Greta Thunberg, el icono del lobby climático
Ignatius.- La gran mentira del cambio climático provocado por el hombre tiene ahora un icono, un nuevo ídolo de masas que con sus emotivos e incendiarios discursos llena portadas de periódicos y cabeceras de telediarios. Se trata de la joven Greta Thunberg, el icono del lobby climático, una niña enferma, con al menos 3 diagnósticos de alteraciones psicológicas, que dejó de ir al cole los viernes como protesta por el calentamiento global y en la que inmediatamente algunos magnates de la progresía vieron la gran oportunidad de usarla para la causa que les está reportando cientos de millones de euros porque al fin y al cabo, el cambio climático es un gigantesco negocio que mueve miles de millones de euros y muchos intereses políticos.
UNA GRAN MENTIRA: EL CO2
Nadie duda de que se está produciendo un cambio climático y que estamos inmersos en un periodo de calentamiento global, pero ¿Cuándo no ha cambiado el clima en la tierra? Llevamos de hecho cuatro mil millones de años de cambios climáticos sucesivos y constantes. Se podría decir que la tierra está en un permanente estado de cambio climático en donde periodos fríos y cálidos de mayor o menor intensidad se han estado sucediendo de forma continua. De hecho actualmente el planeta se viene calentando desde 1720 que fue el pico de la mini era de hielo que duró quinientos años, entre 1350 y 1850. La tierra por tanto se viene calentando cientos de años antes de que la era industrial arrancara en mitad del siglo XX.
Es cierto por tanto que estamos inmersos en un calentamiento, pero es relativamente pequeño respecto a los muchos que ha habido a lo largo de la historia, probablemente el más débil de los últimos 10.000 años. Sólo el 5 por ciento del tiempo en estos últimos 10.000 años ha estado la tierra más fría que hoy.
Todos los calentamientos anteriores a lo largo de la historia han sido mucho más intensos. Por ejemplo, entre 950 y 1350 el calentamiento fue mucho más fuerte que en la actualidad. A dicho periodo se le llamó el “óptimo climático” porque fue una época de enorme progreso humano en la que se construyeron las grandes catedrales y otras obras de ingeniería colosales para la época. En ese periodo en Groenlandia había pastizales, viñedos y ganado en lugar de los 3 Km de hielo de la capa continental que hoy la ocupa cubriendo un 80% de su superficie. Después llegó la mini era de hielo que revertió la situación a una similar a la actual. 1000 años antes que el «óptimo climático», cuando nació Jesucristo, la tierra estaba en otro periodo de calentamiento y 4000 años antes otro de enorme intensidad coincidiendo con la era de los egipcios.
Ustedes escucharán en los medios, que ponen el foco solamente allí donde quieren que miremos, que el planeta se calienta por nuestra culpa, por el CO2 que emitimos, pero son muchos los científicos que lo cuestionan. Hay datos suficientes que apuntan a hipótesis alternativas a un cambio de origen antropogénico debido a las emisiones de CO2. De hecho se puede decir nuestro planeta ha tenido casi siempre en el pasado niveles de CO2 muy superiores a los actuales y la temperatura de la tierra en muchos de esos periodos fue inferior a la actual. Miren sino la concentración de CO2 de nuestro planeta echando atrás una mirada en tiempo geológico.
Muchos de los científicos críticos se inclinan a pensar que lo más probable que el actual calentamiento sea debido a la actividad solar, al igual que los cientos de cambios climáticos sufridos por nuestro planeta en el pasado cuando no había actividad industrial ni combustibles fósiles. Como ejemplo este último estudio de investigadores de una universidad en Finlandia que niega rotundamente la contribución humana al calentamiento del planeta. La versión «políticamente correcta» está sostenida, apoyada y financiada por el panel de expertos de la ONU para el cambio climático, el cual se apoya en modelos computacionales llamados modelos de circulación general que de hecho se oponen a una gran cantidad de datos empíricos que lo contradicen de lleno. Pero ustedes no verán el estudio de universidades finlandesas en ningún telediario como tampoco verán el manifiesto firmado por 83 científicos italianos de reconocido prestigio que niegan la implicación del CO2 en los cambios climáticos.
Lo pueden leer traducido aquí. No verán ni lo uno ni lo otro, porque van en contra de lo políticamente correcto y del pingüe negocio del lobby climático del que luego hablaremos.
LAS CONTRADICCIONES DE GRETA
Este nuevo icono del progresismo, una niña a la que sin duda creo que están utilizando, cruzó el Atlántico en un yate, el Malizia II, para asistir a la asamblea de la ONU en Nueva York. El Malizia II es un yate valorado en cinco millones de euros y, según afirman algunos medios, dicho viaje de dos semanas habría costado unos 40.000 euros. Resulta paradójico que uno de los principales patrocinadores de este yate en las competiciones es el fabricante automovilístico BMW.
