Carta abierta al periodista Carlos Cuesta: ¿Por qué trata de destruir mi reputación?
Carlos Aurelio Caldito Aunión.- En diciembre de 2018, hace escasos meses, coincidiendo con la campaña de las Elecciones al Parlamento de Andalucía, la televisión vasca, ETB realizó un reportaje acerca de VOX, y especialmente sobre su financiación y sus “amistades peligrosas”. Fue emitido en el programa 360 grados y llevaba por título “VOX: LA AMBICIÓN DE SANTIAGO ABASCAL”.
Cuando esto se produjo, dado que yo fui de las personas que aparecen en el reportaje, y hablé de cuestiones que, a Santiago Abascal, Javier Ortega Smith, Iván Espinosa de los Monteros –y esposa-, y demás “notables” de VOX, no quieren que se sepan; no tardaron en tomar venganza.
Se pusieron en contacto, nada más y nada menos que con el periódico (es un decir) de nombre “El Plural” (sorprenden de veras, las “amistades” de quienes dirigen VOX) y le encargaron a uno de sus sicarios que, recurriera a lo que habitualmente hace el lobby feminista de género: colgar etiquetas de “maltratador”, “cómplices de los maltratadores” y lindezas semejantes, a quienes como yo, llevan años, lustros, décadas luchando por que se implante y generalicen la Custodia Compartida de los menores tras los divorcios, y la mediación y orientación general, de manera obligatoria, de forma que los hijos no sean condenados a situaciones de orfandad, tal como viene haciéndose en España desde que entró en vigor la ley de divorcio de 1981… Lo mismo hacen, como usted bien sabe, con quienes como yo, tenemos la osadía de criticar la legislación española inspirada en la ideología totalitaria y liberticida de nombre “perspectiva de género”, y en particular la “ley de 28 de diciembre de 2004, contra la violencia de género”.
Pues, sí, llama poderosamente la atención que, quienes dicen defender la vida, la institución familiar y a favor de la custodia compartida, y contra las leyes de género, se alíen y recurran a quienes supuestamente están en los antípodas, para descalificar a quienes con ellos disienten, o tienen la valentía de plantarles cara.
Tal como ocurrió hace tres meses, esta semana, el último martes, 19 de marzo, día del padre, VOX recurrió a usted para hacer justamente lo mismo. Sucedió que la Cadena SER, de radio, sacó un reportaje acerca de cómo VOX se financia y el modus operandi –fraudulento- al recurre. No hubo informativo de radio, ni de televisión, ni periódico que no acabara hablando del asunto. Y usted, en la cadena de televisión “Cuatro”, dado que carece de argumentos, recurrió a la falacia ad hominem, para descalificarme, para dar a entender que mi testimonio no debía ser tenido en cuenta dado que yo soy (según usted) un energúmeno, un bruto, un bárbaro, un malvado que maltrató sistemáticamente a su ex esposa, durante su vida marital y posteriormente…
https://cadenaser.com/ser/2019/03/18/politica/1552946902_033311.html
De veras hay que ser un malvado, un sinvergüenza, para hacer insinuaciones malintencionadas del calibre que usted empleó, a sabiendas de que son falsas, y de que la persona –o sea el abajo firmante- no puede defenderse, por estar ausente.
Sepa usted, señor Cuesta, que nunca he recurrido a la violencia, de clase alguna, para dirimir mis diferencias con nadie, fueran cuales fueran. Sepa usted que siempre he recurrido a tratar de solucionar cualquier conflicto en el que me haya visto envuelto, de manera pacífica, mediante el diálogo y el acuerdo (y así se lo recomiendo a cuantos contactan conmigo, que han sido muchos, y estoy seguro de que seguirán siéndolo). Sepa usted que durante mi ejercicio de la docencia (durante décadas, pues ya estoy jubilado, debido a mi sordera) si en algo me he significado ha sido en la defensa de los menores respecto de cualquier clase de maltrato, abuso, o forma de violencia; lo cual, si usted se informa de mi persona, sabrá que lo único que me ocasionó fueron “problemas”. Sepa usted que yo fui el primer objetor de conciencia al servicio militar en Extremadura, entre otras razones porque repudio el uso de la fuerza, salvo que se trate del legítimo derecho a la autodefensa.
