Leo la noticia: “Todos los hijos de víctimas de maltrato machista y de madres asesinadas por cualquier otro tipo de violencia contra la mujer tendrán derecho a una pensión de orfandad de unos 600 €”. Añade que hubo 39 menores huérfanos en 2018 y ya van 8 este año, por este mismo delito.

Parece razonable esta ayuda aprobada por el Congreso pero… ¿se hace verdadera justicia con todas las víctimas? ¿No se olvida a los menores huérfanos por otras violencias? La discriminación es evidente. Veamos ejemplos: Si el menor queda huérfano absoluto de padre y madre, no cobra pensión; si el asesinado por su mujer es el padre, los hijos no cobran pensión; si la madre es asesinada por su pareja lesbiana, tampoco cobran pensión.

Menores de primera y segunda categoría discriminados por el tipo de violencia ejercida por sus progenitores dependiendo de su sexo ¿Cómo se llegó a este sinsentido? Por culpa de la ley 2004/1 de violencia contra la mujer (mal llamada de género) que provee protección solamente cuando ella es la víctima de un hombre. Su objeto va “contra la violencia” que se ejerce hacia ella, “como manifestación de la discriminación”. Así, la mujer es inferior al hombre sólo por serlo lo que convierte a esta ley en la única ley machista de España. Es de locos.

El actual gobierno feminista, el parlamento, tan políticamente correcto, y las feministas radicales deberían consultar urgentemente al psiquiatra.