Naturismo
El tercer domingo de julio es la gran fiesta de los nudistas. Entendiendo por tales aquellos que se sienten más a gusto yendo como Dios les trajo al mundo.
Podemos estar de acuerdo en que cómodo si se está. Pero en la intimidad. Ahí radica el quid de la cuestión.
Porque estar desnudo públicamente puede molestar (y molesta) a muchos (la mayoría).
Sin embargo, la Asociación de la Defensa del Naturismo no lo ve así. E imponen su “ley”.
El pasado domingo 21 en la piscina MUNICIPAL de Aluche (Madrid), se permitía el desnudo de los bañistas.
Un Municipio, recuerdo, dónde gobierna el PP. Así que me pregunto, ¿cuáles son los principios de convivencia del PP? ¿Estos?
Con razón se quejaban (inútilmente) muchos padres y madres de que sus hijos tuvieran que ver aquello.
Y como alternativa, pues quedarse sin día de piscina.
Resumidamente: una minoría imponiendo su criterio a una mayoría. Tal cual.
Los padres pro nudismo aducían que querían que sus hijos vieran aquello “con naturalidad”.
Y yo me pregunto: cómo reacciona “con naturalidad” el miembro viril de un muchacho de 14/18 años cuando ve una mujer desnuda? Pues eso.
Vamos camino de buscar transformarnos en “tigres vegetarianos”.
Cuestiones morales al margen (que son importantes), se trata de hacerlo todo a la inversa, a lo animal, a lo sin sentido. La ley de la selva en estado puro (sic).
Habrá que no bajar la guardia. Si no, nos vamos por la alcantarilla.
El pudor desapareciendo del ser humano en sus relaciones.
Lamentable, no. Lo siguiente.
Como nudista no me parecen bien estas iniciativas por respeto a los demás, igual que no me parece bien que a las playas nudistas vaya gente vestida (generalmente viejos verdes) con el único ánimo de mirar para excitarse
Buen artículo y otro asunto bien traído Ramón. Resulta que por un lado promueven el despelote y por el otro bañarse con burka. Los damnificados siempre los mismos, los promotores también.
Sí, no está bien mostrar o no impedir que te vean la desnudez, salvo en determinadas situaciones, y que coinciden con las excepciones admitidas por la religión cristiana. Pero es que además (y ya lo dije una vez, pero bueno…) también del pensamiento de un renombrado filósofo existencialista, Jean-Paul Sartre (1905-1980), se puede desprender tal enunciado moral, y eso que este no era creyente, sino todo lo contrario (pero es que hay ahí un aspecto igualmente asumible por los creyentes). Jean Paul-Sartre tenía su definición curiosa de «persona». Según él, uno o una puede estar desnudo del todo en su… Leer más »