La decisión del Tribunal Supremo de autorizar la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos para ser trasladados al panteón del cementerio de Mingorrubio-El Pardo, donde reposan en la actualidad los restos de la mujer del dictador, Carmen Polo, sigue dando que hablar. Para el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, es todo un éxito de su gabinete. Tanto es así que parte de su discurso en la ONU giró en torno a este asunto: “Se cierra simbólicamente el círculo democrático. Ningún enemigo de la democracia merece un lugar de culto ni de respeto institucional”, afirmaba Sánchez.

Pese a lo contundente de la sentencia del Supremo, aprobada por unanimidad, no son pocas las voces que consideran que la exhumación implica reabrir viejas heridas, y que ese círculo se cerró en el momento en que España se abrió a la democracia con una ley de amnistía que permitió la transición pacífica hacia la libertad, plasmada en la Constitución del 78.

En esta línea ha ido el socialista y expresidente de la Comunidad de Madrid entre 1983 y 1995, Joaquín Leguina, ha sentenciado en COPE.es que “el ciclo se cerró con la Ley de Amnistía.” Leguina, que pertenece al sector crítico de Sánchez dentro del PSOE, ha afeado al jefe del Ejecutivo en funciones que empleara una reunión importante de la ONU para hacer alusión a la sentencia del Supremo: “No sé qué sentido tiene haberlo sacado ahí. Ha tratado de anotarse un tanto”, opina el exdirigente socialista.

Joaquín Leguina se ha mostrado contrario al procedimiento seguido por el Gobierno, ya que ha recordado que en el año 2011 se creó una comisión de expertos, con representación de todos los partidos, para analizar qué hacer con los restos de Franco en el futuro. En un dictamen perteneciente a noviembre de ese año, los integrantes proponían que los restos del dictador fueran exhumados y trasladados a otro lugar, mientras que los de José Antonio Primo de Rivera debían ser reubicados dentro de la Basílica para estar en igualdad de condiciones con los demás enterrados en el recinto.

Para la Comisión de Expertos, este traslado solo debía llevarse a cabo con un gran consenso social y de todo el arco parlamentario. Por ello, Leguina critica que no se les haya hecho caso: “No sé para que la crearon. Si se hubiera seguido las instrucciones de la comisión, se hubiera llegado a un acuerdo con la familia, y aquí paz y después de gloria”.

Por último, Leguina considera que corresponde a los parientes de Franco decidir dónde enterrar a su familiar: “Sacar los restos del Valle de los Caídos me parece lógico, porque Franco no cayó en la guerra. Pero los familiares son los propietarios de esos restos, y deben enterrarle donde les dé la gana. Todo se ha hecho mal”, sentencia el expresidente madrileño.