Dos meses de cárcel para una madre que abofeteó a su hijo por no ducharse
La Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a dos meses de prisión por violencia doméstica a una madre que abofeteó a su hijo de 10 años que se negó a ducharse. Al carecer de antecedentes, la mujer no irá a prisión pero deberá cumplir la condena haciendo trabajos en beneficios de la comunidad, según informa “La voz de Galicia”. Sin embargo, el tribunal le ha impuesto la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de su hijo durante seis meses y ordena que se notifique la sentencia a todas las partes implicadas, incluido el padre, a pesar de que no se personó como acusación.
Según relata la sentencia, el 20 de mayo del pasado año, la mujer le pidió a su hijo que se duchase. El menor se resistió, comenzó una discusión entre ambos que la madre y la madre perdió los nervios y le dio “un par de bofetadas” al niño, que le causaron el enrojecimiento de ambas mejillas.
La Audiencia argumenta que «la reprensión ante una eventual desobediencia de la menor nunca puede justificar el uso de la violencia que el acusado ejerció». La sentencia reconoce la facultad de los padres de corregir las malas conductas de sus hijos, pero especifica que «solo puede concebirse orientada al beneficio de los hijos y encaminada a lograr su formación integral. Tiene como límite infranqueable la integridad física y moral de estos».
Evidentemente esos “magistrados” no son padres o madres, o han perdido el oremus…(Si es que alguna vez lo tuvieron).
Mis abuelos paternos tuvieron 15 hijos, de los cuales sólo sobrevivieron 6. Mi abuela jamás le pegó a ninguno de sus hijos (eran 5 varones y una mujer). Así que el que “aplicaba los correctivos” era mi abuelo, un hombre duro como un pedernal, luchador y laborioso que trabajaba de sol a sol para llevar el pan a la mesa. Mi padre era un chico algo travieso y rebelde, así que mi abuelo tenía que corregir su carácter y desobediencia de algún modo. Entonces mi abuelo sacaba una correa de asentar navajas y se la colgaba del hombro, le decía… Leer más »
Comparar aquellos tiempos de esfuerzo, sacrificio, respeto, honradez,
en los que la familia era algo sagrado, porque se era consciente de su valor, con los de ahora en los que está medio destruida, sin ser considerada lo más valioso que tenemos, ahí está el aborto, sin ser ni siquiera la sombra de lo que fue, porque ha perdido todas sus tradicionales esencias, es demasiado fuerte. Y es lamentable porque con el trato que se le van dando desde el poder, la sociedad está prácticamente en ruinas. Y ¿qué se puede hacer después de eso?
María Luisa, se pueden hacer muchas cosas. La principal y más importante es ser generoso con nuestro tiempo, ser pacientes, amorosos e insistentes en la dulzura y con este “Arsenal” en nuestra “mochila de experiencia” dedicarle a nuestros hijos y familiares los mejores esfuerzos, sobre todo a los más pequeños de la familia. Construir una relación de amor y respeto lleva una gran dosis de paciencia y amor. Un adulto que golpea a un niño, es porque vive “agobiado” por “razones” del todo ajenas a la base más sólida que debe tener la sociedad, y esa base se llama Familia.… Leer más »
Su relato me ha conmovido y emocionado.
Las familia de mi padre eran 4 hermanos, y la de mi madre, 9.
Familias humildes, laboriosas y honradas.
Siempre educaron a todos sus hijos con disciplina y exigencia, Y TODOS SALIERON UNAS EXCELENTES PERSONAS.
Vaya mi homenaje hacia sus padres y los míos, desgraciadamente ya fallecidos, POR LOS GRANDES ESFUERZOS QUE TUVIERON QUE HACER PARA SACARNOS ADELANTE, SIEMPRE CON DIGNIDAD Y TOTAL HONRADEZ.
Que descansen en paz, y que Dios y la Virgen del Pilar LES RECOMPENSEN DEBIDAMENTE POR TODOS SUS TRABAJOS.
¿y como se educa a un niño sin interferir?
Por ejemplo, si esta madre de la noticia hubiese sido paciente y “buena negociadora” no habría abofeteado a su criatura. Si mi niño me dice que no se quiere bañar, yo le digo: Hagamos un pacto. Si te bañas ahora, mañana te daré una sorpresa que te va a gustar, ¿Vale? La “sorpresa” nunca debe ser un “regalo costoso” ni nada material, y puede consistir en llevar al niño a un lugar bonito, en pasear por un sitio divertido, en tomar un helado en una cafetería o en enseñarle alguna actividad que sea compartida (dibujar juntos, cantar, bailar, jugar “a… Leer más »