Jorge Buxadé, alias “Mortadelo”, cabeza de lista de Vox a las europeas, facturó 110.000 euros al Ayuntamiento de Badalona a través de una fundación opaca
El despacho de abogados de Jorge Buxadé, cabeza de lista de Vox a las elecciones europeas, percibió cobros mensuales de la fundación Badalona Capital Europea del Bàsquet durante los cuatro años de mandato de Xavier García Albiol (PP), que presidía la entidad como alcalde. El bufete de Buxadé facturó hasta 109.696 euros en total por trabajos en concepto de asesoría técnica y minutas de una fundación deportiva que la Fiscalía consideró que actuaba sin los debidos controles económicos.
La facturación de Buxadé a la fundación privada, constituida por el Ayuntamiento de Badalona y el Club Joventut de baloncesto, comenzó en 2012, al poco de llegar Albiol a la alcaldía, y se mantuvo durante un año y medio en forma de externalización de servicios. Sin embargo, en enero de 2014 la colaboración se intensificó cuando, gracias a una modificación de la ley de fundaciones aprobada con los votos de CiU y PP en el Parlament, el patronato presidido por Albiol pudo nombrar a Buxadé secretario de la entidad pese a no ser miembro del patronato.
De esta forma, Buxadé compatibilizó sus ingresos de la fundación controlada por el PP, primero como contratado a través de su despacho y después directamente como secretario de la misma, con su actividad como abogado del Estado. Buxadé compatibiliza la labor pública como funcionario con su actividad laboral privada en dicho despacho gracias a una autorización conseguida de la Oficina de Conflictos de Intereses en el año 2009, según reveló El Confidencial. Según la base de datos del Poder Judicial Buxadé litigó en nombre del Estado en varias ocasiones durante el tiempo que cobró de la fundación.
Este es el detalle del acta en el que se nombra al candidato de Vox secretario de la fundación, el 13 de enero de 2014:
Según la documentación a la que ha tenido acceso este diario, elaborada por otro despacho como auditoría externa, el bufete barcelonés Albácar Clusa y Buxadé facturó a la fundación 14.881 euros entre mayo y diciembre de 2012; 28.017 euros en 2013; 21.423 euros el año siguiente y 43.560 por los trabajos realizados durante 2015. Finalmente, en enero de 2016 y ya en pleno funcionamiento del nuevo gobierno de Badalona En Comú, el despacho pasó una última factura de 1.815 euros, antes de ser cesado como secretario de la entidad.
Las facturas cobradas a la fundación tienen conceptos como asesoría jurídica o minutas por los servicios jurídicos prestados, siempre a través del despacho. Así pues, Buxadé nunca cobró con su propio nombre de la Fundación, ni obtuvo sueldo ni retribución alguna directamente cuando accedió al puesto de secretario de la entidad.
Esta documentación muestra la relación laboral que se estableció entre el hoy cabeza de lista de Vox y el entonces alcalde de Badalona, de la que Buxadé sacó un importante rendimiento económico de forma estable, casi mes tras mes, durante todo el tiempo que Albiol controló las finanzas del ayuntamiento. Una vinculación entre los ahora líderes de Vox y el PP que se repitió en el caso de Santiago Abascal con el Gobierno de Esperanza Aguirre en la Comunidad de Madrid o con la propia Asociación para la Defensa de la Nación Española, que Abascal presidía y que cobró abundantes subvenciones públicas de administración gobernadas por el PP.
La fundación Badalona Capital Europea del Bàsquet, fundada en 2003, llamó la atención de la Fiscalía de Barcelona en otoño de 2017, tras detectar la ausencia de controles en la fiscalización del dinero público que el consistorio invertía en la fundación y que tenía como destino el club de baloncesto Juventut. El fiscal de urbanismo llegó a proponer que se abriera una investigación sobre el exalcalde Albiol, al entender que la fundación canalizaba ayudas ilegales a la entidad deportiva. Pero la jefa de la Fiscalía de Barcelona, Ana María Magaldi, prefirió dar carpetazo al caso y no trasladar el expediente a Anticorrupción, como reclamaba su subordinado.
Durante los años de mandato de Albiol, el ahora candidato de Vox tomó el control de la entidad opaca de forma completa. Tanto que, cuando el nuevo equipo de Gobierno de Badalona trató de revisar los contratos y contabilidad de la época del PP, descubrió que la documentación relativa a la Fundació Badalona Capital Europea del Bàsquet no estaba en el ayuntamiento, pese a ser esa la sede oficial. Los papeles y actas estaban depositados en el despacho en el que trabajaba Jorge Buxadé, situado en el centro de Barcelona.
