Carta abierta a Pedro Sánchez
Mire buen hombre, voy a decirle unas cuantas cosas para que las vaya madurando en alguno de sus vuelos de acá para allá.
En primer lugar, prácticamente casi no hay ya españoles vivos que participaron en la Guerra Civil. Y los pocos que quedan, tienen tal cantidad de años que dudo que quieran otra cosa que olvidar. Lo malo, mejor olvidarlo. Y me refiero tanto a los de un bando como a los de otro. Todos tuvieron desgracias que vivir.
Deje, pues, de una vez marear la perdiz del 36 y ocúpese de las cosas que realmente nos interesan de verdad.
Lo que nos preocupa, pues, al 99,99% de los españoles que no tenemos nada que ver con ella.
Lo que de verdad nos preocupa es que haya más perros que niños en nuestro País.
Que cada vez que haya elecciones tengamos que pagar por cada voto obtenido.
Que nuestros hijos tengan más futuro profesional fuera de España.
Que los futbolistas extranjeros paguen menos impuestos que los nativos. Y mucho menos porcentaje que cualquier trabajador.
Que los Pensionistas tengamos que pagar IRPF por nuestras pensiones, como si se tratase de un “rendimiento” en lugar de un derecho adquirido, como es.
Que los hijos de emigrantes, legales o no, tengan prioridad para ocupar plazas en Institutos.
Que haya tres millones y medio de emigrantes trabajando y tres millones de españoles en el paro.
Que se subvencionen por el Gobierno Organizaciones que no son gubernamentales.
Que tengamos que subvencionar a las Patronales.
Que viva más gente del erario público que de trabajos privados.
Que los abuelos tengan que cuidar a los nietos como si fueran sus hijos.
Que se prohíba el tráfico de drogas, pero no su consumo. Dónde se compran, entonces?.No se conoce ningún establecimiento que las venda.
Que por qué un funcionario puede pedir excedencia para presentarse a unas elecciones y un trabajador no.
Que por qué están más de un 40% de las plazas públicas de funcionarios cubiertas con interinos.
Que por qué los extranjeros residentes pueden votar, pero no se les obliga a hacer declaración de Renta.
Que por qué una ingente cantidad de políticos acaban siendo condenados por la Justicia.
Que por qué unos ciudadanos pagan menos impuestos que otros, según en qué Comunidad vivan.
Que por qué no te atiende la Sanidad igual en cualquier punto de España.
Que por qué hay que pagar impuestos cuando compras un coche, por usarlo y para venderlo.
Igual que pasa con las viviendas.
Y con la comida.
Y con la luz.
Y con el gas.
Y con el agua.
Que por qué al llegar a cierta edad se nos condena a comer sólo puré, por no poder pagar un implante.
O a no oír, por no poder pagar un audífono.
O a no poder leer, por la carestía de las gafas.
Por qué siguen muriendo pacientes en lista de espera.
Y solicitantes de ayuda a la Dependencia.
Por qué hay que ceder el paso a las bicis y los patinetes, so peligro de verse arrollado.
Por qué está más el Gobierno en funciones que funcionando.
Por qué hay un Ministerio de Fomento, un Consejero de Urbanismo y un Concejal de lo mismo.
Por qué hay diecinueve Parlamentos.
Por qué hay traductores en el Senado.
Por qué hay cuatrocientos mil asesores.
Por qué hay en Bruselas diecinueve Oficinas Comerciales.
Por qué se sale de la cárcel al poco de entrar.
En fin, como supongo que al llegar a este punto ya estará en su destino, métase en su despacho y repase otra vez lo leído.
Y tal vez tenga la vergüenza torera de dimitir.
(Aunque no creo).
Y por qué siguen invadiendo España las hordas de africanos atacando a la Policía, -ya que el Ejército está de maniobras en Ucrania o en el KuliMundo-, por Ceuta, Melilla, Algeciras, Cádiz, Almería, Granada, Ibiza, Canarias o Mallorca sin que se les devuelva a su origen ipso-facto ni se prohíba a las ong’s? -subvencionadas con nuestro dinero sin que así lo hayamos decidido- ir a buscar pateras colaborando con las mafias negreras de esclavos africanos? Poco a poco el porcentaje de invasores crece, hasta que llegue al 40 por 100 y ya será irreversible el derrame de la población autóctona.
Muy buen repaso, y todavía se le podían hacer más preguntas, pero el copista mayor del reino -bueno, uno de los muchos que hay en su equipo- no se molestará en leerlo con atención, sacar una copia y empezar a reflexionar. Bueno, y a responder una a una a esas magníficas preguntas que habría que hacerle también a otros cuantos que le precedieron y tampoco actuaron en mucas de esas cuestiones.