Sánchez, con Franco enterrado, ahora a arreglar las pensiones, el paro, la vivienda y la economía
Paloma Cervilla.- Bueno, parece, y digo parece porque no sé si habrá algo más, ya ha finalizado el espectáculo televisivo, con comparecencia incluida a las tres de la tarde, que ayer se montó el Gobierno socialista, con Pedro Sánchez a la cabeza, para enterrar de nuevo, 44 años después, a Francisco Franco.
Las sentencias judiciales se cumplen y la legalidad también y por eso Franco ya no está en el Valle de los Caídos. A mí, realmente, me da igual donde esté, siempre que se respeten los derechos de su familia para enterrarlo donde, y siempre que una circunstancia, que no estaba, ni mucho menos entre las prioridades de los españoles, no sirva para reabrir unas heridas que se cerraron con una Transición democrática ejemplar, que nos reconcilió a todos.
Pero como no se puede volver atrás y Sánchez ha cumplido su deseo de empezar su campaña electoral con este show, a mi juicio, irresponsable, de exhibir el ataud de Franco por todas las televisiones del mundo (ya podía haber hecho un acto discreto, con la familia y poco más), ahora le ha llegado el tiempo de afrontar, de verdad, los problemas reales de los españoles.
Sí, porque, a partir de hoy, ya no puede entretener más a los españoles con estos gestos electoralistas, sino que tiene que afrontar el problema del paro, cuyo datos de ayer fueron los peores en muchos años (quedaron sepultados dentro del ataud de Franco); la subida del precio de la luz, que eso sí que es una necesidad básica de todos los españoles; el incremento de los alquileres o garantizar la viabilidad de las pensiones.
Ya se acabaron los entretenimientos, ahora toca gobernar.