El mercado persa en que se convirtió el chanchulleo de pactos post electorales para elegir Alcaldes ha deparado algunos resultados realmente increíbles.

Las medallas de bronce y plata de un escandaloso podio de despropósitos se las llevarían Melilla y Burgos, ambas con resultado de Alcaldes del PSOE.

En la sureña ciudad tras el apoyo de un Partido Musulmán y en la norteña gracias a la abstención de los dos Concejales de VOX.

¡Tremendo!

Ahora bien, la medalla de oro se la lleva, sin discusión, la población extremeña pacense de Jerez de los Caballeros.

Resultado electoral:
– PSOE, 6 Concejales
– PP, 5 Concejales
– C,s 1 Concejal
– Unidas Podemos, 1.

Resultado de los pactos:

Alcalde de Unidas Podemos, con los votos de PP y C,s.

(Seguramente el lector volverá a releer éste último párrafo varias veces. Pero créame, no es un error).

Repasando un poco la idiosincrasia histórica de Jerez de los Caballerosos tal vez se puedan encontrar antecedentes de una singular manera de vivir el despropósito.

Y así, tras pasar de manos fenicias a romanas y de pertenecer a la Orden Templaria a la de Santiago (siempre en manos de “Caballeros” de ahí su nombre).

Y también siempre con un “Balboa” ilustre: desde Vasco el conquistador hasta una siderurgia de gran tamaño, que factura cien veces lo que suma el presupuesto municipal anual y/o que da empleo directo e inducido a un número doble de la población del Municipio.

(No, si no estoy pensando mal…).

En fin, de nuevo España cañi. O la organización desorganizada. O Rinconete y Cortadillo volviendo por sus fueros…

Si pudiera, cambiaría el nombre. A partir de ahora: Jerez de los Chanchulleros.

Más exacto.