Las vacas asadas
No son decentes, no, qué van a serlo. Son una banda de malhechores, de ladrones de la peor condición, que roban a los pobres dinero público –a los parados- para irse de putas, forrarse y ponerse ciegos de mariscos y de coca, de francachela y de bullarenque, haciendo alarde de indecencia y de desvergüenza “para asar vacas”. Encubrir esto, tratar de hacerlo, mirar para otro lado… No conduce sino a la mayor vergüenza. Solo queda la dimisión grupal, en manada y salir del foco cuanto antes. Han sido cuarenta años de régimen siciliano. ¡Quedan 180 piezas pendientes y más de quinientos imputados! Ahí es nada. Vengan días y caigan ollas.
A mí, los 680 millones de euros “de nadie” como diría la Calvo -34 veces la Gürtel, que era dinero privado- que han malbaratado al margen de la ley, que han dilapidado, que han malversado, me dan 114.000 millones de pesetas (decimos ciento catorce mil millones) de toda la vida. Una pasta que supone 2.400 euros por español de a pie, de puto soldadito –o soldadita- que se levanta cada mañana a currar y al que se regatea todo, se le vuelve del revés para esquilmarle y se sospecha que defrauda y blanquea lo que puede. ¿Quién va a pagar esta juerga, esta orgía de indecencia colectiva, que se sacan selfis con el marisco sobre la mesa para escarnio del que no llega a mediados?
Estos son los de los cien años de honradez –ojo al dato- los que nos amenazan con un frente impopular para hacer ricos a los que no dan un palo al agua y que quieren espantar a los inversores de España durante los próximos cien años. Un “partido de delincuentes”, como decía Pablo Manuel del PP, a la que buscaba la paz social con el cubilete en una mano y la denostada Constitución en la otra.
¿Es esto “lo nuestro”, lo que decía la alcanzada y escasita Susanita cuando la descabalgó la venida in extremis de Vox a Andalucía? ¿Es esto lo que veía el relojerito, el ciudadano Marín, a la vez que despreciaba y ponía vetos a Vox, a los que estigmatizaba con sus mohines? ¿Cómo puede llegar la desfachatez de esta gente que se dice “progresista” a estos niveles? ¿Hay algún recurso que plagiar, que copiar, que suplantar? ¿Cabe más chulería puteril en el andoba que no cesa? ¿Dónde quería ir a esa velocidad, aprovechando que no estaba el Rey en su escaque de salida?
¡Qué bien que estamos todos atracados por las autonosuyas del demonio, como nunca! Tal como dice la cerebral estratega de la Ana Pastor, el último fichaje de Casado, no contento con el eficaz Suarez Illana y el unionista Nuñez Feijó. ¿Hay para una moción de censura al “en funciones”?
La sentencia nos libra por unos años de la chula –doblada por fin- Magdalena Álvarez, de los Zarrías, Guerrero, Griñán, Chaves, Viera, Vallejo, Martínez Aguayo, Márquez, Salguéiro, Barberá, etc. Diecinueve propios –algunos otrora ministros de España- que desaparecen de pantalla.
¿Qué dice Ferraz? ¿Qué dice Ábalos? ¿Se agarrará al gotelet? ¿Qué dice el sabio Simancas?
¡Qué desvergüenza, Dios!