Los impuestos, en campaña
Carmen Tomás.- La campaña electoral se inició el jueves pasado. Va a ser corta, pero sin duda intensa. Se hablará mucho de Cataluña y de economía. La ralentización del crecimiento y de la creación de empleo son un hecho. Se vio en la EPA del tercer trimestre y lo corroboraron las cifras de PIB y sus componentes de ese mismo trimestre.
Este lunes se celebra el debate de los cinco candidatos y comprobaremos cómo afronta cada partido la debilidad económica, los recortes que propone Bruselas, la sostenibilidad de las pensiones o la política fiscal. No sé si es mucho suponer, pero deberían aclarar a los ciudadanos cómo abordarán la desconfianza de empresarios y consumidores, la bajada de las exportaciones, de la actividad y de la creación de puestos de trabajo. Está claro que hay dos modelos antagónicos. La izquierda cree que tumbando la reforma laboral y subiendo impuestos acabarán con los problemas. Creen, equivocadamente, que el mayor esfuerzo fiscal de unos pocos, las empresas y la banca principalmente, será suficiente para poder subir las pensiones, los sueldos de los funcionarios, incrementar las prestaciones o incluso pagar rentas mínimas o básicas.
El centro derecha, sin embargo, aboga por bajar los impuestos y las cargas sociales, reducir la regulación, en la seguridad de que más libertad y menos impuestos aumentará la recaudación para así disponer de mayores recursos para mejorar la vida de los ciudadanos. Es lo que viene haciendo la Comunidad de Madrid y ha dado sus frutos. Crece por encima de la media y crea más empleo que ninguna otra región de España.
Son dos modelos antagónicos. Uno, el de la izquierda, no ha dado resultado en ningún sitio donde se ha puesto en marcha. Los socialistas siempre han acabado creando paro y crisis. El otro, a pesar de todas las dificultades, acaba creando empleo y actividad. Queda una semana para las elecciones, veremos qué modelo deciden los ciudadanos y cómo afrontamos el nuevo y negativo escenario.