La tercera vía
Es evidente que la situación política española, respecto a la investidura de Presidente de Gobierno por los cauces hasta ahora desarrollados (elección por el Congreso), requiere una solución distinta a la habitual. No hay consenso. No hay acuerdo. Nadie tiene apoyos suficientes.
Los actores participantes son los mismos, antes del 10-N y después. Dirigentes de todos los Partidos que no están dispuestos a pactar, a ceder. Ni Sánchez, ni Casado, ni Rivera, ni Iglesias, ni Abascal…ni ninguno. Sólo quieren ser Presidentes. Y sólo hay un puesto.
Ante tan surrealista situación, el artículo 99 de la Constitución pone en manos del Jefe del Estado otra opción: que es la de considerar como candidato a alguien que no sea necesariamente Diputado y ni siquiera miembro de un Partido.
Una persona, pues, de la sociedad civil, que lograra atraer el consenso general. Por su capacidad, por su integridad, por su saber, por su experiencia. No hay nadie entre cuarenta y siete millones de personas que pueda reunir tales requisitos?. Imposible que no.
Todo es cuestión de proponérselo. Y seguro que se encuentra.
No voy a dar nombres. Pero, aunque parezca una “boutade”, ¿no valdría un RAFA NADAL, por ejemplo?
En una línea más cabal, gestores empresariales de éxito, sí que podrían dar el perfil seriamente hablando. Son muchas las Empresas gestionadas por brillantes cabezas españolas. En las mentes de todos están. Sólo a modo de ejemplo: Zara, Santander, Alsa, Mercadona, Corte Inglés, Repsol…Real Madrid.
Gestores que han llevado a sus empresas a un reconocido mérito en el complejísimo mercado global. En competencia con los más grandes, con las más importantes multinacionales.
Es una decisión audaz, sin duda. Pero también sin duda que sería bien vista por una gran mayoría social, que es lo que (debe) importar.
Tenemos un Jefe del Estado moderno. Los grandes estadistas se miden por tomar grandes y novedosas decisiones. Lo “normal” en determinadas circunstancias se transforma en “mal”.
Y esta es la caótica situación en la que España está, políticamente hablando.
En sus manos está, Señor.
Y, permítame que le señale uno de mis principios que me ha guiado en mi vida profesional: “NO HAY PEOR PROYECTO QUE EL QUE NO SE REALIZA”.
Realice, pues, algo nuevo. Algo distinto Algo efectivo.
Por su bien. Por el de España. !Por el de todos!
Vista las nuevas elecciones y el CIS, para la tercera vía necesitamos una tuneladora
Quieren ser como John Malkovich…