El doble rasero de Iglesias: de pedir echar a Rajoy por Gurtel a ver en el bipartidismo el culpable de los ERE
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha reaccionado con tibieza calculada a la sentencia del caso ERE. El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha hecho público el fallo en el que condena a los expresidente de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán a seis años de cárcel, por prevaricación y malversación, y a Manuel Chaves, a 9 de inhabilitación por prevaricación. Una condena demoledora para el PSOE andaluz. La templada reacción Iglesias, en un momento en el que se negocian los apoyos parlamentarios para sacar adelante el Gobierno de coalición PSOE-Podemos, ha puesto de manifiesto las diferencias con la sucursal andaluza de Podemos, mucho más crítica.
«El bipartidismo trajo corrupción y arrogancia. Llegarán más sentencias como esta que retratan una época. España ha cambiado y no volverá a tolerar la corrupción», expresa Iglesias en su Twitter, que se desmarca de lo que intenta abordar como una etapa ya pasada del PSOE. «Ahora se abre la oportunidad de defender la justicia social y garantizar la limpieza de las instituciones», añade.
Sin embargo, hace poco más de un año, su discurso ante una condena por corrupción a un partido político era distinto. En mayo de 2018, Iglesias exhortó al líder del PSOE, Pedro Sánchez, a presentar una moción de censura contra el que era presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, después de conocerse la sentencia del caso Gürtel. «La sentencia de hoy debería tener como respuesta una moción de censura de la oposición. Estamos dispuestos a apoyar a Pedro Sánchez si la presenta. La democracia no puede soportar delincuentes a los mandos del Gobierno», expresó Iglesias entonces.
Tanto PSOE como Unidas Podemos están empleándose a fondo en sacar adelante el Ejecutivo bicefalo. De hecho, Iglesias envió este fin de semana una carta a la militancia donde advirtió de que se encontrarán «muchos límites y contradicciones» y también tendrán que «ceder en muchas cosas». Por su parte, el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha elevado más el tono que su compañero de confluencia al acusar al PSOE-A de configurar una «red mafiosa que compraba la paz social y alimentaba la corrupción».
Rodríguez y Kichi, más incisivos
La líder de Podemos Andalucía y crítica con la dirección, Teresa Rodríguez, ha sido mucho más incisiva y ha puesto en evidencia las divergencias que existen con la cúpula del partido. «El PSOE andaluz definitivamente se ha visto ante la sociedad andaluza como lo que es, un partido cargado de corrupción que ha sobrevivido durante 40 años haciendo trampas y utilizando dinero que era de todos para sus propios fines personales», ha denunciado Rodríguez ante los periodistas, en Cádiz, según recoge Europa press.
«Pedimos todas las dimisiones que tengan que ver con esta cuestión, en su momento la pedimos de Susana Díaz (…) No nos hemos cortado ni un pelo en pedir responsabilidades dentro del PSOE», ha continuado la dirigente morada. Rodríguez es además la única dirigente morada que se ha pronunciado en contra de que Podemos entre en el futuro Ejecutivo de Sánchez. Ayer manifestó su «profunda desconfianza» con los socialistas: «Gobernar es difícil, pero gobernar con el PSOE esperando que cumpla sus compromisos es más complicado», advirtió.
El alcalde de Cádiz y el líder de Podemos en la ciudad, José María González «Kichi», ha expresado en Twitter un mensaje muy similar a su compañera. «Y ahora, ¿quién devuelve tantos millones de dinero público robado? Y ahora, ¿quién restablece la confianza que han roto? Hoy se condena a toda una generación de políticos que empobreció nuestra tierra. Hasta 680 millones de euros nos han quitado», ha escrito.