Últimamente he tomado café –malo donde los haya- con Emeterio Garcés de la Riba, catedrático de Filosofía -del quinto turno concretamente- en la universidad de la pedanía de Allendelasprisas, al que han nombrado jefe de los perros con licencia para determinar qué es qué y para qué de manera indubitable.

Nos hemos apretado unos machaquitos, nos hemos encendido al paso de unas bordelesas que venían de la siega por la parte de Bolín y hemos decidido -haciendo uso de nuestro derecho de expresión inclusiva- que donde las dan no es cierto que las tome nadie y que más sabe el listo en la calle que el tonto en su casa.

Después –ya encabezados con el tanino y los sulfitos de la vinarra- nos hemos cantado unas jotas de mal gusto con voz de alpargata y feos dejes labordetianos -que ya hay que valer para aguantarlas- y hemos firmado un manifiesto que ya les gustaría a muchos, en virtud del cual lo que pasó el 18 de Brumario de 1799 no tiene validez alguna y que es un invento del padre Ángel. Nos hemos quedado tan tranquilos mirando al techo y hemos recibido unas entradas para un concierto -incluida drea- de la fraternidad subsahariana de Vasconcelos, que va a arrasar con lo que queda de los budas de Bamiyán de la sierra.

¿A qué tanto gusto por la iconoclastia y las profanaciones y violaciones de sepulturas y enterramientos por parte de la izquierda viscosa? ¿Qué dice Das Kapital al respective? ¿Qué cuentan los psicoanalistas? Nadie aventura nada, pero ahí está. ¿O es mentira podrida?

Nuestras retinas retienen grabadas, quieras que no, imágenes concernientes a este rubro en el transcurso de la idílica II República española, la legítima nacida de un golpe de estado que no cesa desde el 14 de abril del 31, que terminó con un régimen a favor del cual había votado en unas municipales en las urnas el pueblo soberano de forma arrasadora y desde entonces… ya se sabe. Poco les importaba a sus líderes conjurados. Tenían la calle, porque los otros estaban a sus tareas del día a día. Allá ellos.

Miles de conventos e iglesias –del orden de 20.000- incendiados por los demócratas sulfúricos en cuyas puertas y vanos se exhibían los huesos de difuntos profanados por los del progreso. ¡Ay, esa necrofilia vindicatoria y tantas violaciones en manada! Luego hicieron mártires everywhere por miles, para rellenar los enterramientos vacíos, aun calientes… Y alguien muy malo, un facha católico, terminó con esa juerga demoníaca… y hay que ir a por él, al exterminio. ¿Qué van a hacer con los libros donde se cuenta eso? ¿Y con los soportes magnéticos y digitalizados?

Corre demasiada prisa para ser cierto.

Primero vinieron a por los curas y monjas… Se llegaron a Barbastro, pero como yo no era cura, ni monja, ni tan siquiera seminarista… Luego vinieron a por los que leían el ABC… pero como yo leía el Marca… Primero desenterraron a Franco, pero, francamente, como yo no era Franco, ni gozaba de franquicia… Luego desenterraron… eso sí, con respeto a sus familias… Digo yo que a las familias de los miembros y miembras del gobierno provisional, porque a las de los otros…

¿Nadie va a poner coto a esto? ¿Van a incurrir en el error de respetar al Escorial estando tan cerca y habiendo tanto facha vestido de Austria en el putréfier, que se cargó a tanto infiel progresista? ¿Van a olvidar la leyenda negra? ¿Por qué habrían de hacerlo? Ya se inventarán algo, que la Historia da mucho juego cuando no se tiene nada que hacer por las mañanas.

Luego que terminen con el ligue de siempre jamás y haya que rellenar una solicitud para hacerlo, expuesto a cualquier cosa, cargando con la prueba pericial, documental y testifical –al fin testicular y ahí te pillan, seguro- o a la vista de un funcionario de prisiones con cara de Margarita Robles –que lo terminarán siendo de pasiones-, se te pasará el arroz y la tersura de toda la vida porque es algo muy sensible como las agujas de zafiro de los pickups guatequeros, mirarás para otro lado y te darás al tetrix, al alcohol de garrafa, u otras cositas menos complicadas y se quedará vacía la fila de los mancos. Triste y sola como Fonseca. ¡Lo van a pagar las justas por las pecadoras, que en este caso es viceversa o algo parecido! Qué lejos queda aquello de la CNT, de aquellos bonos que circulaban por la retaguardia e incluso por los frentes: “Vale por un polvo”.

Hay material para la venganza de los mendos de Laguna y la disuasión sexual y continuarán horadando donde no deben hasta ver un pie del 43 en pared y un leñazo en la mesa que les transfigure con las Ray-Ban puestas.
Vamos de culo, empopados y cuesta abajo, amigos comuneros.

¿Nos va a tocar antes o después?

Esa es la pregunta a la que no hallo respuesta y mientras, me refugio en la catacumba de las fantasías bíblicas que no me pueden quitar por ahora.

¡A ver lo que dura la verdura!