Ánimo Pablo: ya solo te falta el Audi
(R) Un importante alto cargo de los gobiernos de Rodríguez Zapatero, normalmente maltratado por Podemos, me aseguraba –con un cierto regusto de placer– que el asunto del chalé de los Amados Líderes constituirá el final político de, al menos, Pablo Iglesias. O de Pablo Iglesias tal y como lo conocemos. Puede ser una exageración pero contiene algo de verdad previsible: cualquier exceso de verborrea normalmente demagógica del líder de «la gente» podrá ser inmediatamente neutralizado mediante la simple alusión a su mansión de 600.000 euros. Lo cual es también demagógico, pero quien a hierro mata, a hierro muere. Los Iglesias Montero no han hecho más que acogerse a una ley no escrita pero sí contemplada en las sociedades liberales: la Ley de la Prosperidad, esa por la cual «la gente» tiene derecho a prosperar, a mejorar, a crecer y a legar sus ganancias; justo lo que han combatido estos dos cantamañanas con su discurso barato y antiguo a lo largo de todos estos años.
Comprarse una casa con cuarenta años es, más o menos, contemplable en gente que trabaja, ahorra y mejora; disfrutar de sus bienes, aquellos que han sido obtenidos merced al esfuerzo de cada uno, es un inapelable derecho sobre el que no merece la pena teorizar. Pero no es un derecho exclusivo de la extrema izquierda: lo es también, incluso, de políticos como Luis de Guindos, que se gastó el mismo dinero en un ático y fue severamente censurado por este par de simples. Hoy, al hacerse mayores y querer ser legítimamente como Guindos, se han dado cuenta de lo que de veras significa «cabalgar contrariedades»: son las propias bases de Podemos las que están disparando con saña sobre esta versión millennial de los Ceaucescu, que no han mejorado demasiado la vida de sus votantes pero sí han conseguido que sus votantes mejoren la suya.
Iglesias era un tipo que criticaba a la gente por su apariencia: «perlitas» llamaba a una alumna y a una periodista quería censurarla por llevar unas pieles. Los políticos con chalé no estaban en contacto con «el pueblo» y a él lo que le gustaba era vivir en Vallecas y no ser un pijo cualquiera, cuando en realidad, estaba trazando el mismo camino que un gurú de cualquier secta. Toda aquella verborrea populachera es la misma que le va a perseguir de ahora en adelante, y todo por hacer algo legítimo que hacen muchas parejas a lo largo de su vida. Pero que eche bien las cuentas: además del importe de las letras, esa casa necesita jardinero/a y servicio doméstico (contratado de forma legal, no como Echenique). Sus gemelos precisarán de un cuidador/a, la piscina un limpiador/a y la caldera un servicio de reponedores, que en Galapagar hace frío en invierno. Más contradicciones: vivirán en una zona de apabullante mayoría de centro derecha, a media hora del Valle de Los Caídos y a una distancia de Madrid que les obligará a madrugar para cumplir con un horario de trabajo exigente. Por ello les será imprescindible un conductor/a. Tiene, no obstante, ventajas: en un escenario de crecimiento económico el valor de los inmuebles crece; si el tuyo crece algo más, obtienes beneficio de tu propiedad, el cual puedes hacer efectivo mediante la venta de la misma. Esa casa puede estar en un millón de euros de aquí a un tiempo, lo cual es buen negocio si no tienes más remedio que volver a Vallecas por las presiones de tus propias bases, alimentadas con tus mismos discursos de rencor social y venganza de clase.
Total, que cualquier día «la gente» podrá decir: ¡Exprópiese! O te pueden oKupar el chalé los mismos a los que has defendido con ahínco. Qué horror. Pero tú no pienses en eso. Ten ánimo y sigue prosperando: ya solo te falta el Audi.
Yo a este, lo veo más de bmw.
Saludos Patriotas Españoles.
Bueno, seguro que se lo paga alguno de los empresarios que le apoyan.
Madre yo al oro me humillo, él es mi amante y mi amado….
Habrá empresarios que apoyen a Herrera y habrá que no. No creo que haya que tener muchas luces para enterare el artículo sin poner dinero de por medio. Quizás le apoye Caixa de Ingenieros , esos que dan hipotecas al 0.5% a cualquiera …..
Y seguirá yendo con mochila al Congreso, claro.
¡Muy bueno, Mónica!
Con mochila sí, pero de auténtica piel de las de a dosmil la pieza …..
Efectivamente, porque su lema es “Todo lo tuyo es mío y lo mío también”. Cómo comparto eso de que no han mejorado la vida de sus votantes pero si han conseguido que sus votantes mejoren la suya.
Ese principio procede de un premio Nobel de economía, cuyo nombre no recuerdo. Afirmaba que la prosperidad personal en un gobernante solo estaba justificada si su pueblo había prosperado en la misma medida. Hablaba de gobernantes, no de políticos, y de pueblo, no de votantes. Pero la idea es la misma.
Lo cual no significa que Carlos Herrera le haya copiado. Es más, es muy probable que sea un pensamiento original suyo.
Tampoco pasaría nada si lo hubiera copiado. La mayoría de las cosas que decimos, nos las han enseñado, las hemos aprendido. Usa también el refrán: “quien a hierro mata a hierro muere”, que seguro que lo ha “copiado”, y no pasa nada. Totalmente correcto. Yo cuando resuelvo el valor de una hipotenusa, le copio a Pitágoras, y cuando juego a tenis intento copiar a Nadal (huelga decir que es una muy mala copia, pero lo intento). No pasa nada. PD: Quede claro que hace eones que no resuelvo una hipotenusa, de hecho ahora mismo nisiquiera recuerdo exactamente lo que es.… Leer más »
Con lema o sin lema, se trata de coherencia y congruencia ideológica, de la que Pablo Iglesias adolece totalmente. Lo que ocurre es que ahora va blanqueando toda la fortuna conseguida de Venezuela, pero sigue con su coleta progre de hippie pureta.