12 de octubre: La hispanofobia de la izquierda y el complejo de culpa e inferioridad de la derecha boba, léase PP y Ciudadanos y VOX
Como bien sabe cualquier persona suficientemente informada, la izquierda ha acabado siendo omnipresente en aquellos ámbitos y facetas esenciales de la vida cotidiana de los españoles, la izquierda ha ganado la batalla en la enseñanza institucionalizada, controla las universidades, controla y censura la ciencia y la investigación, está presente en los medios de información y creadores de opinión, y todo ello lo ha conseguido por la inacción, la apatía, el miedo, el complejo de culpa, el complejo de inferioridad y algunos factores más que caracterizan a la derecha intelectual y sociológica, que haberla hayla; rendición que lleva implícito el reconocimiento de una supuesta “superioridad moral de la izquierda”.
Quienes se hacen llamar “progresistas” han monopolizado todo, y si no todo, poco les falta, y lo han conseguido fundamentalmente adoctrinando a la gente desde los primeros años de vida. Desde el aprendizaje de las primeras letras, desde el instante en el que se enseña a leer a los alumnos se les inculcan una serie de “valores” (mejor habría que llamarlos contravalores) tales como que ellos y sus votantes son “pueblo” y que ellos son los únicos representantes de “el pueblo”, y por lógica, todos los demás “no son pueblo”, es más, son enemigos del pueblo. También proclaman sin rubor que ellos son representantes de los “trabajadores” (aunque la mayoría de ellos nunca han dado un palo al agua); lo mismo podemos decir del peculiar concepto que los izquierdistas tienen de “ciudadano” y “ciudadanía”, de los cuales se apropian en exclusiva y niegan a quienes con ellos no comulgan. Como también se han apropiado de la expresión “demócrata” y “democracia” (y gritan y vociferan aquello de “no nos representan”, “¡¡Democracia –real- ya!! ¡Derecho a decidir!), y se dedican a conceder diplomas y carnés de demócratas, demonizando a quienes según ellos no lo son, tildándolos de todo lo más abominable e indeseable.
Otro de los dogmas izquierdistas es el de que “la calle es suya”, del pueblo; más aún, ellos son la calle, de la calle emana un poder poco menos que supranatural al cual hay que rendirse y someterse… Y, hay de aquel que ose cuestionarlo, tenga la ocurrencia de mostrar alguna objeción, la gente, el pueblo, “la calle” están legitimados para ejercer violencia contra él, pues es un enemigo del pueblo, de la gente, e incluso de eliminarlo físicamente o condenarlo al ostracismo.
En fin, me refiero a quienes consideran que hay “terrorismo” y terrorismo, violencias “revolucionarias”, violencias “progresistas” y violencias “reaccionarias” (y por tanto víctimas de diferentes categorías, dependiendo de quién sea el victimario y quién sea violentados…); quienes consideran que la segunda república española era el “edén” y que una pandilla de energúmenos (que por supuesto, ni eran gente, ni pueblo, ni representaban al pueblo, sino que eran enemigos del pueblo) acabó con aquella sociedad perfecta en la que se olvidan de decir que quienes ellos alaban y ensalzan practicaban la violencia, llevaban un revólver al cinto y ponían bombas, asaltaban cuarteles, promovían insurrecciones como el golpe de estado de 1.934 (revolución de Asturias la llaman).
Hablo de quienes se hacen llamar intelectuales y únicos representantes del “mundo de la cultura” (por supuesto, nunca aceptarán la idea de que la Cultura, con mayúsculas, es el conjunto de los conocimientos científicos, literarios o artísticos conocidos, muy al contrario, ellos solamente reconocen como cultura el conjunto de actividades que realiza el pueblo). Ellos que aborrecen todo lo que huela a cristianismo y catolicismo, y consideran que los EEUU e Israel son el gran Satán, y llaman fascista a todo aquel que tenga el atrevimiento de contradecirlos, pese a que los diversos “fascismos” fueron vencidos en 1.945, hace la friolera de 81 años, tienen también otra particularidad, otra seña de identidad, se trata de su hispanofobia, un profundo odio, una profunda aversión a todo lo que tenga relación con España.
Según la izquierda española (aunque les pese lo de “española”), según los progresistas patrios, la Nación Española, España no existe.
Les importa un bledo, una higa que los romanos (todavía no se les ha ocurrido decir que deben pedirnos perdón sus descendientes, y que tienen contraída con nosotros una “deuda histórica” que debería reparar, pero todo tiene su tiempo) decidieran hace más de 2.000 años crear una provincia en nuestro territorio, a la que denominaron Hispania. Tampoco les importa demasiado que los visigodos, tras la caída del Imperio Romano de Occidente, crearan el “Reino de España” y decidieran que su capital fuera Toledo; o que los Reyes Católicos (¡Uf, a menudos he tenido la ocurrencia de nombrar!) reyes de Castilla y Aragón, agruparan en una nación llamada España, para siempre, a catalanes, gallegos, extremeños, aragoneses, andaluces, asturianos, etc
El cuento de Robin Hood contiene la ideología izquierdista. Verán en este cuento Robin Hood como todos sabemos, roba a los ricos para darselo a los pobres. No dice que roba a los ricos malvados y se lo da a los pobres buenos. Roba a los ricos sin más, y se da por sentado que ser rico de alguna manera implica ser malvado, y viceversa si se es pobre se es bueno. Ese es el problema de este cuento, en realidad Robin Hood ayuda a personas pobres que se lo merecen, humildes, honradas, dignas, no a cualquier persona pobre. Y… Leer más »
Que no hombre! Basta de engañar a la gente diciendo que C’s es de derechas! Son progre liberales, una izquierdona encubierta, derecha hay una sola, Vox, y PP puede encuadrarse en un centro que no sabe que camino tomar, si inclinarse a la izquierda, o clavarse al centro, con lo que terminarán desapareciendo, por lo demás en todo de acuerdo.
¿Carlos Aurelio que tiene que ver el que los romanos crearan una provincia en España?, a ellos les intesaba por su oro y sus minerales y poco mas, ah! y por el garum. Los godos vinieron aquí cuando los francos les echaron de Francia, si no hubiera sido así se habrían quedado en la fértil Francia, fíjate que lo único que conservaron, la narbonense, siempre la consideraron su tierra preferida, por no mencionar que gracias a su empeño en combatir entre ellos abrieron las puertas a la invasión sarracena, los godos fueron un desastre para España. Los reyes católicos no… Leer más »