El número uno de Vox por Alicante copió artículos estadounidenses y los publicó en la revista del Ejército del Aire
Vox anunció el fichaje de uno de los militares de alta graduación que incluyeron en sus listas, Manuel Mestre Barea, teniente general retirado, destacando sus trabajos sobre teoría militar aérea de las Fuerzas Armadas. El cabeza de lista por Alicante al Congreso colaboró durante los años que estuvo en activo con la publicación oficial del Ejército del Aire, la Revista de Aeronáutica y Astronáutica. Sin embargo, este militar vulneró las normas de este magazine especializado, que requería que el contenido fuese original, al traducir y copiar amplios fragmentos de textos publicados en medios especializados estadounidense, sin citar la fuente original y atribuyéndose esas reflexiones.
Mestre reconoce que en sus publicaciones se “inspiró en algunos artículos de revistas americanas”. “De eso vivimos todos” o “yo creo que eso lo hace todo el mundo”, son algunas de las justificaciones que aportó este teniente general retirado – una de las mayores graduaciones a las que se puede acceder en las Fuerzas Armadas – al ser preguntado por esta actuación.
Además, el candidato de Vox recibió una remuneración procedente del Ministerio de Defensa por estas publicaciones. Fuentes militares consultadas por eldiario.es aseguran que estas publicaciones se valoran positivamente a la hora de determinar ascensos, el portavoz de la formación de extrema derecha asegura que en su caso no fue así.
Mestre traduce y copia párrafos, estructuras e ideas con ligeros matices. Por ejemplo, si el artículo original versa sobre la sociedad estadounidense, el publicado en la revista del Ejército del Aire se centra en los ciudadanos occidentales; en algunos casos también modifica fechas e introduce alguna idea para que el artículo sea más cercano al contexto nacional. Otro ejemplo, si el autor original cita a países fronterizos como México, Mestre incluye a estados mediterráneos del norte de África como Marruecos y Argelia para que tenga relación con el contexto de su artículo.
Se han detectado tres artículos en los que repite esta actuación. En uno de ellos se apropia de parte del contenido publicado en 1996 por el profesor de la Universidad Duke Law Charles J. Dunlap Jr, antiguo miembro de las fuerzas áereas estadounidenses, en la revista The Weekly Standard. Las semejanzas comienzan en el título del texto. El norteamericano, se difunde con el encabezado Cómo perdimos la guerra de alta tecnología en 2007 [How We Lost the High-Tech War of 2007] y el de Mestre solo sufre algún ligero cambio, ¿Por qué perdimos la Guerra de 2014?A partir del titular, más de una decena de párrafos coinciden y comparten ideas.
Si el texto publicado en los 90 se encabezaba asegurando que el artículo versaba sobre “la transcripción de un discurso secreto entregado por el Santo Líder al Consejo Supremo de Guerra a fines del año 2007”, Mestre inició su artículo cinco años después planteando que era “una transcripción exacta del discurso que el líder Santo dio al Consejo Supremo de la Guerra al final del año 2014”.
En el artículo elaborado por Dunlap asegura que para el narrador el enemigo más malvado es América, mientras el cabeza de lista de Vox aseguró que “el más acérrimo de nuestros enemigos” es “la Unión de Occidente”. A lo largo del texto Mestre repite las estructuras escogidas por el profesor de la Universidad Duke Law. Si él comienza un párrafo asegurando que “la ciencia cibernética que alimentó la ‘revolución’ no requirió las infraestructuras maduras necesarias para producir formas tradicionales de plataformas de guerra, como barcos, aviones y tanques”, el teniente general retirado plantea que “la ‘cibernética’, que es la base de la revolución tecnológica, no requiere una infraestructura tan complicada como la necesaria para producir las tradicionales máquinas de guerra, barcos, aviones o tanques”.
“Nuestra estrategia era hacer que la guerra fuera tan psicológicamente costosa que los estadounidenses perdieran su ‘voluntad de ganar'”, asegura el exmilitar norteamericano en su texto en el arranque de otro párrafo. La misma estructura se repite en el recorte de la Revista de Aeronática y Astronáutica: “Nuestra estrategia fue hacer una guerra tan psicológicamente costosa para los ciudadanos occidentales que sus gobiernos perdieran la voluntad de vencer”.
Fragmento copiado sin citar al autor en un artículo de Mestre publicado en la revista Aeronáutica y Astronáutica
Hay párrafos plagiados casi de forma íntegra, Mestre buscó sinónimos y reorganizó alguna frase, pero repite las ideas planteadas por Dunlap. En algunos casos omite citas que el autor estadounidense acredita a un personaje al que identifica con nombre y apellidos.
Por ejemplo, mientras el profesor de la Universidad Duke Law alude a un nombre específico, Mestre lo ignora. Si el exmiembro de las Fuerzas Aéreas explica que “el profético Ryan”, al que introdujo previamente, “dijo que ‘las organizaciones militares tecnológicamente avanzadas e intensivas en información son más vulnerables a la guerra de información simplemente porque son dependientes de la información'”. El líder de Vox en Alicante planteó en su texto que “las organizaciones tecnológicamente avanzadas son más vulnerables a la guerra de la información simplemente porque son dependientes precisamente de esa información”.
