Un político con convicciones profundas: El líder de Vox en Gor ·(Granada) se presentó por IU en 2015 y antes con el PSOE
El caso del candidato por Vox a la alcaldía de Gor, Jaime Cuenca, es llamativo. En la anterior convocatoria de elecciones municipales se presentó como candidato por Izquierda Unida, pero incluso ha formado parte del gobierno socialista de la localidad en los dos mandatos precedentes al que ahora termina, ya que fue concejal por el PSOE.
Jaime Cuenca fue uno de los concejales socialistas que formó parte de la moción que puso fin al extenso mandato del popular Francisco Porcel (PP) y supuso la entrada de Miguel Molina, entonces concejal independiente por la lista popular, y después alcalde socialista del municipio. Algo de lo que ahora parece que se arrepiente.
Es por tanto su tercera candidatura a la alcaldía de Gor, una por cada una de las formaciones políticas de las que ha formado parte. El candidato espera que a la tercera sea la vencida «y quitar a Miguel Molina, que falta le hace al pueblo», comenta. Pero el candidato de Vox cree que los cambios son necesarios en su pueblo, pero también a nivel nacional porque «a la gente de izquierda se la ha ido la cabeza con las negociaciones con toda la chusma de un país con tal de estar en las gobernando», afirma.
Cuenca se refiere también a la política nacional y sus efectos en la local, lamenta que los representantes de los partidos clásicos convierten los ayuntamientos en «sus cortijos y el pueblo les interesa poco a ninguno». Él asegura que no necesita de la política para vivir. «Tengo mi empresa y no he usado nunca la política en beneficio propio», asegura. Tiene una empresa agrícola dedicada a la producción y comercialización de almendra ecológica.
A sus 53 años lleva media vida en política y a pesar de afirmar que no necesita de la política sí que se define como un «apasionado, porque creo que hace falta, es necesaria para el pueblo de Gor y a nivel nacional». El candidato de Vox lamenta la despoblación en el norte de la provincia de Granada, con «pueblos desérticos y sin trabajo… un desastre». «Si no hacemos algo a los que nos duele, no va a venir nadie a hacerlo», lamenta.
El volantazo en su ruta política, desde la izquierda a la derecha, no es, según él, un modo de subirse al carro del éxito de Vox. «Yo entré en Vox cuando no había nada, cuando no había representación ninguna y aún no había presencia en el Parlamento de Andalucía», afirma. «La verdad es que no me he subido a ningún carro, de haberlo querido habría seguido en el PSOE», comenta. Su cambio de orientación se debe al «hartazgo por ver en lo que se ha convertido la política en este país, en una chusma».
Fuente: Ideal
Vamos, que quiere “pillar” sillón como sea, está claro.
¿Es que un izquierdoso no puede rectificar?
Hay que vivir de la política, como Echeminga que militó antes en ciudadanos
Chaquetero de postín , seguro que no ha pegado un palo al agua en su vida . Por desgracia la política es así .
Tenemos el peor partido de “ultraderecha” de Europa de largo, el más cutre
Ya que se lo han inventado, podrían habérselo currado más, ésto de VOX es una cutrez