Ganan los partidos; pierde España
Son las siete de la tarde del día 26 de mayo, y escribo apenado, preocupado, deprimido por el ¿futuro? de España.
Desconozco, por razones obvias el resultado electoral, y si quieren que les diga la verdad, casi me da lo mismo.
Nos encaminados, a paso cada vez más rápido, hacia un precipicio político, económico y social, del que no sé cómo vamos a poder salir, si es que logramos hacerlo.
Son muchos años del “todos somos iguales,”, “yo solo tengo derechos, pero ningún deber”, el igualitarismo por debajo, tan por abajo que tienes que andar todo el día arrastrándote por el suelo, como un gusano, acostumbrados a vivir en una sociedad subvencionada, del “gratis total”, “okupo” una casa, y me quedo allí, tan tranquilo, o pido –más bien exijo- una ayuda social para poder subsistir, porque “yo lo valgo”, y además, “tengo derecho a ello”.
¿Y a qué no tienes “derecho” tú, criatura, y digo criatura por no decir tontolaba?
¿Piensas que el dinero crece en los árboles, cómo las hojas?
Con ese dedo, escaso, de sesera que se supone tienes, ¿no has pensado que el Gobierno lo único que hace es administrar –generalmente mal- nuestro dinero, y que a más derroches, subvenciones, prestaciones, número de empleados públicos, y nuevo super avión para el presidente “por casualidad”, los españoles vamos a tener que soportar más presión fiscal, además de un mayor endeudamiento que nos va a hacer totalmente dependientes del judaísmo internacional, que son quiénes –no nos engañemos- controlan las finanzas mundiales?
¿Eres tan corto que no siquiera te has planteado estas reflexiones, y eso a pesar de que tienes un móvil de última generación, a pagar en varios años, -pero eso sí, con un contrato de trabajo por tres meses-, y acceso a muchas bases de datos, de unos datos que eres incapaz de entender, y mucho menos de interpretar?
¿De verdad crees que formas partes de una juventud sobradamente preparada, con una universidad que, en términos generales, tiene menos nivel que un antiguo instituto nacional de bachillerato?
Y con menos ganas de trabajar que un podemita cualquiera, salvo alguna excepción, que supongo habrá.
En definitiva, os han vendido la moto del progreso continuo, y de que vais a vivir mejor que vuestros padres, de la misma forma que nosotros –los padres-, vivimos mejor, por lo menos económicamente, que nuestros progenitores, pero todo eso es mentira.
Sois, por desgracia, la generación del retroceso social, la que va a tener que vivir posiblemente de alquiler toda su vida.
La que va a tener un empleo incierto, es decir, muchos empleos temporales, pero poco trabajo, pues el trabajo es un bien social que cada día escasea más, y con la legislación “liberal”, todavía más.
Vas a vivir para pagar impuestos, con los que mantener a una casta, castuza política, que solo mira por sus propios intereses, y que lo primero que harán será subirse el sueldo en todas y cada una de las instituciones, y aumentar sus ya de por si insoportables privilegios.
En fin, como verás, estoy hoy un poco pesimista, aunque no sé si soy pesimista o, simplemente, realista.
Pienso que España va a ir a peor, y hace falta estar ciego para no verlo.
Pero, eso sí, hoy hemos colocado a varios miles de políticos, muchos de ellos auténticas acémilas, que aspiran a no bajarse nunca más del burro, y profesionalizarse en la gestión –digo en la mangancia- política.
Estos políticos crearán –o más bien “inventarán”- en estos cuatro años de legislatura, o lo que duren, medio millón más de empleados públicos, la mayoría enchufados, faltaría más, y una buena parte absolutamente innecesarios.
Empleos que, excuso decirte, irán a parar mayoritariamente a sus correligionarios, familiares y amigos, que la caridad bien entendida empieza por uno mismo.
Por todas estas cosas, y otras que me callo, para no ser excesivamente pesado, pienso que hay ha perdido España, pero han ganado los partidos políticos y la casta parasitaria que los controla y mangonea.
Qué pena de país.
¡Y qué gran verdad es que cada nación tiene el gobierno que se merece!
Abogado y escritor.
Los PARTIDOS POLÍTICOS SON “EL PRÍNCIPE” MODERNO.
Esta frase la decía mi catedrático de derecho político y constitucional, y no se me olvidará nunca.
ES DECIR, SON EL CENTRO DE LA ACTIVIDAD POLÍTICA, y todo lo que hacen es en función de sus propios intereses, Y NO DE LOS NUESTROS.
ME INTERESO por sus comentarios porque comulgo con ellos, totalmente.
Muchas gracias.
Veo que alguien me lee, pues a veces parece que sembramos en el mar…
Los partidos -o partidas-, SON EMPRESAS DE COLOCACIÓN DE SUS DIRIGENTES, y solo se utilizan para eso, creando puestos innecesarios, FALSOS ASESORES, QUE EN NADA ASESORAN, PUES NADA SABEN, ETC.
No son la solución a ningún problema, sino parte del problema, y una parte fundamental.
Tiene usted toda la razón D. Ramiro. Soros se estará frotando las manos. para el “tardo- marxismo” , la educación es uno de sus pilares fundamentales .De ahí , que de la universidad salgan con un nivel bajísimo (cuantos mas borregos mejor para ellos).Subvertir los valores morales ,otro de sus objetivos, al igual que a la familia.A lo mejor estoy un poco paranoico y la cosa no va por ahí , ojala esté equivocado.Bueno, gracias por su artículo y saludos a todos
A los partidos ESPAÑA NO LES QUITA EL SUEÑO.
Van a lo suyo, a que 500.000 políticos PROFESIONALIZADOS VIVAN CADA DÍA MEJOR.
EL PSOE NOS OFRECE PAN PARA HOY, Y HAMBRE PARA MAÑANA.
Un futuro HIPOTECADO, una deuda pública cada vez más grande, como UN GIGANTESCO ICEBERG, que amenaza con HUNDIRNOS A TODOS…
Esta troupe seguirá gastando por encima de los ingresos, y aumentando EL ENDEUDAMIENTO PÚBLICO. Lo llevan en la sangre.
Por desgracia, es la pura y dura realidad.
España va a peor, y a ese fenómeno no son ajenos LOS POLITICASTROS PROFESIONALES, que no solamente son incapaces de solucionar problema alguno, SINO QUE LOS CREAN DÓNDE NO LOS HAY: la tumba de FRANCO, por ejemplo.
Así es Don Ramiro, así es.
Tiene usted mucha razón en todo lo que dice…, Y SE QUEDA HASTA CORTO.