Una marroquí abandona a su hijo de 11 años para emborracharse en un bar de Oliva (Valencia)
La Policía Local de Oliva arrestó durante la madrugada de este miércoles a una vecina de la Ciudad Condal por abandonar, presuntamente, a su hijo mientras ella pasaba la tarde y la noche emborrachándose en un bar de la localidad.
Todo indica que la mujer, de origen marroquí y de 39 años, pasó buena parte de la tarde en un establecimiento de una calle céntrica de Oliva tomando copas. Según pasaban las horas, y como indicaron fuentes de los Juzgados de Gandia, a la «mujer parecía estorbarle el pequeño que estaba en el bar con ella y optó por enviarlo a casa».
El niño, de tan sólo once años, atendió a las indicaciones de su madre: «La mujer le dio las llaves de casa y le dijo que se fuera, que ella ya llegaría». Al parecer, el chaval se quedó primero jugando por los alrededores del bar y más tarde acudió a su casa.
Pero las horas pasaban y el niño no sabía nada de su madre, apuntaron las mismas fuentes. «El pequeño de once años empezó a ponerse nervioso y no sabía que hacer, ni si permanecer en la vivienda o salir a al calle.
Ante esta tensa situación, y al no haber nadie más en la casa, el chaval se sintió sólo y desprotegido y decidió bajar a la calle con la intención de ver si su madre venía, estaba cerca de la residencia familiar o algún vecino la había visto o sabía algo de ella.
Nada más lejos de las esperanzas del joven, que al salir a la vía pública, sobre las 24 horas, no supo qué hacer ni hacia dónde dirigirse, aseguraron desde los Juzgados de Gandia. El niño, víctima de la desesperación, arrancó a llorar.
Los sollozos del joven despertaron la atención de muchos de los vecinos de la calle donde vive la mujer marroquí con su hijo.
Fuerzas de seguridad
Algunos residentes dieron parte a la Policía Local de Oliva, que se personó de inmediato en la calle donde estaba el chico. Los efectivos preguntaron al joven qué le pasaba y este narró los hechos a su manera. Los agentes intentaron calmarle y le explicaron que pronto aparecería la madre.
Ante esta situación tanto Policía Local como Guardia Civil de Oliva pusieron en marcha un dispositivo de búsqueda de la madre, con el fin de encontrarla cuanto antes y exigirle algún tipo de explicación ante su actitud.
Las horas iban pasando y nada se sabía de la marroquí de 39 años. Finalmente, pasadas las tres de la madrugada de ayer miércoles, es decir, unas horas más tarde, el dispositivo de búsqueda dio con la mujer: «Estaba sentada en el portal de su edificio completamente borracha», añadieron las mismas fuentes.
La Guardia Civil arrestó a la mujer, que pasó la noche en un calabozo del cuartel de la Benemérita de Oliva. A primera hora de ayer, la mujer pasó a disposición judicial y explicó lo sucedido ante el magistrado de Gandía.
El pequeño de once años ya no está con su madre y ha sido trasladado a un centro de menores, hasta que finalice el proceso de investigación y se decida si hay juicio.
Que la manden de vuelta a Marruecos y se quede allí.
Ya estamos hasta los cojones.
Esto podría ser utilizado propagandísticamente por los guarros de izquierdas como ejemplo de integración musulmana.
Esta sociedad degenera hasta a las mas lobotomizadas
pro si los musulmonos no toman alcohol
La sociedad ex-cristiana les va degenerando. En Marruecos sería la vergüenza de su familia y hubiera sido expulsada al Sáhara, como mínimo.