Lo que se esconde detrás de un “simple” sangrado de encías
Acudir al dentista para hacerse revisiones periódicas es algo de lo que muchos españoles huyen. Sin embargo, algunos otros utilizan estas visitas periódicas como método de prevención, o más bien, como método de detección temprana de los problemas. Desde Clínica Dental Las Rozas advierten de que “el sangrado de encías es una alteración bucal a la que la mayoría de personas no da importancia, pero si las encías sangran es porque hay algo que no va bien”.
Y es que un problema inflamatorio de encías puede estar ocultando la enfermedad periodontal o piorrea, una enfermedad infecciosa producida por unas bacterias agresivas que pueden llegar a acceder al torrente sanguíneo, aumentando los mediadores inflamatorios, sustancias éstas que podrían llegar a causar un ictus o incluso un infarto. Se puede afirmar, por lo tanto, que una persona con las encías enfermas tiene más riesgo de sufrir problemas coronarios que aquella que tiene unas encías sanas.
Sin embargo, y afortunadamente para la mayoría, las encías no sangran solo a causa de la piorrea, si no que su sangrado puede ser debido a multitud de causas, entre las que destacan la acumulación de placa y sarro, alteraciones hormonales, la falta de vitamina K, cepillarse los dientes demasiado fuerte o el uso inadecuado del hilo dental.
Desde Clínica Dental Las Rozas, nos dan las claves para intentar evitar este problema:
1. La visita al especialista es obligatoria.
2. Cepillarse los dientes después de cada comida, a ser posible con dentífrico que contenga flúor, evitando los movimientos fuertes y bruscos que puedan dañar las encías.
3. Eliminar todos los restos de comida que puedan quedar después del cepillado, empleando para ello hilo dental y/o cepillos interdentales.
4. Usar un colutorio antiséptico.
5. Hacerse una limpieza dental al menos una vez al año, además de las revisiones periódicas.
Además de todo esto, “siempre es recomendable masticar alimentos crudos como frutas y verduras, pues este sencillo ejercicio estimula los dientes y encías contribuyendo a mantenerlos fuertes y sanos”.