De nuevo a Pedro Sanchez le fallan las cuentas. Y van…

Primero fue con su preacuerdo con Albert Rivera; le falló el “previsible” apoyo de Podemos. Ahora, tras el preacuerdo con Iglesias, le vuelve a fallar el necesario apoyo de los independentistas catalanes.

ERC ya lo ha anunciado, previa consulta a sus bases. Si no hay mesa de negociación previa, no hay apoyo a la investidura. Y “convida” a los de Puigdemont a unirse a la fiesta. Y estos también aceptan el rechazo. Y como no va a haber mesa previa alguna que valga.

Sólo queda un cartucho en la recámara: que el Jefe del Estado propusiera a otro candidato que no fuera Sánchez. Pero, aunque el PP ya ha anunciado que “tal vez” apoyaría esa opción, no es previsible que Felipe VI se atreva a dar el paso. (Aunque la Constitución se lo permite).

Así que…

No quedará otra que ir de nuevo a elecciones. Y me atrevo a dar un pronóstico: muchos votantes del PSOE, hartos (que los hay), optarán por la abstención. Hartos de Sánchez, hartos de la corrupción andaluza, hartos de todo.

Y otros muchos (también) de VOX, optarán por el “voto útil” hacia el PP. En todo caso, parece claro que sus Diputados apoyarán al PP. No les queda otra. Y los (pocos) de C,s también irán por igual camino.

Así que…

En primavera tendremos nuevo Presidente del Gobierno: Pablo Casado.

El problema, como siempre, es lo que pueda hacer el “pato cojo”, como llaman los americanos a un Presidente “en funciones”, que sabe que no va a ser reelegido.

Peligro total. Habrá que aguantar.