Manteros en Fuengirola.

De haberse tratado de un anciano en situación ilegal, la indignación de la progresía estaría retumbando en las instituciones en que se halla presente. De no haberse tratado de un anciano español más, de otro paria en su propia tierra, partidos, oeneges y sindicatos estarían a estas horas sacándole los colores al Ayuntamiento de Fuengirola, gobernado por el PP. De no haber sido uno de los miles de ancianos españoles que viven en permanente roce con la indigencia,, las calles y plazas españolas estarían a estas horas anegadas por un tsunami de protestas en nombre de la solidaridad bien entendida como el negocio que hace a unos más iguales del resto que a otros. (Pinche aquí para ver el video)

De pertenecer a otro continente y a otra religión, una legión de falsos plañideros estaría ahora mismo exigiendo dimisiones. De haber merecido el respeto que aquí se le niega a los nuestros, la situación de este anciano habría ocupado portadas, llenado espacios televisivos y rasgado las vestiduras de los tertulianos más procaces. Ni siquiera su extrema pobreza es lo bastante elocuente para hacerle merecedor de las ayudas sociales que tan generosamente se concede a cualquiera que salte violentamente la valla de Ceuta. Tampoco veremos a los dos concejales podemitas de Fuengirola practicando el postureo y exhibiendo sin pudor su moral de hojalata.

Paseo marítimo de Fuengirola, donde se produjeron los hechos.

Por desgracia, sólo es el relato de un anciano español, y de ahí que se tengan ustedes que conformar con saber del caso a través, cómo no, de Alerta Digital. Esto es España y así se lo seguimos contando.

Se trata de una muestra elocuente del odio lacerante de la casta política a los españoles de origen. Las imágenes han sido tomadas por un lector de AD en Fuengirola, municipio malagueño gobernado por el PP con mayoría absoluta.

Se trata de un vídeo donde se muestra a unos agentes de la Policía Local multando a un español de 80 años por vender flores a un euro, en el paseo marítimo, para costear los gastos de su mujer gravemente enferma. Sería difícil decidir si indigna más la multa al anciano o la actitud ensoberbecida de los agentes del cuerpo armado municipal. Difícil, muy difícil, que nos podamos identificar con un Estado que trata de esta forma a sus mayores. Mientras los policías locales multan al anciano, el autor de la grabación reprocha a los agentes que hagan la vista gorda con los manteros subsaharianos. También él fue multado. Alerta Digital somete a la consideración de los responsables policiales fuengiroleños la misma cuestión: ¿Se mantiene la misma actitud sancionadora con los vendedores ilegales que copan los puntos turísticos del municipio? (VIDEO)

Las multas a los «manteros» caen un 60% en julio

Manteros en Madrid.

En contraste, cuenta ABC la extraordinaria debacle de las actuaciones policiales contra la venta ambulante ilegal en la ciudad de Madrid. Si en la comparativa del primer semestre del año con respecto al mismo periodo de 2017, las multas a los «manteros» cayeron un 36%, lo que ha ocurrido en el pasado mes de julio no tiene parangón. El desplome ha sido de un 60,65% en comparación al mismo mes del año anterior. Y todo ello, en plena polémica política y comercial por la manga ancha del Gobierno local de Manuela Carmena (Ahora Madrid) con este fenómeno delictivo.

Las cifras oficiales, que están reflejadas en el Portal de Datos de la web municipal , son estremecedoras. Acaban de hacerse públicas las del mes pasado y hablan de un total de «373 actas-denuncias por protección a los consumidores y usuarios en vía pública», dentro del apartado «venta ambulante: propiedad intelectual e industrial». Si acudimos a julio de 2017, las sanciones casi llegaron al millar (948). La exjuez ya dio su «receta» el mismo día de la Virgen de la Paloma para paliar esta realidad: la tarjeta de residencia a los inmigrantes en situación ilegal en nuestro país; que realmente se trata de una especie de «DNI» sin validez alguna pero con el que la alcaldesa pretende dar trabajo a estas personas, contraviniendo las legislaciones laborales española y europea.

A ello hay que sumar la instrucción dada el 10 de agosto por la Jefatura de la Policía Municipal a sus agentes para que solo levanten las «mantas» en caso de que no haya riesgo para el orden público; algo que, en la práctica, consiste en «no hacer nada» (y así lo consideran los mandos policiales y sindicatos consultados); porque estos, los vendedores se sitúan en grupos numerosos en calles peatonales y avenidas atestadas de tráfico, salen corriendo llevándose a todo el que tienen por delante cuando los municipales se acercan a ellos.

el distrito de Salamanca, gobernado por el edil Pablo Carmona, uno de los más radicales de la lista encabezada por Podemos, perteneciente a las corrientes Anticapitalistas y a Ganemos.El «top-manta» en ese distrito se da sobre todo en la calle de Serrano, que aglutina las tiendas más lujosas de todo Madrid, hasta el punto de ser el eje de la llamada «Milla de Oro».

De hecho, siempre según los datos de la mencionada web, en julio de 2017, la Policía Municipal realizó 494 actuaciones allí. Encabezó el «ranking» de interveniones, por encima incluso de Centro. El mes pasado fueron cero. Ni una. La misma cantidad, además, que en Chamberí, Fuencarral-El Pardo, Latina, Moratalaz, Ciudad Lineal, Hortaleza, Villa de Vallecas y Vicálvaro.