Un italiano viola a una menor en un crucero y queda libre por no tener residencia en España
Un problema de jurisdicción ha permitido que un hombre de nacionalidad italiana detenido por violar a una menor británica quedara libre por no disponer de residencia estable en España. De hecho, la agresión sexual se produjo a bordo de un crucero por aguas del Mar Mediterráneo con bandera panameña que realizaba el trayecto entre Palma de Mallorca y Valencia.
De acuerdo con la información avanzada este sábado por «Levante-EMV», el joven italiano abordó a la víctima -una chica inglesa de diecisiete años que viajaba con sus padres- de madrugada en un punto intermedio de la travesía del crucero cuando surcacaba aguas internacionales. La agresión sexual se produjo en el interior de un camarote.
El hombre fue detenido este jueves en Valencia tras el aviso del capitán del barco a las autoridades españolas. El Juzgado de Instrucción número quince -en funciones de guardia- asumió el caso, que ordenó la detención del turista italiano tras la denuncia interpuesta por la víctima en la comisaría de la Policía Nacional del puerto de la capital del Turia.
Los agentes encargados del caso comprobaron que el detenido no cuenta con residencia en España ni vinculación alguna con nuestro país. Una circunstancia que, al tratarse de un delito cometido en un buque extranjero y en aguas internacionales, dejó al instructor sin jurisdicción para tratar los hechos, pese a que la víctima de la agresión sexual es una menor de edad.
Así, el juez tuvo que dejarle en libertad la tarde del jueves, según avanzaba «Levante-EMV» y ha podido confirmar ABC. Para entonces, la menor denunciante y sus padres ya habían zarpado en el crucero rumbo a aguas francesas. Antes, la chica había sido trasladada a un hospital de Valencia, donde fue examinada por un médico forense.
Los supuestos de la ley
La reforma de la ley de Justicia Universal que se aprobó en 2014 establece que los tribunales españoles solo puede perseguir delitos de justicia universal si los responsables son españoles o extranjeros con nacionalidad española. En este caso, la agresión sexual cometida a bordo del crucero no podrá ser juzgada en Valencia.
Aquí falló el Capitán de Buque.
Como máxima autoridad, debió hacer “caminar por la plancha” al criminal.
También pudo colgarlo del mástil, pasarlo por la proa, azotarlo en cubierta,
y abandonarlo en un bote.
Ya no hacen los capitanes como antes.
No sé que narices estudian.
Informática, seguro.
Una patada en el culo cuando esté mirando por babor y que lo juzguen los tiburones
No te fíes, las inglesas son muy malas. A lo mejor, a lo tonto, se ha hecho justicia.