Una pareja en su luna de miel compra un hotel en plena borrachera
Esta es una de esa situaciones difíciles de imaginar en nuestro día a día. Gina Lyons, de 33 años, y Mark Lee, de 35, se emborracharon tanto en su luna de miel en Sri Lanka que, al despertarse, descubrieron que habían aceptado comprar el hotel.
Según cuenta el periódico The Times, los recién casados hicieron amistad con algunos de los empleados. Se debían sentir felices, en esos días que pasan entre risas y nunca se olvidan. Bebieron ron en la playa con uno de los camareros, quien les dijo que el contrato de arrendamiento del hotel estaba casi terminado.
Doce copas más tarde, la pareja decidió hacerse cargo del hotel por un precio de 40.000 euros. En aquel momento no debieron recordar que ellos vivían en un pequeño apartamento del sur de Londres y que aún no habían pagado la boda.
El hotel se llama ahora Lucky Beach Tangalle. Tiene página en Facebook, donde la paraje también ha colgado su historia, publicada por The Times. El capricho les costará 50.000 euros, tras los impuestos y la remodelación. Gina Lyons le dijo al periódico: «Cuando entramos en el hotel, vimos a un grupo de hombres viej0s de Sri Lanka que aún estaban borrachos de la noche anterior, así que empezamos a beber con ellos. El hotel tenía un aspecto desagradable y muy barato, pero estaba en la playa y tenía una casa de madera del árbol que nos gustaba. Como no entendimos la mayor parte de la conversación, estábamos sentados bebiendo más ron y nos emborrachamos lentamente.
«Después de descubrir que el arrendamiento eran 11.500 euros al año, Mark y yo pensamos que sería una idea brillante comprarlo, porque estábamos muy borrachos».
Casi un año después de aquella idea, la pareja es la propietaria del hotel. No ha sido una época fácil. Tras pagar los primeros 9.000 euros, Gina descubrió que estaba embarazada. «Sentí que ya era una mala madre porque me sentía culpable por haber desperdiciado todo este dinero en la compra de un negocio que podría no funcionar. Incluso nuestros amigos y familiares piensan que somos idiotas y no deberíamos haberlo hecho. Les debíamos mucho dinero de la boda y solo vivíamos en un piso pequeño, y ahora teníamos un bebé en camino. Pero era hundirse o nadar, así que decidimos que tendríamos que hacerlo funcionar».
El hotel, a 9 kilómetros de Hummanaya Blow Hole, se puede reservar en Booking desde julio de este año por entre 12 y 17 euros. Las habitaciones tienen terraza, y cada mañana se sirve un desayuno continental o a la carta, por tres euros más. Está en una zona ideal para practicar ciclismo, y en el Lucky Beach Tangalle se alquilan bicicletas. La playa tiene el aspecto idílico con el que soñamos en Europa. A 300 metros está la laguna de Tangalle.
No estarán en una situación económica tan precaria como se estipula en este artículo, el comprar un hotel y mantenerlo en funcionamiento al 100% no es cosa que pueda hacer cualquier persona con una economía media tirando a pobre como parece que se indica en esta pareja.
Me suena a Marketing.