Los tres puntos, claves para los títulos
AD. – Sea en el campeonato que sea, la victoria suele ser siempre el primer viático para sumar títulos. Desde que se introdujeron los tres puntos, es decir desde mediados de los años ‘90, en muchos campeonatos a menudo ha sido mejor perder un partido que empatar tres, ya que después con una victoria se suelen arreglar de alguna manera las consecuencias de una derrota.
Lo que está claro es que en cada torneo se juegue, los empates pueden ser muy tendenciosos y en varios casos engañar a los equipos que los consiguen. Es cierto también que no es lo mismo terminar en empate tras estar ganando que empatar después de haber estado en desventaja durante todo el partido.
En la mayoría de las ligas europeas que se están jugando ahora, de hecho, vemos como la falta de victorias ha perjudicado de manera bastante severa a los que no consiguieron llevarse los tres puntos. El ejemplo de la Serie A, la liga italiana, es evidente: la Juventus, líder absoluto con 11 puntos más que el Napoli segundo, ha ganado 19 partidos, 5 más que sus rivales, y sobre todo no ha conocido derrotas.
Si tomamos como referencia los empates, en cambio, vemos como en la Liga Santander las cosas son más claras: el Atlético de Madrid, que sigue al líder Barça con 5 puntos de retraso, ha terminado 8 partidos empatando, es decir 4 más que el Barcelona, que ha incluso perdido un partido más pero se ha llevado 15 victorias contra las 12 de los colchoneros y es ahora el claro favorito a la victoria del título liguero.
Eso es sin duda un análisis importante de lo que va de temporada, ya que algunos técnicos se conforman con el empate mientras otros no. En esto, como destaca un estudio sobre la importancia de los empates en La Liga, la labor de Ernesto Valverde ha sido clave: aunque al técnico vasco muchos le increparon por ser aparentemente un entrenador poco ofensivo, sus cambios han sido siempre orientados a obtener la victoria, que es lo más desequilibrante en la clasificación y, a la postre, en la cuenta final para conseguir el título de campeón.
Eso porque en la suma total conseguir 3 puntos en un solo golpe es mucho más importante que sumarlos en tres, sobre todo si estamos hablando de choques directos contra rivales para el gran objetivo.
El próximo partido entre Barça y Atleti, de hecho, será clave para medir las ambiciones de los de Simeone en buscar el anhelado título nacional, algo que se les escapa desde el mayo 2014, cuando se lo birlaron directamente a los catalanes en su cancha.
En la historia del fútbol europeo, de hecho, tantos son los títulos que se han decidido por detalles. El ejemplo más importante es el de la temporada 1997-98 de la Premier League, cuando el Arsenal de Wenger ganó su primer título contra un Manchester United que sin empates hubiera sido campeón. Pero en el deporte más democrático del mundo, lo que te lleva al triunfo a finales de año son los partidos ganados.