Una relación normal y solo laboral, según Albiol
Preguntados por esta cuestión, fuentes cercanas al equipo de Albiol indican que el Ayuntamiento contrató de forma genérica al despacho y que fue este quien envió a Buxadé para encargarse de la fundación. “Se contacta con el despacho buscando este servicio, el despacho nos manda a uno de sus abogados y la facturación de los servicios externos se hace al despacho”, explica una portavoz en nombre del actual candidato a la alcaldía de Badalona. Según explica, se trata de una fórmula habitual en multitud de organismos en ayuntamientos grandes.
Estas mismas fuentes indican que el exalcalde de Badalona no conocía de nada a Buxadé antes de su llegada a la Fundación, pese a que había participado en la vida interna del PP catalán. Además, recuerdan haber quedado satisfechos con el trabajo realizado. “El secretario municipal aconsejó contratar un gestor profesional para poner en orden la fundación”, recuerdan. “[A Buxadé] se le contrató como secretario externo de la Fundación, al igual que contratamos al vicepresidente de la ANC como gerente de una empresa municipal, o a un exconcejal socialista como coordinador del plan de vivienda”, relatan.
Según explican, el hecho de que Buxadé fuera o no abogado del Estado y hasta qué punto podía tener incompatibilidades para realizar ambas labores tampoco fue algo de lo que el equipo de Albiol se preocupara. “Si no hubiera podido hacerlo supongo que el secretario municipal no lo hubiera autorizado”, considera la portavoz.
Buxadé ya no figura como socio
Hasta el pasado 4 de abril, Jorge Buxadé figuraba como socio en la propia web del despacho, que entonces aparecía nombrada como “Albácar – Clusa – Buxadé & Asociados”. Sin embargo, poco después de esa fecha, la página se modificó y el candidato de Vox dejó de aparecer como socio para figurar como asociado, una figura independiente en los bufetes. También se cambió el nombre de la empresa a “Albácar – Clusa & Asociados”. En otros registros, el despacho también figura como Albácar Clusa y Abogados.
En el registro mercantil, la empresa aparece hasta el momento con el apellido del político y Buxadé figura en él con el cargo de administrador solidario. Si se ha producido algún cambio de forma oficial, el registro de la propiedad aún no lo muestra.
Tanto el despacho como el propio Buxadé, a través del partido Vox, han rechazado hacer ninguna declaración sobre este asunto para eldiario.es. El bufete rechazó además aclarar la relación que mantienen actualmente ni la que han mantenido en el pasado. En el registro del Colegio de la Abogacía de Barcelona, la manera más directa para contactar con Buxadé es a través de su correo electrónico corporativo del bufete Albácar & Clusa.
De Falange al PP y de ahí a la Joan Boscà
Ahora Buxadé ha saltado a la primera línea política como cabeza de lista de Vox a las elecciones europeas pero, durante más de una década, el abogado ha ocupado diversos papeles en los entramados de la derecha y extrema derecha en Catalunya. La primera pista que se tiene de él se remonta a 1995, cuando su nombre aparece en la lista de Falange Española de las JONS por Tarragona en las elecciones al Parlament de Catalunya. Un año más tarde vuelve a aparecer en otra lista ultra, en este caso de Falange Auténtica Española por Barcelona en las generales.
Después de aquellas incursiones juveniles en la política de la extrema derecha, el jurista siguió ocupando cargos cívicos y asociativos. Fue presidente del Foro Catalán de la Familia y estuvo vinculado al PP catalán, en el que colaboró entre 2008 y 2009 con la corriente liderada por la exdiputada Montserrat Nebrera, enfrentada a la dirección. En ese mismo grupo heterogéneo de militantes y simpatizantes populares críticos con la dirección se encontraba otro de los nombres clave de Vox en Catalunya: el actual único diputado de la formación por Barcelona, Ignacio Garriga.
Como abogado del Estado, Buxadé fue el encargado del recurso contra la primera consulta popular sobre la independencia celebrada en Arenys de Munt. Ocurrió en el año 2009, el mismo en el que el hoy candidato de la extrema derecha pidió un permiso para compatibilizar la representación del Estado con los negocios privados. Desde entonces, Jorge Buxadé ha estado vinculado con el despacho Albácar y Clusa, con el que entre 2012 y 2016 emitió facturas mensuales por valor de unos de 2.300 euros de media a la fundación controlada por Albiol desde la alcaldía de Badalona.
De hecho, la fundación deportiva badalonesa no es la única en la que Buxadé compatibilizó sus negocios con sus ideas políticas. Figuraba también como secretario -sin ser miembro del patronato- de la Fundación Joan Boscá, cuyos objetivos son la promoción de “los principios constitucionales de igualdad entre los españoles, unidad, y pluralismo político y social de los pueblos y tierras de España”.
(El Diario)
Y este rebaño de mastuerzos se presentan como patriotas. ¡Aguanta!
Esteba claro que de la FEA (Falange Española Auténtica) no podía salir nada bueno
Yo espero que en las siguientes europeas, pongan un candidato del MFE, o de Podemos, total, nadie va a notar la diferencia entre VOX y Unidas Podemos