Aún resonaban los ecos de la procesión magna de las Vírgenes coronadas en el centro de la ciudad durante la noche del sábado cuando las calles volvían a llenarse de público esta mañana en un domingo soleado y de altas temperaturas para presenciar el desfile de La Legión con motivo del día de las Fuerzas Armadas en Málaga.

No era Jueves Santo, pero cientos de personas abarrotaban la calle Larios en una nueva demostración del cariño que los malagueños le tienen a esta popular unidad militar del ejército español.

Con puntualidad castrense y entre vítores y aplausos, a las 12.15 horas los legionarios llegaron desfilando a una plaza de la Constitución en la que no cabía ni un alfiler. La unidad legionaria, compuesta por una escuadra de gastadores, guiones y banderines y banda de guerra del IV Tercio ‘Alejandro Farnesio’, formó en la plaza frente al mástil donde ondea la enseña nacional durante el año en este espacio de la ciudad, comenzando el acto con el izado de la bandera.

Los vivas a La Legión se sucedían en el inicio del sencillo homenaje a la bandera, que fue presidido por el coronel del IV Tercio, Ramón Armada, y el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, quienes intervinieron dando las gracias a los malagueños por su asistencia, así como ensalzaron la unión del pueblo de Málaga con este cuerpo militar y sus últimas misiones de paz en el extranjero, que han causado bajas en sus filas.

El tradicional viva a España de los legionarios dio paso al ‘Novio de la Muerte’, himno que cantaron todos los asistentes, cuando los soldados con guiones y banderines se acercaron en torno a la bandera, que precedió a la oración de un capellán castrense y al toque de oración en el homenaje a los caídos, concluyendo con la colocación de una corona de laurel en el pie del mástil. Tras el canto del himno de La Legión, los legionarios abandonaron la plaza desfilando.

Fuente: Sur