José María Llanos, líder de Vox en Valencia, cobró durante 8 años de un ‘chiringuito’ del Partido Popular cerrado por corrupción
El presidente de Vox en la provincia de Valencia y candidato a la presidencia de la Generalitat valenciana por esta formación, José María Llanos, cobró durante ocho años de una fundación participada por la Administración autonómica que fue investigada por prácticas irregulares en el llamado caso Cooperación, el que llevó a la cárcel al ‘exconseller’ del Partido Popular, Rafael Blasco, por uso fraudulento de fondos de ayuda al desarrollo, informa hoy El Confidencial.
Según la misma fuente, Llanos facturó, entre 2005 y 2013, como asesor jurídico externo de la Fundación para la Solidaridad y el Voluntariado de la Comunidad Valenciana (Fundar), una entidad creada por Blasco en colaboración con Bancaja que estuvo también bajo la órbita de Juan Cotino cuando fue ‘conseller’ de Bienestar Social y que tenía en teoría como objetivo servir de plataforma de colaboración y financiación para el universo del voluntariado y la cooperación al desarrollo. Financiada principalmente con aportaciones de la Generalitat, Fundar terminó por cumplir con casi todos los requisitos para ser considerada un ‘chiringuito’ en la etapa del Partido Popular, con casi medio centenar de trabajadores, directivos con salarios de más de 50.000 euros anuales y sospechas de enchufismo. El expopular Alberto Fabra inició su desmantelamiento y disolución en 2013, un proceso que fue culminado por Mónica Oltra (Compromís) tras ser nombrada vicepresidenta del Consell en 2015.
Al menos durante dos ejercicios, Llanos ingresó periódicamente fondos de Fundar por dos vías a la vez. La primera de ellas, a través de la asesoría jurídica en la que participa, Consultoría Iusaequitas, una sociedad limitada constituida en 2009. En marzo de 2010, la mercantil suscribió con la fundación regada con dinero público un contrato de “duración indefinida” que tenía como objeto resolver “consultas planteadas por la fundación, en todo lo que concierne a: convenios, contratación, subvenciones y demás relaciones jurídicas convencionales con otras entidades sin ánimo de lucro, y con empresa e instituciones públicas y privadas”, según el documento.
El propio Llanos suscribió el contrato, mientras que por la parte de Fundar lo hizo la que fue su gerente Aurora Cantó, hasta que tras el verano de 2012 fue sustituida por Laura Chorro, mujer de Ricardo Costa, ex secretario general del Partido Popular valenciano condenado a cuatro año de cárcel por falsedad documental y por la financiación de actos de campaña de Francisco Camps y Mariano Rajoy en 2007 y 2008.
El sumario del llamado caso Cooperación recoge conversaciones entre los investigados en las que explican la contratación de Chorro y cómo el entorno de Blasco hacía y deshacía en la fundación.
El acuerdo entre Fundar y Iusaequitas se concretó económicamente en el pago de una “iguala” o cantidad fija mensual de 600 euros más IVA, un importe que no obligaba legalmente a la convocatoria de ningún concurso público o la concurrencia de más ofertas. No obstante, dejaba la puerta abierta al encargo de otros servicios “no relacionados con este contrato” con honorarios devengados de forma independiente.
Según las facturas que obran en poder de El Confidencial, efectivamente se produjeron pagos paralelos, pero no en favor de Iusaequitas, sino del propio Llanos personalmente, que obtuvo así una segunda vía de ingresos procedentes de Fundar. Al menos durante los ejercicios de 2010 y 2011, el candidato de Vox a la Generalitat emitió facturas trimestrales (vea aquí algunas de ellas) a su nombre por consultas presenciales o por ‘e-mail’ en concepto de “servicios jurídicos de asesoramiento externo”, una labor aparentemente similar a la que efectuaba Iusaequitas.
En este caso, el régimen de limitaciones en la actividad profesional como funcionario universitario impedía a Llanos devengar el IVA, por lo que todas estas facturas, pese a tener claramente un carácter periódico y trimestral, incorporaban solamente retenciones por IRPF. Este periódico tiene contabilizados al menos 52.000 euros en pagos a Llanos o a su despacho, aunque la documentación no incluye todos los ejercicios.
Preguntado sobre la contradicción de haber obtenido ingresos de un ente autonómico de capital público pese a defender la supresión de las autonomías, el candidato de Vox manifestó que él se limitaba a “ofrecer su trabajo” a un ente que existía en ese momento y “me contrataban”. “También ahora me presento a las autonómicas”, se justificó.
Llanos no supo responder a si, como profesor titular de Derecho Romano en la Universidad de Valencia, había solicitado la compatibilidad para poder formar una sociedad limitada, que todavía está activa aunque sin apenas ingresos, o facturar a terceros. “Lo debí pedir, la verdad es que hace muchos años”. Según explicó, él y otra persona ejercieron de asesores externos hasta que en 2009 constituyó Iusaequitas. “Les gustó mi trabajo y querían tener una asesoría para consultas que tenían las ONG, para ver cómo se constituía una asociación o cosas de voluntariado”. (Pinche aquí)
Sobre la doble facturación, explicó que una cosa era la iguala, “que hacía con mi despacho y mi socio”, y otra su asesoramiento “como acto profesional, no como actividad económica”. “Eran conceptos distintos. Yo hacía trabajos puntuales como profesional del derecho que estaban fuera de la consultoría de los viernes que hacíamos allí”. Una de las facturas, de noviembre de 2009 y por importe de 4.080 euros, la giró en concepto de elaboración de un convenio con la Universidad Católica o el decálogo de normas básicas de las elecciones al Consejo del Voluntariado.
Sobre las irregularidades detectadas en la gestión de la fundación creada por Rafael Blasco, que acaba de obtener el tercer grado de su condena por la malversación de los fondos de Cooperación, el dirigente de Vox se limitó a decir que “el problema no fue Fundar, eso funcionaba bastante bien, fueron Blasco y otros, como [Juan] Cotino y tal. Yo no tengo nada que ver con eso”.
Lío interno con las listas
El candidato de Vox está en la diana de los sectores críticos de la formación por haber dejado fuera de las listas a los afines al líder de los movimientos anticatalanistas de la derecha valenciana, Juan García Sentandreu, que aspiraba a competir en primarias por la cabeza de lista a las Cortes Valencianas o al Ayuntamiento de Valencia. Con la modificación de estatutos de Vox, la supresión de las elecciones internas para elegir candidatos ha cortado cualquier intento de afiliados no afines a la actual dirección de tener protagonismo en las instituciones.
Estos sectores liderados por Sentandreu reprochan al hombre de Abascal en Valencia que haya situado en las candidaturas a su mujer, María Asunción Molla, en el quinto puesto de la lista al Congreso por Valencia, y a la hija de esta, Miriam Turiel, también quinta, pero en la papeleta a las Cortes Valencianas.
Ambas están en posición complicada para acceder a las cámaras, a tenor de los resultados que anticipan los sondeos, si bien la segunda tiene más opciones que la primera. Sobre esta incorporación, que ha provocado las quejas de los críticos en redes sociales, Llanos sostiene que su mujer forma parte de la candidatura por razones de prestigio (es también profesora de Derecho Romano en la universidad y ha ejercido de magistrada) y en cumplimiento de las normas de paridad en candidaturas. Sobre la presencia de Miriam Turiel, señaló que está comprometida desde hace años con Vox y que ya en 2015 fue candidata a ocupar un escaño al Parlamento valenciano.
Y es que ya no hay día en que nos enteremos de los que van a regenerar España….sin haber gobernado aún.