Gotas sobre el mar: El silencio de los crucificados
Cuando la ciencia, la naturaleza y el sentido común son sustituidas por ideologías que alteran el significado de la realidad, cuando las izquierdas resentidas tratan de llevarnos por caminos de disolución y violencia y las derechas sin valor y sin valores los han aceptado con docilidad y compartido con gusto, traicionando unos y otros todos los códigos de soberanía y lealtad, a lo que aún queda del pueblo sano no le resta sino ponerse en guardia y tomar la dirección de su destino con firmeza.
Desde todos los ángulos del espectro social, diariamente nos amenazan y agreden aquellos que apoltronados en sus sillones y tribunas están en disposición de adaptar las leyes a su interés y a su ideología. Las tesis del marxismo cultural, elaboradas por la Escuela de Frankfurt hace ya varias décadas, nos han llevado a este relativismo moral, a esta crisis de valores y a este descrédito de principios y conceptos tales como valor, patria, verdad, belleza, honradez, sacrificio, esfuerzo, nobleza, abnegación, excelencia, justicia, mujer, hombre, lenguaje, madre, familia…
El objetivo último de estos fanáticos enemigos de la Civilización Occidental, consiste en acabar con la identidad de todo aquello que ha hecho de Occidente un ejemplo ecuménico de cultura y progreso. De ahí ese tesón ciego, violento y permanente por derribar sus símbolos, mitos y tradiciones, formando un amasijo amorfo, débil, sin esencia…, es decir, manipulable.
De ahí esa voluntad de intimidación, esa mordaza que tratan de imponernos para dejarles libre el paso. Buscan que antes de hablar miremos alrededor, temerosos, por si lo que vamos a decir puede contrariar las tesis de los matones, de los perversos y pervertidos, de esos enfermos de odio y de histerismo que agitan las nuevas banderas ideológicas: lóbis totalitarios feministas, igualitaristas, multiculturalistas, ecologistas, homosexistas… empeñados en robarnos la dignidad, la propia estima. Empeñados en convertirnos en babosas, sin humanidad o decoro.
Una permanente violación de la justicia y de la Constitución obliga al funcionamiento ilegítimo del Estado. En lo esencial, nadie hoy en los Parlamentos representa ni defiende a los españoles libres. Cuando la Justicia no juzga con el Derecho, los Medios falsean las noticias, las Fuerzas de Seguridad tienen las manos atadas, la Cultura es degradada por los intelectuales y la Educación no enseña principios ni valores humanistas, sino leyes como la LGTB o prohibiciones de enseñar en español, nuestro admirable idioma común, la sociedad se convierte en selva, en Patio de Monipodio.
Por diversos motivos, todos ruines, los políticos han renegado de sus compromisos fundamentales. Bajo el falaz uso de la palabra “democracia”, se amparan en esos Parlamentos actos y actitudes torpes, ignominiosas…, y de la mano de los perturbados se está colaborando a la ratonera educativa, dividiendo a la sociedad, desintegrando a la nación y a la familia, favoreciendo el descontrol migratorio y fomentando la amenaza terrorista. Es decir, todo aquello que corrobora y perpetúa ese imaginario colectivo modelado por el estáblismen y que conocemos como corrección política.
Estas izquierdas resentidas que han utilizado la transición con astucia para alcanzar lo que no consiguieron en el 36, son como aquellos comerciantes de la antigüedad que vendían viento a los navegantes. Incapaces de entender la vida sin emplear el engaño, mentir supone en ellos una acción innata. La trampa y la insidia van en su naturaleza. Y como todos los días tratan de que nos desayunemos con sus sapos, endulzados por unos medios cómplices que han secuestrado nuestro derecho a la libre información, es obligado que conquistemos nuestra libertad día a día. Jamás tragaremos sus anuros ideológicos por mucho azúcar que esparzan sobre ellos.
Nos hallamos en un momento crucial de nuestra historia reciente. Mirad alrededor y comprobarlo. Nos han dejado solos. Ante su permanente humillación, ante sus continuos actos vejatorios nadie puede hacer nada por nosotros, sino nosotros.
Nos crucifican, y se llevan el dedo a los labios pidiéndonos silencio y discreción, que es lo único que jamás debe conceder un crucificado.
¿Cuándo abriremos los ojos y gritaremos? ¿Cuándo acabaremos con tanta vileza?
Rebelión civil, ¡ya!
Los mismos engendros satánicos de siempre. Necesitan subvertir y destruir mediante su ariete marxista y la inmigración salvaje de origen musulmán nuestra civilización para imponer una nueva URSS uniformizada desde Portugal hasta Finlandia, mucho peor que la anterior, pues ahora disponen de la tecnología para esclavizar por completo el cerebro electrónicamente dejando la novela 1984 de Orwell en pañales. Resistencia hasta le final.
¡ O…. ! EEUU se pone las Pilas, ó Europa Entera, sera una Republica Amexionada a la URSS. Y la siguiente en caer sera EEUU en sus Garras. Sres que la Union de Republicas Socialistas Sovieticas NO a Desaparecido.