¡Estamos secuestrados!
Será todo lo legítimo y legal que digan quienes se solazan en ello, pero esta situación que tan felizmente vive el espeso, el interino correturnos del catastro Pedro Sánchez –que no da para más- es per se provisional, y por tanto temporal, transitoria y previa a unas elecciones generales cuanto antes. Debe entenderlo así por más que le incomode y no le cuadre con sus propósitos de administrarnos la brasa.
No hacerlo es usurpar, suplantar, apropiarse indebidamente, administrar deslealmente… y en roman paladino, chulear. Todo es así de feo, pese a que su asesor áulico –que prescinde de las leyes y de la ética nicomaquea, porque eso no viene en su Parvulito- le suponga un disgusto y a él le amargue las noches veracruzanas nadando en el ideal del poder representativo, cuando no lo es y se ha colado por la gatera dejándose los preceptivos pelos y no le corresponde tomar medida alguna que pueda perjudicar a España y a los españoles, que en ningún caso ha dejado de ser católica, como le gustaba decir a Azaña, mal que le pese y al cuerpo electoral no le gustan estos desplantes.
Véase cómo arranca literalmente la constitución suiza de 1999 y lo bien que les va: “¡En nombre de Dios omnipotente!, en alemán ¡ImNamen Gottes des Allmächtigen! El pueblo suizo y los cantones, conscientes de su responsabilidad frente a la Creación…” Eso es fe proclamada ¿Se imaginan a Sánchez y a sus gentes de progreso (¿?) haciendo un reloj de cuco, jurando algo así o volando a unas cuartas por encima de este comienzo? Yo no, ni me lo planteo.
Es así de duro, lo siento de este modo, como la gran mayoría de los españoles que no andan en asuntos propios, aprovechando lo que no les corresponde en justicia, ni mucho menos en democracia. Es algo excepcional, tipo hurto de uso, que han promovido aviesamente para tocar pelo, no me cabe duda, para esto, para hacer la fiesta ratonil con la marcha del gato y aunque la vistan de seda y de cursis feminismos, con ostentación nauseabunda en falta de austeridad y como si les hubiese tocado la primitiva.
Y no amigos, qué maldita la falta, ni la gracia que nos hace que hablen en bragas –difícil que lo hiciesen de otra manera- con quienes les parezca mejor –no conmigo, ni con mi dinero, desde luego- y quedan al pairo sus sucios traseros y sus caritas de piedra berroqueña festejando la colada donde no les corresponde, ni donde no les han elegido para estar.
Eso es la negación de la democracia, es al atraco político a los españoles a quienes nos tienen secuestrados, sencillamente, kidnapped.
Lo malo si breve mucho mejor, que diría el jesuita Baltasar Gracián -que no Garzón- el de Calatayud. Lo que pase del tiempo suficiente para convocar al cuerpo electoral que pasa de treinta y seis millones de españoles, es una estafa, que lo sepan y cada desaguisado en el que incurran, que lo paguen de sus bolsillos y les sea demandado por quién corresponda, que para eso están las leyes juradas o prometidas, y allá donde haya temeridad, incapacidad o imprudencia temeraria, que poco más se puede esperar de este juego macabro al margen de las leyes naturales y de los mecanismos democráticos, se pongan los caballos de Frisia y las cortapisas procedentes. El que la haga que la pague, como no se cansan de repetir mientras sobre ellos se cierne la sombra de la corrupción en plan eclipse, como son los eres andaluces, etc. ¿O vale todo porque son de la izquierda visceral y ansiosa, los que se calzan unas bragas de siete leguas y once varas, que no les prueban bonito ante el espejo?
Si eso lo hace el centro izquierda, o el centro derecha, o el centro norte, o uno vestido no ya de militar, sino de caqui claro o de barquillo oscuro, para qué la que tendríamos liada en la calle, y esto se parece demasiado, aunque con sordina y Borrell, no lo negamos y la culpa es de quienes –vaya la carita tipo Geraldine que se le ha puesto a alguno- tuvieron mayorías absolutas y debieron corregir las faltas de ortografía y de democracia, se parece digo al pucherazo de febrero del 36, el que montaron el escayolista de guardia y el bonito de cara de Alcalá que nos condujo a una sangría. El que hace un cesto o un incesto, hace ciento, no lo olvidemos.
Y luego de vuelta con las memorias históricas y mandangas parecidas de donde dije Diego, porque no les gusta que donde las dan las tomen posteriormente, por duplicado y a un solo efecto.
Considérese la patochada por quién proceda y que se quede en algo parecido, se modifiquen las normas debidamente por quienes van de sabios jurídicos y pelillos a la mar. Es lo mejor para todos. Los aprobados generales, como copiar en los exámenes no sirven para nada bueno, son perjudiciales.
Pero es que, además, no entiendo cómo va a poder gobernar Don Pedro y sus señoras ministras porque, para tirar adelante cualquier ley,necesitarán los votos de Podemos y de los separatistas (difícil que los antiespañoles voten nada positivo para España), de Podemos y Ciudadanos (alianza más difícil si cabe) o del PP (en una suerte de Grosse Koalition a la española). Si no, sólo le cabrá gobernar por decreto-ley o adelantar las elecciones.
Al tanto con los Decretos…
Se ha subido mucho a la parra este señor, por llamarlo de algún modo, y se deshace de gusto por el poder. Ya perdió de vista, y lo digo en pretérito perfecto simple, la semana pasada, eso de carecer de votos.
Hola Ramón, coincido.