En torno a Greta cada vez se mueve más dinero. Como denuncia The times, «El padre de Thunberg, Svante, es actor, pero ha optado por retirarse de los escenarios y dedicarse a ser el mánager de su hija Greta. Aunque The times intentó hablar con él sobre todas estas cuestiones, se ha negado a responder a las preguntas que le fueron remitidas por correo electrónico y también ha cerrado las puertas a la posibilidad de ofrecer una entrevista sobre estas cuestiones.
QUIÉN ESTÁ DETRÁS DE GRETA
La versión “progre” y apocalíptica del cambio climático nutre a muchas industrias del lobby de las energías verdes, muchas ONGs y sobretodo y muy especialmente a muchos gobiernos que exprimen a los ciudadanos a base de nuevos impuestos “verdes”. También las industrias y empresas son exprimidos con unos carísimos derechos de emisión de CO2 en pro de la nueva causa, salvar al planeta de la hecatombe.
Recientemente, el prestigioso periódico The Times, asegura que el enorme éxito de Greta ha sido impulsado y promovido según sus propias investigaciones por grandes lobbies y empresas energéticas verdes. El citado medio señala que su activismo estaría favoreciendo a grupos poderosos que la podrían estar utilizando para sus propios beneficios.»El fenómeno Greta también ha involucrado a lobistas verdes, relaciones públicas, eco-académicos y un grupo de expertos fundado por una rica ex ministra socialdemócrata de Suecia con vínculos con las compañías de energía del país. Estas compañías se están preparando para la mayor bonanza de contratos gubernamentales de la historia: la ecologización de las economías occidentales. Greta, lo sepan o no ella y sus padres, es la cara de su estrategia política», ha escrito el diario.
En el demoledor artículo The times relaciona los vínculos entre Greta Thunberg y diversos grupos de poder empresarial y medioambiental. Firmado por Justin Rowlatt, corresponsal de la BBC para asuntos climáticos, el texto pone en tela de juicio la supuesta espontaneidad de las protestas que comanda Thunberg y vincula el activismo de la niña sueca con los intereses de distintas organizaciones.
«El auge de Greta Thunberg parte, a priori, del enfado de una niña sueca de dieciséis años que insiste en exigir a los políticos que tomen medidas contra la emergencia climática que enfrenta el Planeta […]. Pero el fenómeno protagonizado por Greta también involucra al lobby de la energía verde, a profesionales de la publicidad y las relaciones públicas, a determinadas élites del movimiento ecologista y al think tank de un exministro socialdemócrata sueco que financian algunas de las principales empresas energéticas del país», denuncia el citado artículo.
«Las empresas que apoyan esta campaña están frotándose las manos ante la bonanza de contratos públicos que puede abrirse de la mano de las políticas verdes defendidas por Thunberg ante los gobiernos de Occidente. Sea o no consciente de ello, esta niña es la punta de lanza de una estrategia de presión que busca generar unos réditos empresariales concretos», explica The Times.
«Parte del trabajo de Greta se está canalizando a través de Daniel Donner, que ejerce como jefe de prensa de la niña. Donner trabaja en la oficina de un lobby con sede en Bruselas conocido como European Climate Foundation«, financiado por importantes grupos empresariales y financieros, concluye también el artículo de investigación, que amplía la información adelantada en su día por la revista Standpoint y arroja nuevas sombras en torno a la campaña de activismo climático que lidera la joven Thunberg.
Greta Thunberg, una niña que dejó de ir al colegio los viernes como protesta, es ya favorita para el próximo premio Nobel de la Paz. Millones de niños la toman ahora como ejemplo a seguir y quieren limpiar el planeta mientras sus padres querrían que empezaran por limpiar sus propios cuartos e ir al colegio diligentemente, también los viernes.
Como siempre, les invito a que miren la información que recibimos, especialmente la difundida por los grandes medios y corporaciones oligopolísticas, con espíritu crítico. Procuren leer y cuestionen todo aquello en donde haya una clara carga idiológica o claros intereses económicos de grupos de poder. Eduquen a sus hijos en el respeto a la naturaleza pero sobretodo en el respeto a los demás, aunque sean de opiniones políticamente incorrectas.
SE METIERON CON LA GENERACIÓN EQUIVOCADA* En la fila del supermercado, la cajera le dice a un señor mayor que debería traer su propia bolsa, ya que las bolsas de plástico no son buenas para el medio ambiente. El señor pide disculpas y explica: “Es que no había esta moda verde en mis tiempos.” La empleada le contestó: “Ese es ahora nuestro problema. Su generación no puso suficiente cuidado en conservar el medio ambiente.” Tiene razón, le dice el señor: nuestra generación no tenía esa moda verde en esos tiempos: – En aquel entonces, las botellas de leche, de refrescos… Leer más »