Sepa usted que, cualquiera que me conozca, en todos los ámbitos de la vida, profesional, política, sindical, comunitaria en general, si en algo me he significado ha sido en la lucha contra cualquier clase de discriminación, abuso, maltrato… Si usted pregunta en mi tierra, Extremadura, Badajoz, comprobará que no he sido una persona que haya pasado desapercibida. Claro que, si pregunta a canallas, malvados, gánsteres, y demás gente de mal vivir, no le hablarán bien de mí.
Son muchos los años, décadas que he estado implicado en la defensa de la vida (y contra el aborto), en la defensa de la institución familiar, y a favor de la custodia compartida y contra la legislación de género, he asesorado y ayudado a multitud de gente, para procurar que se divorcien “mejor” (he hecho en múltiples ocasiones de “mediador familiar”).
Fundé la asociación de padres y madres separados de Extremadura, Custodia Compartida Ya; me he batido en múltiples batallas con quienes se oponen a la custodia compartida: lobby feminista de género, jueces, fiscales, partidos políticos, sindicatos; durante las dos últimas décadas.
Sí, tuve un divorcio que no le deseo a nadie, y que me supuso años de pleitos en los que, mi ex mujer recurrió sistemáticamente a la falsedad, con el apoyo entusiasta de jueces y fiscales a los que vencí en múltiples ocasiones, dialécticamente, en los medios de información a los que fui llamado en multitud de ocasiones, para debatir acerca de las custodias de los menores, la mediación familiar, y demás cuestiones del derecho de familia… Me juraron venganza eterna, y acabaron llevándola a cabo.
De todo ello hace ya más de una década. Me divorcié cuando mi hija tenía apenas tres años, y ahora ya es adulta. Sigo pensando que hay que poner remedio a la infame legislación de divorcio existente en España, es por ello que me uní a VOX, por recomendación del Juez en excedencia, Francisco Serrano Castro, en la idea de que VOX podía ser un instrumento eficaz.
Acabé comprobando que VOX es todo lo contrario. Por ello me acabé marchando, tras ejercer de presidente –de facto- en la provincia de Badajoz, y acabar llegando a la conclusión (como muchos españoles de bien) de que VOX es un partido oligárquico, caciquil, una estafa piramidal, un engañabobos, que practica una retórica vacía para encandilar, engatusar a quienes en España se sienten huérfanos, no representados, defraudados, profundamente vulnerables, por sentir que nadie defiende lo que ellos consideran irrenunciable: el derecho a la vida, la defensa del matrimonio y de la institución familiar, nuestra forma de vida (eso que se llama “civilización occidental, judeocristiana), la unidad de la nación española, etc. VOX, insisto, es un grupo de gente sin escrúpulos, que lo único que pretende es seguir haciendo lo que siempre han hecho desde la adolescencia: vivir, parasitar a costa de nuestros impuestos…
Sr. Cuesta: hasta hace unos días, yo lo tenía por un hombre, un periodista honrado… ¿Por qué pretende usted destruirme, destruir mi reputación, recurriendo a la falsedad?
Espero que sea decente, y si aún le queda algo de moralidad, rectifique y se desdiga… ¿O es que, Abascal, Ortega Smith lo han regado a usted de manera generosa?
Es más, lo reto a usted a que, si tiene lo que hay que tener, me repita en mi cara, ante cámaras y micrófonos lo que cobardemente insinuó, de manera falaz, malvada, el martes pasado en la “cuatro” televisión.
Creo recordar que el propio Pio Moa ya advirtió hace tiempo que Carlos Cuesta le llamaba a su programa, y que ya no le llama. Cuesta es un buen muchacho, y no quiere lios.
Carlos CUESTA ES UN MAMPORRERO DEL SISTEMA, el mozo de los recados del PP.
Lo mismo ejerce de palanganero que de mozo de cuadra: lo que haga falta.
Y NO DIGO DE CHULO DE PP…, porque el pobre no tiene ni media hostia.