Absueltos los seis militares de la Guardia Real acusados de una agresión racista en Jaca
La Audiencia Provincial de Huesca ha absuelto al grupo de seis militares de la Guardia Real juzgados por una presunta agresión racista ocurrida hace cinco años en la zona de bares de Jaca por atacar a un hombre argelino y a un policía local fuera de servicio y proferir insultos xenófobos al primero, informa Heraldo.
En el banquillo se sentaba también la presunta víctima, un ciudadano de origen extranjero, Habid B., ya que varios de los abogados defensores lo acusaban de haber agredido a sus clientes.
El tribunal provincial absuelve a los siete acusados por la pelea ocurrida en Jaca el 26 de enero de 2014 al considerar que los hechos descritos por la acusación no describen, en modo alguno, “en qué consistió el incidente violento, ni quien lo protagonizó”. No se puede afirmar, concluye, que “algún acusado concreto y determinado llegara a proferir insultos o descargar golpes”.
La Fiscalía pedía 3 años de cárcel para cada uno de los seis militares procesados (José Ignacio A. O, Antonio S. C., Víctor Manuel L. L., David R. P., David M. S. y Sergio L. S.) por un delito de lesiones contra el ciudadano argelino con la agravante de discriminación. Por la agresión al policía reclamaba, además, una condena de 2 meses de multa por una falta de lesiones. Por su parte, la acusación particular lo elevó a 5 años al aplicar también el agravante de abuso de superioridad. Mientras, los abogados de la defensa insistieron en pedir la absolución de sus clientes, que en el juicio, que se prolongó una semana, negaron su participación e incluso que estuvieran en el lugar. Además, los letrados de tres de los procesados habían acusado al hombre argelino (Habib B.) de haber iniciado la reyerta.
Los militares estaban en Jaca con motivo de unas maniobras. Según los hechos que da por probados la sentencia, sobre las cuatro de la madrugada, estando en un bar Habid B., que imparte clases de idiomas en la ciudad, junto con el policía local fuera de servicio, amigo suyo, hubo un incidente en la puerta del baño. Varios de los acusados la golpearon y Habid B. se lo recriminó, organizándose entonces una discusión tumultuaria que acabó con varios golpes.
Posteriormente, ya en la calle, Habib y sus acompañantes escucharon que gritaban “¡estos son!” y fueron rodeados por un grupo “de unas quince o veinte personas, cuya identidad desconocemos”, dice la sentencia. Algunas “descargaron varios golpes” sobre ellos, “al tiempo que dirigiéndose a Habid le decían expresiones tales como ‘negro, moro, musulmán'”. Cuando llegó la Policía se lo encontró rodeado por un grupo “sin actitud de golpearle o insultarle sino solo de impedir que abandonara el lugar sin antes ser identificado por las fuerzas del orden”.
La Audiencia establece tres momentos en la reyerta (el incidente en la puerta de los baños, la agresión a dos militares que son primos en la entrada del bar y la agresión a Habib y el policía), pero concluye que los hechos no son constitutivos de delito, porque la acusación no ha podido determinar en qué consistió el incidente violento “ni quienes lo protagonizaron”. Los testigos, añade, no pudieron dar detalles de la participación de cada acusado, ya que los actos pudieron ser protagonizados “por cualquiera de los muchos sujetos presentes, militares o no, dando una versión en la que parece que se confunde lo que vieron con lo que han deducido”. Todo está basado, según el tribunal, en la convicción de Habid “de que todos los incidentes de esa noche fueron causados por los militares que estaban en Jaca ocasionalmente de forma que cualquier individuo perteneciente a dicho destacamento, a los ojos de Habid, al parecer, es responsable de ellos”.
La abogada del ciudadano argelino y el policía, Clara Blanc, ha anunciado que está estudiando la posibilidad de presentar un recurso, ya que se ha mostrado en desacuerdo con la sentencia absolutoria.