Orgullo y decepción
La fiesta del orgullo gay reivindica los derechos de los homosexuales, entendidos como aquellas personas cuya preferencia sexual son las personas de su mismo sexo. También, otros colectivos como transexuales, bisexuales, etc., han asumido esta celebración como propia por identificarse con los primeros porque también se sienten discriminados por razón de sexo
Con todo respeto, la realidad es que cualquier estudio revela que más del 90% de la población es heterosexual y si bien los que no lo son reclaman igualdad de derechos, a menudo exigen una discriminación positiva hacia ellos que actuaría como discriminación a la inversa contra los heterosexuales, una clara contradicción ideológica que resulta inadmisible. Además, la reciente celebración del Orgullo Gay se entiende más como una fiesta, un evento turístico comercial, que deja por los suelos cualquier reivindicación social del colectivo, estropeando cualquier digna campaña en pro de la aceptación del diferente, la verdadera razón, anulada por este despropósito.
Francamente, las propuestas para el reconocimiento social de la homosexualidad son descabelladas o contraproducentes. Desde mi humilde opinión, les aconsejo promover el respeto al diferente (a todos los diferentes) desde la educación temprana. Blancos, negros o asiáticos, judíos, cristianos y musulmanes, discapacitados físicos y mentales, hay más discriminaciones a tener en cuenta y todas son igualmente importantes, ¿o no?
¿Dónde hay discriminación positiva hacia los homoxesuales?.
Y aparte, ¿desde cuando una discriminación positiva, conlleva una discriminación inversa?.
La discriminación positiva de los niños, ancianos, minusválidos. etc.etc. ¿Conlleva discriminación a la inversa?
Hay discriminación positiva hacia los homosexuales desde el momento en el que en el código penal se tipifica un delito de odio si expresas opiniones sinceras contra estas personas por ser homosexuales, pero no si ellas las expresan contra ti por ser normal. Hay discriminación positiva desde el momento en el que se pretende hacer que la gente acepte como normal, bajo castigo, lo que es una anomalía. Hay discriminación positiva desde el momento en el que nadie se atreve a opinar libremente sobre un tema, porque sabe que puede ser sancionado, legal o socialmente.