El PSOE frena su crecimiento, el PP mantiene su tendencia alcista y lograría hasta 87 diputados, mientras Cs y Vox siguen retrocediendo
El reparto de escaños apenas se movería de haber hoy elecciones. A tres semanas para que venza el plazo antes de la convocatoria de nuevos comicios generales, el último sondeo de NC Report para el diario La Razón confirma que las tendencias son bastante estables.
Los dos bloques, izquierda y derecha, siguen a la par. La derecha continúa superando en votos a la izquierda, pero si se mantiene la fragmentación en tres siglas, como ocurrió en los anteriores comicios, la izquierda la superará de nuevo en escaños.
Con respecto al sondeo de hace tres semanas, los cambios son también escasos. La muestra valida la tendencia de crecimiento del PP y de progresivo debilitamiento de Cs y Vox. Mientras que en la izquierda sucede lo contrario, baja el PSOE y sube Unidas Podemos.
Por cierto, la abstención ante unos nuevos comicios apunta ya al 33,4 por ciento. Esto supone hasta 5,2 puntos más que en abril, cuando se abstuvieron 10,4 millones de españoles. De acuerdo con este sondeo, ahora serían 1,9 millones más los que no votarían.
En esta encuesta, realizada entre el 20 y el 24 de agosto, el PSOE volvería a ganar las elecciones, moviéndose entre los 127 y 130 escaños. La repetición electoral daría a Pedro Sánchez entre 4 y 7 escaños más, una diferencia que no altera ni los equilibrios dentro de la izquierda ni tampoco entre la derecha y la izquierda.
La formación de Pablo Iglesias puede perder entre 6 y 9 escaños, con una caída en voto del 1,2% respecto al 28-A. La suma entre el PSOE y Unidas Podemos se quedaría prácticamente igual que en la actualidad, lo comido por lo servido, sin que se altere la circunstancia de que las dos fuerzas están lejos de la mayoría absoluta.
Por el lado de la izquierda seguiría siendo necesario el concurso de otras fuerzas minoritarias y de los independentistas para sacar adelante la investidura de Sánchez. La suma se movería en la horquilla de 160-166 escaños, con la mayoría absoluta en 176.
En el bloque del centro derecha el reparto de votos confirma un escenario parecido. Con respecto a abril pierden apoyos Cs y Vox, mientras que crece el PP. El partido de Pablo Casado se mueve en el 21,9% en intención de voto, lo que se traduce entre 84 y 87 escaños frente a los 66 actuales.
La formación de Albert Rivera puede perder entre 5 y 8 diputados, con una caída del 2 por ciento en intención de voto. La horquilla que le da el sondeo es de 49-52 escaños, y en la actualidad tiene 57. Y, por último, Vox, que cae del 10,3% al 7,7%, lo que en escaños representa una pérdida de entre 7 y 9 representantes de los 24 actuales.
Pero más allá del análisis individual, la fragmentación sigue dejando al bloque del centro derecha muy lejos de la mayoría absoluta, y con menos escaños que la suma de Sánchez e Iglesias. Serían 148-156 escaños para la derecha y 160-166 para la izquierda. Igual que en la actualidad, el PSOE sumaría con Cs o con el PP incluso en su horquilla más baja. En cuanto a los partidos independentistas, no hay cambios que afecten a los equilibrios en la política nacional.
En la anterior encuesta de NC Report de principios de agosto, el PSOE llegaba al 29,7% en intención de voto, dos décimas más que en la actualidad. Unidas Podemos se situaba en el 12,9, y ahora sube al 13,1%.
El PP tenía el 21,8%, una décima menos que ahora; Ciudadanos, el 14,1, dos décimas más; y Vox se deja otra décima. La fallida investidura de julio y la parálisis del verano no provoca cambios importantes, pero tampoco beneficia al PSOE. Justo en un momento en el que Sánchez e Iglesias siguen centrando todas sus energías en ganar al otro la batalla del relato y de la responsabilidad en el fracaso de la negociación.
Este cuadro demoscópico también deja en evidencia que los cánticos de Moncloa, que pronostican que unas nuevas elecciones beneficiarían al PSOE y perjudicarían a Podemos, hay que ponerlos en cuarentena. Desde las elecciones de abril Sánchez ha utilizado los tiempos y la amenaza de una repetición como elemento de presión para desbloquear su investidura a un coste cero, sin negociarla.
La justificación está en que Moncloa está convencida de que si Iglesias entra en el Gobierno, lo reventará desde dentro en cuestión de meses, por lo que puede ser mejor ir a elecciones y aprovechar lo que entienden que es un momento dulce para el PSOE. Los comicios pueden no alterar los escaños, está por ver, pero Moncloa cree que sí harán que se muevan posiciones, en Cs o en el PP.
Suponiendo la exactitud de la encuesta, el resultado es, sencillamente, una repetición de las últimas tres elecciones: el bloque patriótico (es un decir) no suma mayoría suficiente y el bloque de izquierdas sólo suma con los independentistas. Vamos, que o quedamos en manos de los catalanistas o repetimos elecciones, a ver si suena la flauta.
Hasta que no se ilegalicen los partidos anticonstitucionales, no recuperaremos un mínimo de estabilidad política.
No sé, pero esto me huele ha pacto entre el PSOE y el PP.
Saludos cordiales.
No voto a nadie simplemente por no darme la gana, pero veo que al Alber Rivera (No sabemos si de río o de arroyo) es un perfecto charrasquino que quiere poder, no hace otra que mencionar la corrupción PP y se olvida de la Gonzalvez con joyas a las señoras y de los trenes de 11 M y de la ruina del progresista de opereta. Sólo PP por ser sus directos competidores.
ARRIBA ESCUADRAS Y A VENCER, PARA QUE EN ESPAÑA VUELVA A AMANECER.
Pero si está todo cocinado, por favor…
Gana la abstención por mayoría, en estas encuestas se debería preguntar porque se abstienen, si fuese por motivos ideológicos, no se puede decir que esta partitocracia sea justa, deja fuera a un tercio de los que tienen derecho a voto
Los separatistas la montarán pronto en Cataluña y, por imitación, en más partes de España. Pero no creo que la respuesta de los españoles sea tan amable como la que permitió el régimen del 78 hace 2 años.
Por tanto, la intención de voto cambiará radicalmente si hay elecciones.
Esta encuesta es un reflejo muy distorsionado de los resultados probables de unas elecciones en noviembre.
En Valencia el grupo independentista y catalanista Compromís, la P$O€ y Porrodemos que todos financian a los invasores del Open Arms, ya están usando la televisión regional À Punt desde sus inicios para reblandecer el cerebro del espectador y convertirlo en pulpa. Tenemos una deuda descomunal y aquí despilfarrando en lo que no necesitamos: televisiones, radios y en inmigración ilegal y todo lo paga el pobre aborregado pueblo español.
Reabrir Canal Nou era imprescindible para la calaña del tripartito rojopijoprogre, ahora ya no hay nada en Castellano en la programación de A Punt (hasta las pelis extranjeras)