Asimismo, mantiene cifras y detalles que aparecen en el texto de Dunlap como que en el año “2000 se podían comprar chips de silicio a 100 dólares, que tienen la misma potencia de cálculo que tenían los supercomputadores de 320 millones dólares de los sistemas de defensa, al principio de la década de los 90”. Todas estas alusiones también aparecen en un párrafo del exmilitar estadounidense.
Mestre actuó de la misma forma con el texto del general de las Fuerzas Aéreas de EEUU Larry D. New publicado en 1996 en la revista Airpower. En este caso, las nueve hojas de extensión difundidas bajo el título La teoría de Clausewitz: sobre la guerra y su aplicación en la actualidad (Clausewitz Theory: On War and Its Application Today), le sirven para dividirlo en dos textos: ¡Clausewitz vive (I)! y ¡Clausewitz vive! (II). El primero publicado en marzo del 2003 y el segundo, tres meses después. En ambos casos más de la mitad del artículo están copiados.
Estas publicaciones reflexionan sobre la teoría militar de Carl Von Clausewitz y la relacionan con la naturaleza de las guerras libradas por Estados Unidos, aludiendo entre ellas a Vietnam y a la Guerra del Golfo. En uno de ellos llega a fusilar los ladillos de la publicación original.
En otro de los párrafos copiados escoge la misma cita del historiador e incluye la reflexión posterior del autor estadounidense. “Clausewitz afirma – según Mestre – ‘El acto supremo de juicio de un gobernante es establecer la clase de guerra en la que quiere comprometer a su país’. La naturaleza de las guerras que han librado los países occidentales (principalmente Estados Unidos), desde el final de la II Guerra Mundial, ha sido fundamentalmente asimétrica”.
Por su parte, el militar estadounidense apunta que “Clausewitz declaró: ‘El primer, el supremo, el juicio de mayor alcance que el estadista y el comandante tienen que hacer es establecer … el tipo de guerra en que se están embarcando’5. La naturaleza de las guerras de los Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial ha sido principalmente asimétrica”.
En este caso, llama la atención que el teniente coronel en la reserva no añade la nota al pie, señalada con el número 5, que sí incluye New. En otro ejemplo, también destaca el cambio de narrador que introduce Mestre cuando alude a la guerra de Vietnam. “Aunque los Estados Unidos no perdieron batallas en el terreno, sí perdieron la guerra contra un enemigo paciente que estaba dispuesto a dedicar tiempo y recursos ilimitados a su causa”, explica el líder de Vox. Frente a esa argumentación, el artículo originario recoge la misma argumentación, aunque el militar norteamericano realiza esa afirmación en primera persona del plural: “Aunque no perdimos batallas en el campo, perdimos la guerra a un enemigo paciente dispuesto a dedicar tiempo y recursos ilimitados a su causa”.
En el segundo artículo publicado sobre Clausewitz mantiene esta dinámica desde el primer párrafo. “Desde el final de la Guerra del Vietnam los ciudadanos occidentales no hemos tenido estómago para comprometernos militarmente fuera de nuestras fronteras. Incluso la ‘popularidad” de la Guerra del Golfo llegó solamente tras los extraordinariamente positivos resultados de los primeros días de guerra. Los ciudadanos occidentales queremos ahora, al principio del s. XXI, victorias rápidas y decisivas. Y también pocas bajas tanto propias como del enemigo”, arranca su artículo.
Un párrafo muy parecido al escrito por New y situado en mitad de su texto: “Desde el final de la guerra de Vietnam, Estados Unidos no ha tenido problemas para asumir compromisos importantes en el extranjero. Incluso la popularidad de la Guerra del Golfo llegó solo después de que los resultados sobresalientes de los primeros días de la batalla aérea se hicieron evidentes. América espera victorias rápidas y decisivas. América también espera pocas pérdidas”.
“Es una traducción libre”
En los casos detectados por eldiario.es, el militar no cita en ningún momento al autor al que ha plagiado ideas, frases, argumentaciones y estructuras, a pesar de que al ser preguntado por esta redacción por este procedimiento de elaboración de artículos responde que “cree” que sí les mencionó. “Puede que pusiese que eso es una traducción libre de un artículo determinado”, añade. Esto no sucede y las normas de colaboración de la revista del Ejército del Aire tampoco lo permitirían. Son claras, determinan que los textos “tienen que ser originales y escritos especialmente” para esta publicación.
Fuentes militares consultadas por esta redacción explican que las colaboraciones en revistas oficiales contribuyen a mejorar el prestigio profesional en la carrera castrense y se valoran positivamente a la hora de determinar ascensos.
Cuando se publicaron los artículos citados Mestre ostentaba el cargo de coronel, el fichaje de Vox llegó a ser teniente general, uno de los más altos de la escala de las Fuerzas Armadas, actualmente solo hay cinco en activo. El militar cabeza de lista por Alicante asegura que sus publicaciones no tuvieron “ninguna influencia” en sus progresos profesionales.
Esta redacción se ha puesto en contacto con el Ejército del Aire para solicitar una valoración sobre esta actuación, sin haber recibido respuesta por el momento.
(Eldiario)