Alemania y Brasil, favoritos al Mundial más extraño para España
Alemania y Brasil presentan sus credenciales como máximos favoritos al título en Rusia 2018, en donde tienen una cita con la historia, en tanto que Leo Messi y Cristiano Ronaldo, los dos auténticos monarcas de los últimos años, llegan con sueños de gloria mundial.
Los germanos defienden el título obtenido en Maracaná hace cuatro años y persiguen alcanzar en el historial de la Copa del Mundo precisamente las cinco coronas de Brasil. La Canarinha ha renacido de la batuta de Tite y con Neymar como gran referencia y figura recobra el sueño de convertirse en ‘hexacampeón’.
Aún escuece aquella noche del 8 de julio de 2014 en Belo Horizonte, donde Alemania protagonizó el recordado ‘Mineirazo’, el espectacular 7-1 que le endosó al conjunto brasileño en el estadio Mineirao para meterse en la final de Río de Janeiro.
Brasil y sus seguidores acuden con sed de revancha. Han reforzado su proyecto estos cuatro años y, recuperado Neymar de la lesión que puso en peligro su presencia en Rusia 2018, se presenta como el gran favorito junto a la Alemania de Joachim Low, que ha ‘tocado’ los peones que ha precisado pero mantiene la base de la plantilla y el poderío para volver a ser considerada la otra gran opción.
Neymar quiere emular a Pelé, que abanderó a aquella selección de Brasil que, por única vez, ganó en suelo europeo, en Suecia 1958. El exbarcelonista y actual jugador del PSG ya hizo historia al liderar a la Canarinha al primer oro olímpico en 2016 -precisamente en la final ante Alemania-. Inmerso en el Olimpo olímpico quiere entrar también en el mundialista.
El abanico de alternativas en el Mundial de los ‘zares’ es extenso, una vez más. Un nutrido ramillete de selecciones se perfilan con sueños renovados.
Argentina se ha colgado la piel de cordero después de una tormentosa fase de clasificación que le tuvo al borde del k.o. y de resultados dolorosos como, por ejemplo, la goleada encajada en una amistoso en España.
Tener a Leo Messi, no obstante, es un plus. La ‘Pulga’, que ha rivalizado con Cristiano Ronaldo estos últimos años para obtener la consideración de mejor jugador del mundo, es un factor diferencial para un equipo que trata de recomponer su figura de la mano de Jorge Sampaoli.
A la estrella del Barcelona le falta en su extenso palmarés un gran título con su selección tras derrotas dolorosas en Copas América y en la pasada final del Mundial. Tiene Rusia entre ceja y ceja. Si aparece su mejor versión, Argentina debe ser otra gran candidata.
Cristiano Ronaldo y Portugal llegan a Rusia 2018 con el aval de ser los actuales campeones de Europa. El cuadro de Fernando Santos aúna experiencia y juventud y un estilo que, pese a algunas críticas y dudas, le está reportando resultados estelares.
El delantero de Madeira, que acaba de ganar con el Real Madrid su tercera Champions seguida y la quinta de su carrera, intentará alcanzar, como Messi, la gloria mundialista, la gran guinda que le falta.
Sin duda el estreno puede servir para comprobar si estas opciones son reales. El sorteo deparó que Portugal debute contra otra de las grandes aspirantes, España. Un duelo ibérico de altos vuelos. Un choque que puede marcar el inicio de un sueño para ambas selecciones.
Hace ocho años, cuando España se coronó campeona en Sudáfrica, cortó el camino a Portugal en los octavos de final. El equipo de dirigía Vicente del Bosque marcaba la pauta tras ganar la Eurocopa 2008 y lograr su primer título mundial.
Luego lo corroboró en Kiev al llevarse su segunda Eurocopa seguida, pero desde ese instante los resultados en el Mundial de Brasil y en el torneo continental de Francia 2016 fueron sendos pasos atrás.
La llegada del banquillo de Julen Lopetegui devolvió la confianza y las credenciales a un equipo que ha recuperado el estilo combinativo de sus mejores tiempos, como ha ratificado en la fase previa, en la que dejó en la cuneta a Italia, pero la destitución del seleccionador tras fichar por el Real Madrid puede perjudicar claramente.
Francia también comparece con el cartel de aspirante de la mano de Antoine Griezmann, Paul Pogba, Kilian Mbappe y compañeros. Didier Deschamps dispone de un grupo con enormes posibilidades y alternativas, de presente y de futuro, al igual que el español Roberto Martínez, director técnico de una Bélgica que de una vez quiere dar el salto de calidad hacia los momentos de la verdad que no vive en un Mundial desde México’86.
Inglaterra tratará de quitarse el estigma de su flojo rendimiento general en los grandes torneos de la mano de Gareth Southgate después de periplos clasificatorios esperanzadores. Equipo tiene, jugadores acostumbrados a la alta exigencia de la Premier también, pero que en el escaparate mundialista no acaban de confirmar las expectativas.
Rusia 2018 echará en falta a grandes jugadores y equipos. Italia es la única campeona ausente tras acabar en la fase previa por detrás de Italia y sucumbir en la repesca ante Suecia; Holanda, que llegaba después de ser subcampeona en 2010 y tercera en 2014, confirmó su decadencia; y Chile, ganadora de las dos últimas ediciones de la Copa América, no pudo sobrevivir en unas eliminatorias sudamericanas enloquecidas.
Además de las figuras de estos equipos, no se verá a otros grandes futbolistas, de renombre internacional. La lista de ilustres ausentes es amplia. Ejemplos son Zlatan Ibrahimovic, Gareth Bale, Marek Hamsik, Riyad Mahrez o Mario Goetze, autor del tanto de la victoria de Alemania en el Mundial de Brasil, por decisión de Joachim Low, e incluso Dani Alves, lesionado.
Mientras que Islandia y Panamá son los novatos, y por tanto será una cita histórica para ambos, este Mundial ofrece sonados regresos al primer nivel, entre los que resaltan los de Perú y Egipto, con Paolo Guerrero, autorizado por la justicia suiza a competir tras ser sancionado, y Mohammed Salah, lesionado en la final de la Champions, como grandes reclamos.
La armada latinoamericana, además de Brasil y Argentina, vuelve a ofrecer atractivos proyectos de gloria como los de Colombia o Uruguay, con dos ‘profesores’ de primer nivel y experiencia como José Pekerman y Óscar Washington Tabárez, y jugadores instalados en la elite y protagonistas como los James Rodríguez, Radamel Falcao, Edinson Cavani o Luis Suárez. Costa Rica, capitaneada por el guardameta Keylor Navas, quiere ser de nuevo una de las revelaciones.
La anfitriona Rusia tiene sobre el papel opciones muy complicadas de ser protagonista a la vista de su rendimiento en estos últimos tiempos. Y es que el fútbol ruso no ha alcanzado los niveles de excelencia de épocas pretéritas de los Lev Yashin u Oleg Blokhin.
Pese a ello el país, con su presidente, Vladimir Putin, como gran valedor, entiende que es una inmejorable oportunidad para mostrarse al mundo y amainar una situación sociopolítica internacional cuanto menos complicada.
Sea como sea, doce estadios del siglo XXI, auténticas obras de arte de la arquitectura moderna, albergarán entre el día 14 de junio y el 15 de julio, desde los Urales al Báltico, la gran cita del mundo del balompié, en la que tomarán parte 736 jugadores repartidos en 32 selecciones. El Luzhniki moscovita dará el pistoletazo de salida este jueves con el partido inaugural entre los anfitriones y Arabia Saudí.