante unos años… Leer más »
http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/ari61-2018-reinares-garciacalvo-marroquies-segundas-generaciones
una europa unida a rusia seria invencible
a que esperamos.
Rusia impuso la corrección política en el oeste pero no en su propio país porque la ya habían hecho la revolución.El progrerío es una carcoma que roe y roe los cimientos de occidente y no queda mucho para que la casa se hunda,pero Rusia se salvará.
Hace poco salio traducido el documental Las entrevistas de Putin, realizadas por Oliver Stone a Putin a lo largo de tres años, un resumen de la historia actual de Rusia desde la caida de la URSS hasta nuestros dias contada por el propio presidente de Rusia, muy recomendable verla y ahi se puede apreciar que estamos ante todo un estadista de esos que se ven cada siglo. Ahi les dejo el enlace https://www.youtube.com/watch?v=iFZ2nnc6-FQ&t=2s
¡¡O Putin o muerte!! Eso es lo que el pueblo Ruso ha votado en estas elecciones. Y ha votado vivir. Ha votado Putin.
Llamadle envenenador, dictador o cualquier otra mierda de esas que nos vende la caja adoctrinadora. Desacreditadle todo lo que queráis. Sacad a relucir todos los defectos que Putin y la Rusia actual sin duda tienen. Pero nada de todo ello puede siquiera ensombrecer el empeño ciego de los Rusos, con Putin al mando, de sobrevivir. Lo cual es muchísimo más de lo que los europeos estúpidos podemos esperar.
Ni de coña Putin representa Occidente. Rusia es Oriente Próximo, si no decidme en que continente está el Cáucaso, Siberia… Este manipulador intenta hacernos pensar que Rusia es la cuna de Occidente? Teniendo costumbres diferentes a las de Europa Occidental, aunque sean cristianos, no implica que sea Occidente. Armenia y Georgia son cristianos ortodoxos y no representan Occidente. Tampoco se me ocurriría pensar que Grecia, Albania o Hungría son países occidentales. Tanto culturalmente como geográficamente es absurdo compararlos Además Occidente representa valores progresistas y fuera de la agenda de la extrema derecha que se extiende por la vieja Europa. Es… Leer más »
Que inofensivo y ridículo eres!
Anda sigue intentándolo,así nos echamos unas risas.
Yo no soy ProPutin, y le desprecio en algunas cuestiones, pero a pesar de su pasado Soviético, es un tío patriota y quiere el bienestar de su pueblo. De echo recientemente se reunió con ortodoxos cristianos para recordar y conmemorar a estas víctimas de la barbarie Estalinista. En Europa occidental sin embargo, hay que legislar en caliente para que una mujer con solo su palabra encarcele a un tío aunque la relación sexual sea consentida. Me quedo con las políticas de Putin.
Por cierto,los gitanos fuera de Occidente,de regreso a la India,ya estamos mas que hartos de estos ignorantes alóctonos y parásitos.
Estamos mas que hartos los autóctonos de aquí,de Occidente,de Europa,desde Lisboa a Vladivostok!
Es el gran Caupolicán…
Coño! Le iba a dar un revolcón pero el sr. Administrador ya se ha empleado considerablemente bien en la tarea.
Disfrute de los valores progresistas esos que tanto le gustan. Pero hágalo rápido pues tienen fecha de caducidad. Lo que venga tras ellos quizá le haga añorar los valores que defiende Putin. Que en realidad tienen mucho en común con los que tuvimos los Españoles hasta hace 40 años y los cuales tiramos alegremente por el retrete.
El medio Oriente que dices es Rusia, como el imperio romano de Oriente antes £me niego a decir Bizantino) ES la que permitió que Europa Occidental pudiera existir frenando a hordas y hordas saqueadores. Rusia en tres siglos echo a los turcos ( ora apoyados por británicos ora por franceses) devolvió a un invasor muy progre como Napoleón que se auto coronó, echo a invasores alemanes salvando a Europa que se lo agradeció de la peor forma. No hay sangre en Europa que pague el daño que se les ha hecho a los rusos. Roma, Constantinopla y Moscú.
Bueno, la Rusia comunista debía y fue justamente liquidada, estuvieron apunto de destrozar España, y eso no se olvida. Y eso que la URRSS, echo al Glorioso Ejercito Aleman, fue con la ayuda de medio mundo, y el armamento y capital americano -judio , sino caen como conejos , nosotros estábamos con nuestros camaradas Alemanes luchando y muriendo Gloriosamente contra el comunismo y por Dios y la Patria, y espero que lo estemos por siempre como contra los comunistas ,judeomasones , izquierdistas y liberales, y demas escoria del mundo.