Lo legal y lo legítimo, no es lo mismo
La cosa podría llegar a mayores. En su caso ¿quién va a decirle a este hombre que puede incurrir en delito? ¿No hay nadie que le aconseje dejando de lado el marketing y las posturicas? ¿Habrá que recurrir a la jurisprudencia? ¿A la biblioteca británica? ¿A un chamán de Chichicastenango? ¿Qué tiene que hacer el hombre para que se le paren los pies sin llegar a la violencia? ¿Lo puede todo? ¿Somos tan zotes?
¿Para qué están instituciones como la corona, el supremo, el tribunal Constitucional el Consejo de Estado, el defensor del pueblo, el del menor… el juez Llarena y en última instancia la Constitución? Piensa la gente maliciosa. Yo miro a la pared, a un autobús que pasa…
¿Qué dirían, me pregunto, Peces Barba, Gabriel Cisneros, Miguel Herrero de Mignon, Fraga Iribarne, Solé Turá, Roca Junyent, Pérez Llorca, los sabios de Grecia al alimón, que tanto nos parecían a contraluz y en las distancias largas, desde lejos, claro?
Alguno que persiste en vida podía salir al paso y tranquilizarnos, porque no puede ser que esto nos pase a nosotros. Habría que “preveerlo”, como dice también el Pachi que no está en la Moncloa de milagro. Quizás el método hubiera sido el sorteo tipo rifa de barquillero macho, o con unos bombos y repartir pedrea y todos contentos. Así al menos no se lo creería el afortunado y pasaría un mes en la Moncloa gratis total hasta los comicios sacándose fotos con los parientes del pueblo, digo. El happy month.
Estas son preguntas que están en la calle y preocupan mucho:
a las amas de casa, a los jubilados,
a los que esperan un trabajo,
a los que lo dan,
a los ferrallistas,
a los alicatadores,
a los padres de familias numerosas,
a los rumanos que se lo hacen entre los coches aparcados,
a los andariegos camino de Santiago,
a los de la basura,
a los inversores,
a los desinversores,
a los defraudadores,
a esta innúmera y pobre gente que llega de África pensando que están a salvo, pobriños.
¿Qué van a decir de nosotros cuando vuelvan de vacaciones pagadas por el Vaticano o por Cáritas? ¿Cómo vamos a quedar cuando cuenten por allí, o dejen caer como si nada, que aquí manda un señorito que nadie ha elegido, como en la tierra que han abandonado precisamente por eso? ¿Qué va a decir el padre Ángel, tan contento que anda el hombre? Un poquito de seriedad, señores.
Será legal, pero suena de puta pena la cosa de la legitimidad. Es un agujero negro, como el de los bancos, un orificio, como decía alguno, un orificio profundo y visible como los baches que adornan el Madrid de la Carmena y para los que no llega con lo que pagamos para playas y demás orgullos.
Se ve a simple vista que es un coladero, un roto en la tela metálica que cualquier avicultor cerraría en cuanto encontrase a unas gallinas viendo la televisión en su casa o subidas al tejado haciendo aspavientos. Sabemos lo que significa un insensato llevando un avión, o un mono con una Guillete, o lo bien que lo pasa un tonto con una tiza, o haciéndose un selfi sobre un trillo en la era. Peo no, no puede ser.
¿No basta lo que reza el artículo primero de la Constitución, eao de que “España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia y el pluralismo político”, y que poco después asegura que “La soberanía nacional reside en el pueblo español del que emanan los poderes del Estado”?
Ay, estas emanaciones nocivas…, tóxicas como el ozono malo.
¿O es un cuento chino que nos han colado entre tantos –digo tantos- letrados del Consejo de Estado, de las cortes macarenas o de la abogacía del Estado de Derecho? No puede ser que no exista un recurso de amparo para los pobres españoles y que el Constitucional no se tome unos años para pensar sobre esto de tarde en tarde y margarita en mano, como hacen con el aborto y otras fruslerías, porque a lo mejor la cosa es de simple juzgado de guardia, digo, o de un cabo de la guardia civil.
¿Nadie defiende la Constitución? ¿Para qué están esos artículos que cito? ¿Es un decir? ¿Sobran?
Seguramente, digo.
La legitimidad no es algo que les preocupe, atados a la legalidad. Transcurrido el plazo, Sánchez y muchos ya tienen su porvenir garantizado.
Lo legal no siempre es lo justo.
Así es.
Pero a esta troupe, la justicia no es algo que les quite el sueño.
Se van a pegar dos años en el poder, haciendo campaña electoral continuada, con el dinero de todos. Y dentro de dos años, VOLVERÁN AL PODER,ESTA VEZ POR LA VÍA DE LAS URNAS, pues vivimos en un país con mucho ganado lanar, con muchos borregos…, y bastante cabrones.
Claro, porque lo legal, es decir la Ley, es el resultado de lo que se acuerda en el Parlamento , por lo que puede haber leyes incluso inmorales como pasa con la Ley del aborto.
En cambio, lo legítimo es lo cierto, lo genuino, lo verdadero, lo que en ningún caso contradice la Ley Natural.
Y desgraciadamente cuántas veces vemos que la distancia entre uno y otro concepto en nuestras leyes es abismal…
A esta gente que es completamente atea, el concepto de legítimo ni se lo plantean.
Para ellos solo existe lo legal, y punto.
Es más, cuando pueden le dan la vuelta a la ley…