Los senadores argentinos han sido arrastrados por la marea humana en permanente lucha por la vida, que en ningún momento ha bajado los brazos. Ha sido un triunfo colosal de los argentinos, cuya dignidad gana altura y se sitúa muy por encima de la que pueden exhibir la mayoría de las naciones-cloacas europeas, comenzando por la nuestra. A excepción de monseñor Aguer, arzobispo de La Plata, pocas voces autorizadas de la Iglesia argentina se han opuesto a esta pretensión de dar vía libre al asesinato de niños en Argentina.

Como era previsible, no ha habido ni una palabra de apoyo para los defensores de la vida que procediera de Roma. Silencio. Como en Irlanda. Silencio. Silencio vergonzante y cómplice con el Nuevo Orden Mundial, la ONU, la barbarie, el asesinato de inocentes en masa, la izquierda genocida, el feminismo radical y las ideologías de género. Nada que deba sorprendernos.

El Senado de Argentina rechazó hoy sancionar un proyecto de ley que buscaba despenalizar el aborto hasta el cumplimiento de la semana 14 de gestación.

Argentinas contrarias al aborto celebran la decisión del Senado.

Si bien el texto de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo ya había sido aprobado el 14 de junio por la Cámara de Diputados, no logró pasar ahora la última y definitiva fase parlamentaria en la de Senadores, al haber recibido 31 votos a favor, 38 en contra y dos abstenciones, de un total de 72 escaños.

El proyecto, que despenalizaba cualquier aborto hasta la semana 14 de gestación -y no solo en los actuales supuestos por violación y peligro de salud de la madre-, generó fuertes divisiones tanto en el seno del oficialismo como en la oposición, por lo que ya se adelantaba un final incierto, en un debate que se alargó 16 horas.

Por haber sido finalmente rechazada, la iniciativa no podrá ser presentada nuevamente para su tratamiento parlamentario hasta el próximo año. ”Que nadie se deje llevar por la cultura de la derrota. Bravo, chicas, ustedes han levantado alto el honor y la dignidad de las mujeres argentinas”, dijo en su intervención Fernando ‘Pino’ Solanas, senador de Proyecto Sur.

Activistas proabortistas no esconden su frustración

Un mensaje similar lanzó Miguel Ángel Pichetto, jefe de la bancada del Partido Justicialista, histórica formación peronista. ”Más temprano que tarde, en un día seguramente más luminoso que este día gris y triste de lluvia, las mujeres van a tener la respuesta normativa que necesitan, salir de la brutalidad del estado, de la penalización sobre el avance de un hecho dramático”, consideró, en referencia al problema de los abortos clandestinos.

Si bien el proyecto no ha prosperado, muchos de los legisladores valoraron que esta haya sido la primera vez que la iniciativa de aprobar el aborto llega tan lejos: hasta seis veces se había llegado a presentar en el Congreso, pero ni siquiera se llegó a debatir.

“El aborto es siempre una tragedia, lo que hace es sumarle a la mujer una nueva herida más. (…) Legalizar el aborto es admitir lisa y llanamente el fracaso del Estado”, remarcó la legisladora Silvia Elías de Pérez, de la Unión Cívica Radical, que integra el bloque gobernante Cambiemos.

En su opinión, al igual que la de muchos de los contrarios a aprobar el texto, el proyecto es “inconstitucional” por no velar por la vida del bebé, y defendió la puesta en marcha de “políticas públicas activas” de educación sexual.
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