¡No, señor Espinosa, no somos adictos a la imbecilidad!
Según se desprende de sus declaraciones, el señor secretario general de la Dirección General Organización de Juegos, bien pudiera pensar que somos adictos, además de al juego, a la imbecilidad.
Digo esto, porque no se entiende de otra forma sus manifestaciones sobre un problema cada vez mayor, que algunos expertos denominan “la droga del siglo XXI “
-Copio enlace de la revista Azar plus donde se pueden leer sus declaraciones. https://www.azarplus.com/juan-espinosa-aboga-porque-el-sector-desarrolle-medidas-de-proteccion-para-el-cliente-a-traves-de-la-tecnologia/
Juan Espinosa, se atreve a decir sin tapujos que; “Debemos de dejar de obsesionarnos con la ludopatía porque no va a crecer ni a mermarse con estos parámetros; lo que hay que mirar son los datos del crecimiento en términos económicos, en creación de empleo y en evolución de número de usuarios”.
A este señor lo de la ludopatía al parecer “se la trae floja” o, bien, se trata de una obsesión de las madres, esposas, padres, que ven como sus hijos ,padres o madres , es capaz de todo por sacar dinero para jugar con lo que eso conlleva para todos, incluido el propio adicto que acaba en las más absoluta ruina económica y mental, cuando no, de manera más trágica y súbita… sin contar el sufrimiento de la familia.
Al parecer su cometido prioritario es promover la seguridad jurídica supervisar y controlar la actividad”. Lo cual tampoco hace.
Y no lo hace, al menos en mi opinión, una vez permite, o no interviene, en los contratos que los casinos hacen a su antojo. En general, incluyendo cláusulas abusivas, como recientemente ha dictaminado la justicia, relativo al cierre por parte de los casinos de cuentas de juego de jugadores que simplemente no son rentables.
Este señor, o al menos, la organización de la cual es secretario general -DGOJ- hace unos años me envió respuesta oficial, una vez reclamé, en la cual me decía taxativamente que la DGOJ no estaba para atender reclamaciones relacionadas con dos auto exclusiones, casi consecutivas, que Yobingo.es, decidió anular cuando era más que patente los problemas que con el juego que tenía. Si se me permitió seguir jugando fue, única y exclusivamente por la cantidad de dinero que dejaba en el juego. A lo más que llegó – la DGOJ- es a decirme, que no era asunto suyo, que me iría al juzgado a reclamar si me apetecía.
Este señor de, Espinosa primer apellido, jamás ha hecho nada por los jugadores, y si mucho, por hacer, que la seguridad jurídica que dice es su cometido, brille por su ausencia. Y si no, que explique a la sociedad, que clase de seguridad jurídica, supervisión y control lleva a cabo cuando concede licencias de juegos, por ejemplo, a una persona, director general de la propia empresa, que consta como defraudador, una vez salieron a la luz, los denominados “papeles de Panamá”. Lo cual ya era público y notorio en la fecha que concedió la prórroga de licencia a Bingosof- empresa dueña de Yobingo.es.
A este señor, tampoco pone interés en comprobar el ingente número de empresas, directivos, exdirectivos, que aparecen, cual setas, en los papeles citados. Resulta difícil encontrar directivos, personal, empresa, o casino alguno, incluso ciertos bufetes de abogados, que no tenga algo que ver con el blanqueo de capitales-según consta en los “papeles de Panamá, que no lo digo yo.
Siendo esta la realidad de lo que son, algunos casinos, o eran, quienes los dirigen, este señor, de nombre Juan, obliga por ley a los casinos que pongan especial atención en vigilar que ningún cliente se pueda dedicar al blanqueo de capitales… ¡hay que tener cara!
El indefenso jugador que por lo general se deja en juegos “hasta los mocos” además de arruinar la economía de sus familiares, resulta sospechoso para el señor Espinosa, mientras que, no le preocupa, según se desprende, conocer los antecedentes de las empresas, monopolios y demás grupos con redes internacionales a los cuales concede licencia de juego.
Por todo lo mencionado, entiendo que este secretario general, de la DGOJ, se cree, o piensa que los adictos al juego, además padecemos adicción a la imbecilidad: pues, no señor. No somo imbéciles del culo, más bien, los jugadores en general estamos de usted y sus demagogias hasta la parte delantera del culo que cimbrea.
Afortunadamente para él tiene a todos los grandes de su parte, prensa en general, patronal del juego, incluso algunos malandrines que dicen estar preocupados por la creciente ludopatía, mientras chupan de la misma teta. Me refiero a varias asociaciones que dicen dedicarse a prevenir la ludopatía, pero no hacen nada. He escrito a varias y ninguna me respondió. Según parece solo responden a los socios, es decir a los que pagan y a los no socios que también pagan… Me explico. Todos los casinos sea del país que sea, tienen en su web un enlace que te lleva a una supuesta web, organismos, por lo general privados, aunque también los hay públicos donde poder dejar constancia de los posibles problemas, ya sea con el juego, o con el propio casino. Una vez haces contar tus quejas te dan cuenta del engaño Estos lugares más que intentar solventar tus problemas se dedican a promocionar casinos; podría poner varios ejemplos, sobre manera de casinos de fuera de España. Todo es un engaño, un fraude , del cual se alimentan mafias del juego y gobiernos.
Para concluir, y volviendo al ínclito don señor Espinosa, este grave asunto, crecimiento continuo de personas con ludopatía- lo veo muy difícil de parar, una vez, el jefe de la DGOJ nos habla de la cantidad de puestos de trabajo, dejando, como tema menor, u obsesivo, la ludopatía.
A más casinos más gana el gobierno y de paso crea cierto trabajo, lo demás queda en un segundo plano. Unos traen a los otros. Siempre fue la vida así.
No existirían fiscales si no hubiera abogados, o al revés, y mucho menos jueces al servicio de sus barrigas si el pueblo no dejara que sus derechos, vida, justicia y libertad, la decidieran gentes sin mayor preparación. Hablo de nuestras sanguijuelas virtudes, de seguir manteniendo a los políticos.