ERC ha expulsado a Joan Josep Puigcorbé y le ha pedido que entregue su acta de concejal, después de ser acusado de maltratar a sus trabajadores en la Diputación de Barcelona.

Un informe del ámbito de la Diputación de Barcelona asegura que el trato del actor y político hacia sus trabajadores no es correcto y denota menosprecio y soberbia.

Se trata de un informe provisional elaborado por una empresa externa, que no cita directamente a Puigcorbé, sino al político relacionado con la gerencia de servicios de cultura, y le atribuye haber generado situaciones emocionales que afectan al colectivo de trabajadores, ha informado este jueves ‘El Periódico’.

Puigcorbé, concejal por ERC pero independiente del partido, anunció a principios de junio su dimisión en el Ayuntamiento por razones personales -por lo que automáticamente renunciaba a ser diputado en la corporación-, pero todavía no se ha oficializado, y quiere revocar su decisión.

El pleno ordinario de este jueves de la Diputación debía oficializar la renuncia de Puigcorbé a la corporación, pero el punto del orden del día se retiró la mañana de este miércoles, y debía hacer efectiva su dimisión en el Ayuntamiento en el pleno del viernes, algo que también ha querido revocar.

El informe citado señala injerencias políticas, falta de confianza en los trabajadores y poco respeto político por los técnicos, además de la asunción de funciones inusuales y órdenes contradictorias, situaciones que generaron estrés, malestar y nervios.

Críticas de Puigcorbé

A través de Twitter, Puigcorbé ha criticado lo que ha tachado de un conjunto de comentarios anónimos, y ha añadido: “Falta uno más suculento: ‘Se subía encima de las mesas de los empleados incitándolos a la rebelión y al trabajo sobrevenido”.

Fuentes de la Diputación han señalado que áreas de la corporación encargan periódicamente informes de sus ámbitos de forma aleatoria e interna, pero no realiza estudios de sus diputados ni trabajadores de forma expresa ni concreta.

Durante su etapa como concejal impulsó una moción, que fue aprobada, para que las obras de Sijena se quedaran en Cataluña.