Una ballena se traga a un submarinista y lo escupe vivo
Un submarinista profesional ha vivido el momento más angustioso de su vida al ser tragado por una ballena mientras hacía una inmersión. Rainer Schimpf, de 51 años, se encontraba realizando fotografía subacuáticas a unos 40 kilómetros de Port Elizabeth, en Ciudad del Cabo, cuando notó una gran presión en un su cuerpo. “Supe al instante lo que había pasado. Una ballena me había atrapado. Por instinto, tomé aire, asumiendo que volvería a zambullirse y me escupiría en las profundidades del Océano ïndico”.
Sin embargo, tuvo más suerte de lo que pensaba, ya que la ballena le escupió cerca de una playa y el submarinista no sufrió daños. “Fui un daño colateral, ha asegurado Schimpf, y estoy seguro de que fue tan aterrador la ballena como para mí”.
Si hubiese estado totalmente desnudo quizá sí se lo hubiese comido, pero por el asco a los plásticos, fibras… de la indumentaria el cetáceo va y lo escupe.
Pero la historia es muy graciosa. Jonás no quería ir a Ninive porque él era galileo, los ninivitas eran sus enemigos y lo que él quería era que Diós los destruyera. Después de la eventura con la ballena Jonás va a Ninive, predica y los convierte, cuando termina vuelve al desierto y todavía apesadumbrado se tumba a descansar, y Diós hace crecer una parra para que le dé sombra, cuando Jonás se despierta sigue renegando y Diós manda una plaga que seque la parra.
Jajaja. Este Jonás era incorregible
JONÁS En lugar de cumplir con su asignación de predicar a los ninivitas, Jonás decidió huir de ella. En el puerto de Jope consiguió un pasaje en una nave que se dirigía a Tarsis (que por lo general se relaciona con España), a más de 3.500 Km. al O. de Nínive. (Jon 1:1-3; 4:2.) Después de embarcar, Jonás se durmió profundamente en las “partes más recónditas” del barco. Mientras tanto, los marineros se enfrentaron a un viento tempestuoso enviado por Dios que amenazaba con destrozar la nave. Clamaron a sus dioses por ayuda y arrojaron objetos por la borda para… Leer más »
https://www.jw.org/es/publicaciones/videos/#es/mediaitems/AllVideos/pub-jcm_x_VIDEO
Para que luego digan que es una leyenda el caso que aparece en la Biblia del profeta Jonás…
Pues debería arrodillarse y dar gracias a Diós, como hizo Jonás.