‘Tsunami corto’ sobre Indra: tres fondos abren posición a la baja a rebufo de Soros
Algo se cuece en Indra para que algunos de los fondos de inversión más poderosos del mundo, con cientos de miles de millones en activos, hayan fijado su atención en una ‘pequeña’ compañía del Ibex 35, que apenas vale en bolsa 1.400 millones. La compañía controlada por el Estado (SEPI) y la familia March (Corporación Alba) conoció hace dos semanas la entrada en su capital del ‘hedge fund’ Soros Fund Management (SFM).
Liderado por Alex Soros, el hijo del legendario inversor de origen húngaro, su entrada en Indra se produjo días después del encuentro de éste con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. El SFM reveló una posición bajista -que se revaloriza con la caída de la acción- del 0,73% y en los últimos días ha ampliado esa apuesta hasta el 0,86% del capital de Indra, una posición valorada en unos 12 millones de euros.
Según los registros de la CNMV, otros tres grandes inversores han seguido el rastro de Soros y han abierto ‘cortos’ sobre Indra a la vez. Se trata del ‘hedge fund’ Ako Capital (0,5%), un fondo con 17.000 millones en activos; Voleon Capital (0,51%), un ‘hedge fund’ de 2.000 millones; y el ‘superfondo’ de pensiones Canada Pension Plan Investment Board (CPPIB), uno de los accionistas de referencia de Cellnex y dueño junto a Intu de los centros comerciales Puerto Venecia y Parque Principado.
Estos tres grandes fondos se unen a Soros y a Blackrock, que tiene también un corto sobre del 0,57% de Indra. En total, los cincos fondos cuentan con cerca del 3% de las acciones de la empresa, valoradas en unos 41 millones de euros. El movimiento mimético de estos fondos de inversión es habitual, sobre todo, si alguna firma de renombre abre una posición inusual como la de Soros. El exministro sueco Anders Borg bautizó en 2010 este comportamiento como propio de una “manada de lobos” -por la manera en la que cazan estos animales- a raíz de los ataques bajistas a la deuda soberana en Europa (PIIGS).
La entrada de estos inversores en modo bajista se ha producido en las últimas jornadas a raíz del rally bursátil registrado por Indra, que la semana pasada se disparó un 17% en bolsa tras ganar el contrato electoral del 10 de noviembre y después de la difusión de un informe de Kepler Cheuvreux muy positivo con la compañía. Entre otros motivos, los analistas de la firma situaba a la empresa como una de las grandes beneficiadas de los futuros contratos relacionados con los simuladores del programa del Eurofighter, la fase inicial del nuevo avión de combate europeo, que lideran Francia y Alemania.
Ian Wace y Paul Marshall.
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El Gobierno Sánchez nombró a Indra coordinadora del programa para España. Sin embargo, ahora el inicio de esos contratos parecen registrar retrasos, según anunciaron este lunes Dassault y Airbus. Las dos empresas galas ganaron un contrato de 65 millones de euros en enero para desarrollar el concepto del Sistema Futuro de Combate Aéreo (FCAS), pero deben esperar otro contrato que se ha retrasado para construir simuladores para que los pilotos se interconecten, para drones y también una “cloud militar” que debe estar lista en 2026.
Indra también afronta otros grandes riesgos. Como publicó ‘La Información’ este jueves, el Ministerio de Defensa ha abierto expediente a Santa Bárbara (General Dynamics) e Indra por el caos de su carro blindado estrella (VCR 8×8), cuyo importe se eleva a 2.100 millones. La compañía española tiene cerca del 40% de su negocio expuesto al área militar, mientras que el resto está vinculado a tecnología y finanzas.
(La Información)