Una mujer de 64 años, acusada de dar una palmada en las nalgas a un policía y tocarle los genitales
Un agente de la Policía Nacional en Zaragoza vivió el pasado 15 de octubre, estando de servicio, un día surrealista. Y es que, cumpliendo con su trabajo, el agente, junto a su compañero, se personó en un altercado protagonizado por dos adultos, un hombre y una mujer. Lo que no se imaginaba es que ella le acosaría sexualmente.
Tal y como cuenta « El Heraldo de Aragon», María F.G. se sentará próximamente en el banquillo tras ser acusada de tocar al agente intencionadamente los genitales. Pero no solo eso. La mujer, que parecía no haberse quedado contenta, propinó también una palmada en las nalgas al policía.
Por estos hechos, la Fiscalía solicita dos años de prisión por un delito de atentado y otro de abusos sexuales. Sin embargo, la acusación va más lejos y va a solicitar seis años de cárcel.
Este suceso tuvo lugar en la capital de Aragón cuando el agente y su compañero se personaron en una vivienda debido a un altercado. El hombre explicó a los agentes que tenía problemas con su compañera de piso. Por ello, solicitaron a María F.G. su documentación. Según el diario, la fémina se mostró «hostil y agresiva», llegando a propinar a los agentes manotazos y golpes.
En el momento en el que uno de ellos se puso de espaldas, la mujer aprovechó para meter mano al otro agente, tocándole sus partes íntimas y dándole una palmada en las nalgas. Según el acusado, el abuso sexual fue «inequívoco, claro y directo», tal y como declaró en el juzgado. De hecho, el acoso era tal que incluso el hombre, ya en comisaría con la detenida, tuvo que apartarse de ella porque no paraba de meterle mano.
María F.G., sin embargo, niega haber acosado sexualmente al policía y se escuda en que no ve bien y que, debido a una lesión en la mano derecha, no la controla, por lo que parece que tiene vida propia.
Julia Ruiz, abogada de la acusada, solicitó un informe forense de su clienta. Aunque «posiblemente» padezca problemas neuróticos, la realidad es que no sufre trastorno alguno por el que pueda escaparse del banquillo.
Esa es una de las primeras pioneras feministas que malgastó los mejores años de su vida en una ideología para fracasadas. Ahora se creera que puede recuperar el tiempo que le estafaron de joven, de ahí su absurdo comportamiento. Realmente me da pena que una persona vaya 6 años a la cárcel por hacer algo tan insignificante en comparación, pero después recuerdo que las que usan el feminismo para joder vidas no son personas, el tiempo pone a cada uno en su lugar.
Esta vieja cachonda irá a la cárcel por una tontería mientras las manadas violadores de fuera campan a sus anchas libres con cargos