La Xunta de Galicia aclara que el Ayuntamiento “tenía que haber revisado” el muelle
El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha salido a responder este martes las declaraciones del alcalde de Vigo, Abel Caballero, en las que se exime de toda responsabilidad por el desplome de un muelle durante un concierto del festival O Marisquiño. En una entrevista en la cadena COPE, el responsable de Emergencias del Gobierno gallego ha asegurado que «probablemente» el Ayuntamiento «no debió haber dado» la licencia para la celebración del evento, y ha focalizado la batalla abierta entre administraciones en saber si el gobierno local inspeccionó previamente el estado de la plataforma. «Tenía que haber revisado el muelle, pero no lo hizo», ha sentenciado.
Después de que el alcalde vigués descargara en la Autoridad Portuaria de Vigo tanto la concesión de los permisos como las comprobaciones de seguridad, Rueda ha aclarado que el Concello es quien tiene «la competencia» para expedir las autorizaciones. «La ley dice que tienen 15 días para analizar el lugar y dar la concesión. Esto es lo que tendría que haber hecho y no se hizo. Parece que se dio la licencia porque alguien pasó un papel sin más», ha indicado en Herrera en COPE.
El vicepresidente autonómico ha depositado esperanzas en que las investigaciones abiertas hasta el momento –una por el juzgado de instrucción número 3 de Vigo y otra por el Ministerio de Fomento– revele que «quienes permitieron» que el concierto se celebrara en la dársena colapsada «era el Ayuntamiento, no el Puerto».
Ayer, horas después del desplome, Abel Caballero compareció hasta en dos ocasiones en rueda de prensa para recalcar la catalogación «náutico-deportiva» de los terrenos, y la falta de atribuciones de su gobierno para llevar a cabo controles. «¿Cómo va una ciudad a mantener un muelle?», cuestionó, llegando a ceñir sus competencias únicamente al cuidado de «las maderas» del paseo.
Sin embargo, el convenio firmado en 1992 entre la Zona Franca, el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria para la gestión de la zona responsabiliza al municipio del «mantenimiento» de la infraestructura «en perfecto estado de conservación», pese a que no sea la administración titular del suelo.
Por otro lado, la reciente ley de espectáculos públicos de Galicia obliga a los Concello a revisar y aprobar los planes de seguridad entregados por los organizadores de eventos como O Marisquiño, a los que se les exige que acrediten la «solidez de las infraestructuras».
Que no se preocupen, la investigación dirá que la culpa fue del cha, cha, cha.