El alcalde italiano de Riace, símbolo del “Refugees Welcome”, detenido por corrupto y por favorecer la inmigración ilegal
El alcalde de Riace, en la región italiana de Calabria (sur), Domenico Lucano, cuya ciudad se había convertido en un símbolo de la acogida de la inmigración, se encuentra en arresto domiciliario bajo la acusación de favorecer la inmigración ilegal.
Según los medios de comunicación italianos, al alcalde se le comunicó el arresto durante la noche y también se le acusa de irregularidades en la concesión de las contratas del servicio de recogida de basuras.
En una nota de la fiscalía de Locri se explica que las medidas se han emitido tras una investigación sobre la “gestión de los fondos del Ministerio del Interior y de Delegación de Gobierno de Reggio Calabria al ayuntamiento de Riace para la acogida de los refugiados y solicitantes de asilo político” podrían ser ilegales.
El alcalde junto a su compañera sentimental, Tesfahun Lemlem, a quien se le ha comunicado la prohibición de permanencia en Italia, violaron algunas normativas para hacer obtener a inmigrantes los documentos para permanecer en Italia, ente ellos matrimonios de conveniencia, informa la prensa de Calabria.
En los últimos meses Lucano había mantenido un enfrentamiento con el ministro del Interior, Matteo Salvini, quien había bloqueado los fondos destinados a proyectos de acogida en Riace después de los problemas de justificación de los gastos denunciado por la Delegación de Gobierno.
El modelo aplicado en Riace de acogida a los inmigrantes había dado la vuelta al mundo.
El alcalde de esta localidad con un importante problema de despoblación se había volcado en la acogida de inmigrantes para repoblar las casas abandonadas de Riace, donde ahora viven cientos de extranjeros.
Las casas abandonadas habían sido restauradas con los fondos europeos para dar una vivienda a los inmigrantes, que se habían instalado en el país y creado trabajo con talleres artesanales y se abrieron nuevos restaurantes.
De nuevo el pueblo tenía una guardería y un colegio donde se impartían varios idiomas.
El renacer de Riace había sido incluso el tema de un documental de 2010 del cineasta alemán Wim Wenders titulado “Il Volo”, en el que contaba la historia de cómo Lucano había logrado que su pueblo sobreviviera gracias al eficaz proyecto de acogida de refugiados, dándoles cobijo en las casas abandonadas del municipio.
En 2016, la revista Forbes le incluyó entre los 40 líderes mundiales más influyentes y el pasado verano la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, visitó el pueblo italiano y destacó su “ejemplo de buena política en la acogida” de refugiados y también de “integración y lucha contra la xenofobia”.
Podríamos cambiar el eslogan de “Refugees Welcome” por el de “Refugees Go Home”
Vaya pinta de PEDERASTA que tiene ese TRAIDOR.
Irregularidades en las contratas de basuras…
Eso en España es l normal, no pretendo justificarlo, solo digo que aquí las basuras son como una mafia siempre corrupta con las alcaldías.
Las contratas de basuras son un caramelo, porque nadie le importa lo que hacen con las basuras, no hay inspecciones.
llenar de africanos subsaharianos o marroquíes no es repoblar sobra juventud española para poder llenar eso sí se le ofrece un puesto de trabajo estable una fábrica donde trabajar de por vida y jubilarse no se necesita traer escoria de otros países que al final terminan siendo criminales o atentando contra los ciudadanos nacionales eso es una mentira buena parte de los fondos en las que dan los que los administran el qué parte y reparte se queda la mejor parte y eso está muy bien explicado con todos los que viven de su piperos y parásitos de los emigrantes… Leer más »
Que vayan aprendiendo la Colau y el resto de racistas antiespañoles antiblancos lo que les espera en cuanto recuperemos nuestro país de sus sucias manos.
Dejemos de llamar “refugiados” a los inmigrantes ilegales en general, un ínfima minoría de ellos reunen los criterios para solicitar asilo político. Estoy harta de que ahora las pateras vengan cargadas de “migrantes” y “refugiados”. Son inmigrantes ilegales, salvo en aquellos (escasísimos) casos en que se demuestre lo contrario.
En España hay miles de alcaldes como el delictivo italiano. Incluso muchos ayuntamientos sacan ofertas de empleo exclusivamente para ciudadanos extracomunitarios. Por no hablar de los “padres Angel” que se alegran del efecto llamada. O de demagógos como el presidente de Cantabria, Revilla, que se siente “orgulloso” de ser español porque España acoja masivamente a inmigrantes.