Defensa fulmina a un vicealmirante por la oposición de Psicología
En una infrecuente y rara decisión en el seno de un Consejo de Ministros, la ministra de Defensa, Margarita Robles, dispuso el pasado viernes el pase a la situación de reserva de un militar, concretamente el vicealmirante Alfonso Gómez Fernández de Córdoba.
Este marino ocupó desde el 12 de julio de 2017 y hasta el pasado 3 de agosto pasado el cargo de subdirector de Reclutamiento y Orientación Laboral, órgano dependiente de la Subsecretaría de Defensa y que dirigía las oposiciones militares, entre ellas las de Psicología dentro del Cuerpo Militar de Sanidad.
Los tatuajes
Este concurso público ha sido objeto de polémica este verano tras una decisión, abrupta, del Ministerio de Defensa de intervenir en el proceso de selección por la denuncia de dos opositoras descartadas de las pruebas finales por lucir dos tatuajes (empeine y pierna). Lucir tatuajes visibles estaba expresamente prohibido en las reglas por el uso del uniforme militar femenino con falda.
El Ministerio de Defensa defendió la repetición de las oposiciones, cuando las pruebas ya estaban terminadas. Para ello adujo razones para impulsar la «igualdad de mujeres y hombres en los Ejércitos».
Sin embargo, y ante el creciente descontento de los opositores que habían finalizado el proceso y los siete que se sabían ganadores -seis de ellas mujeres-, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid decidió intervenir, frenando la repetición que deseaba el Ministerio, quien suspendió definitivamente el 11 de agosto todo el proceso tras el varapalo judicial. Dos opositoras a su vez ha interpuesto recursos contra la decisión de Defensa de suspender sine die la convocatoria.
A tenor de los acontecimientos, y tras su cese el 3 de agosto y su pase a la reserva el pasado 31 de agosto en Consejo de Ministros, el vicealmirante Gómez Fernández de Córdoba es el cargo militar que se ha cobrado la ministra Robles.
Este vicealmirante (rango equivalente a general de división o general de dos estrellas en Tierra y Aire) era uno de los 12 de que disponía la Armada Española. A tenor de sus ascensos, publicados en el Boletín Oficial del Estado, aún le restaban cuatro años con ese empleo militar antes de pasar a la reserva o bien ascender a almirante (teniente general o general de tres estrellas).
Gómez Fernández de Córdoba había desempeñado una intachable carrera que le llevó, entre otros destinos, al mando de los buques Marqués de la Ensenada y el buque escuela Juan Sebastián de Elcano.
Mandó la Operación Atalanta
En mayo de 2015 tomó el mando como jefe de la Fuerza Naval de la Unión Europea desplegada en aguas del golfo de Adén y Somalia (Operación Atalanta) con el buque Galicia como buque insignia.
En noviembre de 2015 con el empleo de contralmirante toma posesión como Almirante Segundo Jefe del Arsenal de Cádiz asumiendo una serie de competencias del Arsenal de Cádiz y la jefatura de las instalaciones logísticas en San Fernando y Cádiz. En julio de 2017, ya como vicealmirante, fue nombrado como subdirector de Reclutamiento y Orientación Laboral.
Fuentes del Ministerio de Defensa aseguran que el pase a la reserva se produce en este caso al no haber un empleo disponible en ese momento en la Armada tras su cese. Una decisión notificada en el BOE del 1 de septiembre y ayer mismo en el Boletín Oficial de Defensa.
Toque de la loro para decirle al Ejército de que ya están aquí y que el que se mueva no sale en la foto. Además guardan un recuerdo no muy alegre de su último coqueteo con los militares, acordándose del palanganero de la última ministra socialista que les salió revoltoso.
Julito el rojo
Hay que buscar cualquier excusa para barrer a todos los mandos ás antiguos que pudieran ser un problema contra los rompepatrias, los invasores africanos y morunos, y las provocaciones guerra civilistas del Gobierno. Todos los nuevos Gobiernos del mundo que apestan a dictadura lo hacen.
Quítate tú para ponerme yo…